El Ayuntamiento de Valladolid retoma por vía urgente la obra de Riosol para abrir el próximo verano

La controvertida reforma de la piscina de Riosol parece que al fin se ha desbloqueado, al retomar el Ayuntamiento por la vía de urgencia la finalización de los trabajos en estas instalaciones ubicadas entre Huerta del Rey y Girón que cerraron sus puertas en 2018 al ‘caducar’ la concesión privada con la que estaban operando. Desde entonces aguardan el fin de unas obras de rehabilitación y adecuación colmadas de retrasos para poder reabrir, ya bajo la batuta municipal.

Fue en la anterior legislatura cuando se inició la remodelación del recinto, puesto que el vaso, el sistema de depuración, las redes de suministro y el resto de instalaciones estaban obsoletas y presentaban «numerosas patologías». Había que modernizar el espacio para que se sumara a la red de instalaciones de la Fundación Municipal de Deportes, pero aquel contrato rubricado en agosto de 2022 con la empresa Cotodisa se truncó y hacía falta otro proyecto que diera continuidad a las labores inacabadas.

El nuevo expediente ya está aprobado y expresa contundente que se tramita «con urgencia» por «la necesidad inaplazable de contar con la piscina en el próximo verano». Es decir, en 2025 funcionará la quinta piscina pública al aire libre de la ciudad, sumándose a las de Puente Duero, Canterac, Rondilla y Juan de Austria.

La inversión para culminar los trabajos inacabados se ha estimado en un millón de euros –son, en concreto, 999.018 euros, a la espera de saber cuál será la rebaja una vez se adjudique–, una cuantía superior a la del primer y fallido contrato pese a que ya está ejecutado más de la mitad.

Este aumento de presupuesto responde a «una importante subida de los precios que han sufrido en los últimos años, tanto de materiales como de mano de obra», según aclara el nuevo un expediente que insiste en que el objeto es «retomar la obra en el punto de ejecución en que se encuentra, finalizando la misma lo antes posible para que pueda dar servicio a los ciudadanos».

Y es que los vallisoletanos contaban con haber podido zambullirse en Riosol en el verano de 2023, según los cálculos del entonces equipo de Gobierno de PSOE y Toma la Palabra, con Alberto Bustos como concejal de Deportes. A las puertas del verano, sin embargo, anunciaron el hallazgo de amianto en el vaso de la piscina y justificaron que se retrasaba su apertura por el estricto protocolo de retirada de este material cancerígeno.

Un escollo que ni afrontaron en su momento ni han solucionado en todo este tiempo que llevan paradas las obras, a tenor de lo que refleja el nuevo pliego, pues la memoria deja claro que esas «canalizaciones enterradas con tuberías de fibrocemento» tendrán que ser «retiradas por la Propiedad». Es decir, siguen ahí, y antes de que una empresa acometa las reformas proyectadas, el Ayuntamiento tendrá que llevar el material a un gestor de residuos autorizado.

Más allá de la aparición del fibrocemento, lo cierto es que en aquel momento las obras ya llevaban cuatro meses de retraso –tenían que haber concluido en febrero de 2023– y apenas se había ejecutado el 60% de lo previsto, tal y como aclaró luego la actual concejala del área, Mayte Martínez, ya con el PP y VOX al frente del Consistorio.

Pero el nuevo tándem político también ha dilatado su culminación e incluso se ha escudado en que no podían afrontar estos trabajos porque los once millones de euros que tenían que aportar a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad les impedía afrontar proyectos municipales, entre ellos, éste.

Las fechas del expediente, sin embargo, aclaran que estaban esperando a finalizar el anterior contrato para poder iniciar uno nuevo. Según consta en la documentación oficial, el contrato con la empresa Cotodisa se resolvió el 29 de agosto de este año y es ahora cuando han sacado a licitación otro pliego para buscar una mercantil que dé continuidad a los trabajos inacabados en la parcela de uso deportivo ubicada entre la calles Mieses, Tajahierro y del Hogar.

Una vez de estudien las ofertas que reciban (con límite hasta el 23 de este mes de octubre para presentarlas), la adjudicataria tendrá cinco meses de plazo para finalizar la obra y poner en servicio la instalación.

Las actuaciones se dividen en diez epígrafes, relacionados con el acondicionamiento de todo el recinto, con el vaso grande como principal referente en la actuación. En este caso todavía está pendiente su revestimiento e impermeabilización. Se trata de una piscina de recreo con unas dimensiones de 33,35 metros de longitud y 21 metros de anchura, y una profundidad de 1,37 metros en los extremos y 2,13 en la zona central.

La intervención en ciernes pasa también por la renovación de la playa perimetral de la piscina, con más pendiente hacia el exterior porque el sistema de recogida de aguas que tenía se considera «inadecuado», y por la sustitución de la «obsoleta» depuradora. En este caso la antigua, que estaba enterrada, ya se demolió y los materiales están listos para ejecutar la nueva, en una edificación en superficie donde también se ubicarán unos vestuarios para el personal de mantenimiento y los socorristas.

En cuanto a los vestuarios para el público, también se va a intervenir para que sean accesibles, se incluirá una rampa de acceso y habrá un baño adaptado, y se aprovechará para renovar las puertas, y para acometer pequeñas reparaciones en la cubierta.

Los trabajos de adaptación y modernización de Riosol incluyen, además, mejoras en la urbanización, con la instalación de pediluvios en todos los accesos a los vasos y la conversión de una antigua pista de hormigón en una zona de césped artificial de 293 metros cuadrados.

Por último, en el complejo se ejecutará una nueva instalación de suministro eléctrico, se completará la instalación de fontanería y saneamiento y se incluirán equipos de tratamiento de agua y bombas de depuración.

Entre las mejoras que ha previsto el Ayuntamiento –y que valorará la mesa de contratación cuando evalúe las ofertas recibidas–, se recoge la posibilidad de que la empresa seleccionada instale un conjunto de juegos infantiles, de elementos biosaludables o de juegos tradicionales; de que repare el muro del recinto (tanto en su cara externa como en la interna), que adolece de desprendimiento de ladrillos y presenta fisuras e irregularidades; de que instale bancos y sombrillas; de que mejore la eficiencia energética colocando sistemas fotovoltaicos o de aerotermia; o de que se encargue de la señalética, colocando los carteles de aseos o vestuarios, los del rótulo de la fachada o las normas de uso.

Recién finalizado el verano, toca poner la vista en la próxima temporada estival para reinaugurar Riosol, con dos años de retraso y después de siete cerrada.