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SUCESOS

Detenido un empresario agrícola por explotar a trabajadores extranjeros en Valladolid: diez horas al día y sin librar

Los jornaleros, "en semiesclavitud", trabajaban setenta horas semanales, obligados a faenar aún encontrándose enfermos por un salario de siete euros 

Lugar en el que trabajaban y residían los jornaleros.SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO DE VALLADOLID

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Agentes de la Policía Nacional de Valladolid detuvieron el pasado 27 de septiembre a un empresario agrícola acusado de explotar laboralmente a ciudadanos extranjeros en "situación especialmente vulnerable". Los jornaleros habrían estado trabajando diez horas diarias por un salario de 7 euros la hora.

La Policía Nacional ha podido confirmar, tras realizar distintos procesos de investigación, la existencia de al menos cinco trabajadores que habrían sido explotados laboralmente por el empresario detenido. Finalmente, con la ayuda la Inspección Provincial de Trabajo y la Seguridad Social de Valladolid se localizaron a dichas víctimas, en situación administrativa irregular y "bajo unas condiciones abusivas que rozan la semiesclavitud". Así ha podido confirmar la Subdelegación del Gobierno Valladolid a través de una nota de prensa. Si bien, no concreta el municipio exacto.

La situación laboral impuesta a los trabajadores consistía en una jornada laboral de más de 10 horas diarias, sin derecho a descansos ni días libres. Estas personas eran obligadas a trabajar aún en mal estado de salud, sin contrato laboral ni alta en la Seguridad Social. Su salario era de siete euros la hora.

Miembros de la Policía Nacional durante el servicio de detención.SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO DE VALLADOLID

El detenido aprovechaba la situación administrativa de los jornaleros, que les imposibilitaba acceder al mercado laboral, para obligarles a aceptar las condiciones impuestas. Les engañaba con falsas promesas de un contrato de trabajo a largo plazo que les permitiera poder regularizar su situación en España. Finalmente, ese documento no llegaba a formalizarse, a pesar de que los trabajadores extranjeros llevaban varios años prestando servicios para el detenido.

Además, el empresario les proporcionaba alojamiento y transporte al campo. A cambio del hospedaje, les descontaba 200 euros de su salario mensual. El lugar donde vivían consistía en "una infravivienda en ruinas, con humedades, insectos y sin agua caliente ni calefacción". Allí llegaban a dormir hasta quince personas en temporada alta. Por otro lado, les quitaba 2,5 euros diarios por persona en concepto de transporte. Además de estos recortes, en ocasiones ni siquiera les pagaba su sueldo mensual, de modo que aumentaba su ganancia personal de forma exponencial. 

El destape fue fruto de una investigación de la Policía Nacional en términos de explotación laboral y el empleo irregular. A raíz de informaciones recibidas y fruto de la colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid, finalmente detectaron  a dicho empresario español, dedicado a la explotación de fincas agrícolas para terceros, que proporcionaba mano de obra para labores agrarias. Tras un proceso de investigación y el descubrimiento de un delito de explotación laboral, la operación policial, denominada “OP. BACO”, culminó con la detención del investigado.

 La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial de este tipo de delitos 

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