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Bimbo certifica el cierre al registrar el ERE que deja sin empleo a sus 166 trabajadores en Valladolid

La consejera de Industria critica la decisión de los propietarios mientras se negociaba una alternativa / El comité de empresa convoca una manifestación para el sábado

Trabajadoras de Bimbo abandonan la fábrica tras finalizar su jornada laboral.J. M. LOSTAU

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Redacción
Valladolid

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Bimbo certificó el cierre de la planta de Valladolid al registrar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para su planta del polígono San Cristóbal, que supondrá el despido de 166 empleos directos. La consejera de Industria, Comercio y Empleo en Castilla y León, Leticia García, lamentó que la compañía haya dado este paso, mientras se estaba negociando una posible alternativa al cierre.

La responsable de Industria insistió en que la Junta «no acepta el despido colectivo» sin pasar por un plan industrial que ofrezca alguna alternativa a la planta, algo que, como así explicó, es compartido por el Gobierno central, el autonómico y el Ayuntamiento de Valladolid como así trasladaron a la empresa durante la reunión del pasado jueves.

«En esa reunión conseguimos que la empresa reconsiderase, al menos, sentarse a estudiar posibles alternativas. Hemos firmado las tres partes un documento que hemos remitido a Bimbo y mientras tanto la Fundación Anclaje sigue trabajando», indicó Leticia García, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, apuntó que «la última comunicación recibida de la mercantil es que se mantiene en su postura de cierre».

Pese a ello, la consejera aseguró que la Junta «no arroja la toalla» y advierte que la propia empresa «está obligada a buscar una solución antes de proceder al cierre», de ahí que García haya exteriorizado su malestar ante el hecho de que Bimbo presentara el ERE a la vez que las distintas partes estaban inmersas en negociaciones.

Presentado el ERE, García, como autoridad laboral, ha prometido velar porque el procedimiento «sea el más garantista posible para los trabajadores».

El Comité de Empresa de Bimbo ha convocado para este próximo sábado una manifestación contra el cierre de la factoría en la ciudad, anunciado por la compañía hace dos semanas.

Según señalaron fuentes del Comité de Empresa, la manifestación partirá a las 11.00 horas de la plaza de Colón y recorrerá la acera de Recoletos, la plaza de Zorrilla, calle Miguel Íscar, plaza de España y la plaza de Madrid, donde finalizará.

Los representantes sindicales convocan además una asamblea de trabajadores que está prevista a las 12.30 horas en el edificio que alberga la sede de Comisiones Obreras en la plaza de Madrid.

Mientras tanto, continúan las reuniones entre el Comité de Empresa y la Dirección de Bimbo, con citas que continuarán este miércoles.

Según el presidente del Comité, Félix Fernández, en las reuniones de celebradas este martes los sindicatos trataron de rebatir el informe de Bimbo en el que justifica las causas productivas y organizativas en las que se basa el cierre de la factoría de Valladolid.

Los sindicatos inciden en que no están de acuerdo con los datos que presenta el grupo multinacional mexicano, que según señala el presidente del Comité, «se mantiene en la vigencia de los datos que avalan el cierre».

En la mañana del miércoles sindicatos y representantes empresariales están citados en el Serla y posteriormente continuarán las reuniones entre ambas partes.

El Comité de Empresa mostró desde el primer momento el rechazo al anuncio de la empresa del cierre. Los trabajadores se sintieron engañados por la empresa ya que nadie les advirtió con antelación de los planes que tenían previstos. Los empleados habían sido citados a una reunión y pensaban que se trataba de un encuentro para abordar la renovación del convenio una vez cumplidos los cuatro años de la firma del anterior. Trabajadores con más de 20 años de antigüedad en la fábrica que Bimbo tiene en el polígono San Cristóbal mostraron su malestar por la decisión de la empresa.

El Ayuntamiento de Valladolid, la Junta de Castilla y León y el Gobierno van de la mano en su «rechazo total y absoluto» a la decisión de la empresa. Las administraciones se reunieron con la empresa y les trasladaron su malestar por una decisión de deja sin trabajo a los 166 empleados de la planta y a otros 40 a través de empleos indirectos. Ayuntamiento, Junta y Gobierno coincidieron al señalar que estaban en desacuerdo con la decisión «unilateral» que la empresa acordó.