El primer día de obras en la VA-20 deja leves retenciones

El primer día de obras en la VA-20 ha dejado tráfico lento en las horas punta (primera y última hora de la mañana), pero no atascos como podía temerse, debido a la intensidad de tráfico que suele soportar esta ronda interior. Así lo han informado fuentes de la Policía Municipal, que indicaron que los accesos y cruces a la ronda interior también crearon más intensidad de tráfico.

Los trabajos comenzaron este martes a las 8 de la mañana para adecuar a peatones y bicis la carretera VA-20 y lo hicieron en tres kilómetros, concretamente entre en punto kilométrico 6,600 (Las Flores a la altura del Camino de Hornillos) y el 3,600 (San Pedro Regalado), una obras que se prolongarán durante dos meses, ya que está prevista su conclusión el 23 de noviembre.

Por ello, las fuentes policiales recomiendan evitar en lo posible en las próximas ocho semanas este tramo y buscar alternativas como la VA-30 (ronda exterior sur), paseo Juan Carlos I, los túneles de Andrómeda y Casasola, e incluso el de la plaza Circular.

La que está en marcha es la primera fase, dentro de un tramo mayor que discurre entre los km 0 a 10,300, es decir, entre el enlace con la A-62 y la intersección con la VA-30. La actuación cuenta con un presupuesto de 12,75 millones de euros según informó el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

Estos trabajos de reurbanización suponen la instalación de carril bici, mejora de aceras y del pavimento entre los kilómetros 0 a 10,300, en el tramo ubicado entre el enlace con la A-62 y la intersección con la VA-30.

El lunes, día 23, ya se produjo una avanzadilla de la actuación con el corte del carril izquierdo y este martes las obras pasaron al corte del carril derecho, desviando a todos los vehículos por el carril izquierdo. Estas tareas “se irán realizando por subtramos comprendidos entre las intersecciones existentes con una duración aproximada de dos meses”. Así la finalización de las tareas estaría prevista, según la web del Ayuntamiento, para el día 23 noviembre.

Durante el desarrollo de los trabajos de esta primera fase “se garantizará la continuidad de los itinerarios peatonales afectados, disponiendo la señalización vertical y el balizamiento necesarios”, y las intersecciones existentes en el tramo de actuación no se verán afectadas por las obras.

“No obstante, durante las puntas de tráfico al comienzo y final de la jornada laboral, se pueden producir retenciones de vehículos en el tramo afectado por las obras, por lo que se recuerda a los usuarios que extremen las precauciones y sigan los consejos de la Dirección General de Tráfico y la Policía Local de Valladolid”, añaden desde el Ministerio de Movilidad.

La Dirección General de Carreteras publicó en mayo la licitación de la consultoría y asistencia técnica para el control y vigilancia de las obras de la carretera en el Boletín Oficial del Estado con una duración estimada para el contrato de 14 meses. Entonces ya avanzaban que se construirá una nueva vía ciclista, debidamente señalizada y dotada con iluminación LED y se rehabilitará el firme. Además, la actuación contemplaba el estrechamiento del ancho de ambas calzadas a 6,5 metros.

Ahora, añaden al ámbito de actuación de las obras “la demolición del arcén derecho, delimitando el borde con nuevo bordillo de hormigón y adecuando los elementos de drenaje a la nueva geometría” para conseguir esa reducción de la anchura de calzada. “Asimismo, se retirará la barrera metálica de seguridad, se procederá a la reparación y repavimentación de las aceras, a la delimitación de la traza del futuro carril bici y a la dotación de nuevas zonas verdes con preinstalación de riego”, concluyen.