Los primeros inquilinos de los pisos de Puente Colgante en Valladolid reciben las llaves

Los inquilinos que habitarán las 63 viviendas del edificio Puente Colgante de Valladolid recibirán las llaves a partir de mañana tras firmar el contrato de alquiler. Acumulan ocho años de espera tras recibir la Junta de Castilla y León en 2016 la licencia para rehabilitar el cuartel de la Guardia Civil, en estado de ruina tras su cierre en octubre de 2015 hasta que el Gobierno regional decidió rehabilitarlo para su transformación en varios bloques de viviendas. Estos pisos fueron adjudicados por la Junta el pasado mes de mayo. De las 63 viviendas, 47 disponen de tres dormitorios con una superficie que oscila entre los 73 m² y los 90 m² y las 16 restantes se conforman de dos dormitorios de entre 59 m² y 79 m². Asimismo, disponen como anejo vinculado de un trastero ubicado en la planta sótano, cuya superficie útil aproximada oscila entre 3,06 m² y 6,10 m².

La inversión, con fondos europeos, supera los 7,2 millones de euros. Lo que no incluye son plazas de aparcamiento, como indica la directora general de Vivienda, María Pardo. «Nunca dijimos que incluían parking. Así se le indicó al anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid».

Pardo dijo a este diario que este aspecto se habló con el anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid. Por parte de la Junta no existió compromiso alguno ya que la rehabilitación contemplaba transformar el antiguo cuartel en pisos.

Las viviendas serán destinadas al alquiler social o cesión en uso durante un plazo mínimo, en ambos casos, de 50 años. El plazo de duración del contrato de arrendamiento será de un año, que se podrá prorrogar de forma obligatoria por plazos anuales hasta que el arrendamiento alcance una duración de siete años, salvo que el arrendatario manifieste su voluntad de no renovarlo.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio confía en que los nuevos vecinos del edificio comiencen a vivir pronto. Las viviendas disponen de electrodomésticos y tienen la cocina completa, lo que ha llamado estos meses la atención de personas interesadas en acceder a ellas. No ha habido robos pero sí se han producido desperfectos ya subsanados, como indica la directora general de Vivienda de la Junta, María Pardo.

Tras adjudicarse las viviendas el pasado mes de mayo, muchos inquilinos renunciaron a ellas, lo que motivó que fueran avisadas otras familias para entrar a residir. En la Consejería confían en que los inquilinos entren a vivir para evitar que lleguen okupas.

Siete de estos pisos han sido reservados a personas públicas y privadas sin ánimo de lucro y serán cedidas a la Asociación Síndrome de Down de Valladolid, Fundación Personas de Valladolid, Asociación de Padres y Familiares de Personas con Autismo de Valladolid y Predif.

El edificio Puente Colgante, construido en 1944, consta de cuatro plantas, ocho portales y ocho viviendas en cada portal con sus correspondientes trasteros. Había sido declarado en ruina y se encontraba desocupado. Las obras acometidas renovaron el inmueble, siendo la mejora de la eficiencia energética y la accesibilidad las actuaciones esenciales de la rehabilitación ejecutada. Junto a la restauración interior de todas sus plantas, las obras han supuesto sobre todo una mejora en su eficiencia energética con el objetivo de disminuir el consumo de energía y reducir la factura energética de los futuros inquilinos, contribuyendo con ello a la reducción de emisiones de CO2.

El edificio dispone de caldera de biomasa para uso comunitario. Con esta actuación se ha conseguido una certificación energética A+ para el edificio, la más alta, con un consumo de energía de 22 kWh/m2 por año y una emisión de CO2 inferior a la media, de 6 kgCO2/m2 por año.

Con carácter general, se pretende atender de forma directa a las familias jóvenes inscritas como demandantes de vivienda protegida en alquiler en Valladolid. En concreto, el proceso de selección está dirigido a unidades familiares de al menos tres miembros, excepto las personas con movilidad reducida. Siete de las viviendas se destinarán a personas con algún grado de discapacidad, coordinándose su administración con entidades sin ánimo de lucro.

Para calcular la renta que deberá abonarse se aplican las reglas contenidas en las órdenes MAV 868/2022, de 11 de julio, y 1445/2023, de 15 de diciembre, de las que resulta la aplicación de un coeficiente reductor del 25%. La renta oscila entre 200 y 225 euros los pisos de dos dormitorios y 333 y 374 los de tres.