Los enfermeros de Valladolid responden a Villarig que son "profesionales al mismo nivel" para recetar

El debate entre los médicos y enfermeros de Castilla y León por la prescripción de recetas continúa con el pronunciamiento del Colegio Profesional de Enfermería de Valladolid (COEVA) que reafirma la "competencia" de su profesión para prescribir determinados fármacos de "procesos crónicos", que son profesionales sanitarios graduados al "mismo nivel" que los médicos y, en algunos casos, "con mayor número de créditos universitarios en la asignatura de prescripción farmacológica que otros colegas del sector".

"Desde el Colegio de Enfermería detectamos que existe un desconocimiento de otras profesiones sanitarias sobre la formación de los profesionales de enfermería", considera el Coeva en un comunicado tras el "revuelo" producido en las últimas semanas por el rechazo del Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León (CCOMCYL), que preside José Luis Díaz Villarig, sobre las guías de prescripción de ciertos medicamentos por parte de enfermeros y enfermeras por el "grave riesgo" que consideran supone para la seguridad de los pacientes.

Desatada la 'guerra', el Consejo General de Enfermería (CGE) anunció recientemente la posibilidad de tomar "acciones legales" contra los médicos que tachen de "riesgo" sus recetas, y es este martes cuando el COEVA se pronuncia para defender la "competencia de enfermeros y enfermeros para prescribir determinados fármacos de procesos crónicos", en lo cual se apoya en la competencia reconocida en el entorno europeo desde hace muchos años y que en España aún faltaba por regular.

En este sentido, el COEVA recuerda que las enfermeras y enfermeros son "profesionales sanitarios graduados al mismo nivel y, en algunos casos, con mayor número de créditos universitarios en la asignatura de prescripción farmacológica que otros colegas del sector". Un punto de vista no compartido por el CCOMCYL, que consideró en uno de sus primeros comunicados que existe una "vulneración flagrante" de los principios que "deben presidir la practica clínica a la que tienen derecho los pacientes, al permitir que otra profesión sanitaria, sin las competencias y conocimientos necesarios para ello, sea la que proceda a iniciar y seguir los tratamientos para estas enfermedades al margen del médico".

Por ello, el COEVA advierte de que existe un "desconocimiento" de otras profesiones sanitarias sobre la formación de los profesionales de enfermería. "Podemos y debemos dar esta opción para que mejore la asistencia sanitaria a los ciudadanos, y en muchos casos para desbloquear algunos de los procesos que se producen por mantener una figura en un sistema médico centrista, que debe evolucionar como ya ha ocurrido en otros países de nuestro entorno", manifiesta al respecto su presidenta, Silvia Sáez, quien sigue la misma línea del CGE, que defendió la prescripción enfermera debido a que "no solo mejora la agilidad en la atención al paciente, sino que también refuerza la seguridad en el proceso del cuidado".

Sobre este contexto, el COEVA califica de "fundamental" recordar que la prescripción enfermera es una "competencia reconocida y regulada, que permite a los profesionales de enfermería indicar, usar y autorizar la dispensación de determinados medicamentos y productos sanitarios, siempre en el marco de sus competencias y con el objetivo de mejorar la atención al paciente".

Por ello, el COEVA reclama a la Consejería de Sanidad y a la Junta de Castilla y León que respalde esta "competencia enfermera tan importante a nivel sanitario y socio sanitario" y "se responsabilicen de la necesidad del desarrollo de este nuevo modelo de prescripción".

Colaboración entre sanitarios

Sin salirse de los principios de colaboración interprofesional defendidos por el CGE, Silvia Sáez llama a la participación entre todas las profesiones sanitarias con el objetivo de ofrecer una atención "de calidad y centrada en las necesidades de los pacientes".

"La prescripción enfermera es un avance crucial en este sentido, que contribuye a la optimización del sistema sanitario, agiliza la atención al paciente y reduce la carga burocrática, permitiendo una actuación más autónoma y eficiente en el ámbito de los cuidados", concluye el COEVA.