Los carruseles alargan las ferias de Valladolid en silencio

El Real de la Feria se mantiene como protagonista de las celebraciones de la ciudad de Valladolid tras el final de las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo.

Los carruseles juegan un papel muy relevante para conseguir mantener un ambiente festivo entre los vallisoletanos, y tienen como objetivo ofrecer una experiencia difícil de olvidar que se alargará hasta el día 22 de septiembre. En ese momento los carruseles se marcharán a Zaragoza.

Gracias a una impresionante presencia de 140 atracciones, el recinto ferial se ha convertido en el centro de entretenimiento pese a no contar ya con las sesiones de fuegos artificiales que finalizaron el pasado domingo 8 de septiembre.

A lo largo de la feria, se ha observado una notoria afluencia de público acompañada de una satisfacción generalizada entre los asistentes. La combinación de atracciones en las alturas y otras que son más tranquilas han transformado al Real de la Feria en un lugar de diversión asegurada.

Eso sí, a medida que la feria se acerca a su fin, la emoción y el entusiasmo de los visitantes han dejado claro que estas ferias han gustado y nadie quiere que acaben sin haberse llevado a cabo algún recuerdo ya sea en forma de historia o un objeto físico. Así lo explica Carlos: "Quedan algunos días aun, pero prefería venir hoy porque no quiero quedarme sin peluche".

Este año uno de los mayores atractivos es la nueva noria climatizada en la que se pueden ver las bonitas vistas de la ciudad de Valladolid. Por otro lado, también se suman atracciones como el conocido Ratón vacilón, la Selva Encantada o el Gigant XXL. La variedad es grande, lo que se traduce en diversos visitantes con gustos totalmente dispares que seguro estarán satisfechos con los carruseles.

El ambiente festivo se mantiene a lo largo de todo el evento, especialmente durante el ‘Día del Niño’, que se celebra el 15 de septiembre que consiste en la reducción de los precios de las atracciones.

Otro aspecto a destacar es la repetición de los conocidos como días sin música. Estos son el 10, 11 y 12 de septiembre. De este modo se busca que el recinto ferial y sus carruseles sean más accesibles para personas con autismo y otras diversidades funcionales.

Fiti, propietario de la empresa ferial Ducal, ha comentado: "Está bien lo de los días sin ruido, creo es es una buena medida y viene bien para la gente y también para nosotros. Es un beneficio y está bastante bien”. Así se ha visto reflejado en el Real de la Feria, que ha acogido con gratitud estas jornadas: "Es una feria muy buena y me gusta la variedad de atracciones que hay y agradezco que existan estos días que hacen que sea una feria accesible para todos”, asegura David.

El ambiente es más que bueno y la temperatura acompaña. Se nota que Valladolid disfruta de este momento del año y tanto feriantes como visitantes se muestran alegres mientras pasean por el lugar. Así indica Javier, dueño de un puesto: “Estamos contentos con la gente, es muy educada y muy amable".