Junta y Diputación de Valladolid se alían para mejorar la calidad del agua de los pueblos

Los municipios de Valladolid cuentan, desde este lunes, con un nuevo protocolo de colaboración entre la Junta y la Diputación que mejorará su calidad de agua. En el mismo, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones y el presidente de la Diputación, Conrado Íscar, han ratificado el acuerdo entre ambos organismos con el que pretenden resolver problemas y optimizar el servicio de abastecimiento de agua potable en las localidades con menos de 20.000 habitantes con una inversión de más de 35,5 millones de euros. Por ahora, los municipios con necesidades de intervención son: Ciguñuela desde Vega de Duero, Nueva Villa de las Torres, Villaverde de Medina y Carpio. 

Para ello, se llevará a cabo la construcción de las infraestructuras que sean necesarias y que surjan como resultado de la redacción del protocolo. En el mismo, se integrarán las actuaciones actualmente en marcha.

Así, esta nueva rúbrica se une a los convenios firmados en 2020 para municipios de entre 500 y 2.000 habitantes equivalentes, con 34 depuradoras y un desembolso conjunto de 22 millones de euros. Algunas de las más avanzadas en la actualidad son las de Castronuevo de Esgueva, Geria, Ataquines, Tordehumos, Torrelobatón y Villabrágima. A él se suma el programa destinado para poblaciones de menos de 500 habitantes equivalentes, que incluye un centenar de depuradoras de menor tamaño, con un importe que ronda los 12 millones.

En el primer programa preveían 340 depuradoras, por un importe de 140 millones, de las que 232 están distintos modos de ejecución, con una financiación del 40% por parte de la Junta, otro 40% de la Diputación y un 20% de los ayuntamientos, porcentaje que el Ejecutivo regional les financia, si lo desean, durante 25 años, para reducir su impacto en el presupuesto. En cuanto al segundo, se ultima en la Comunidad la relación de depuradoras y objetivos, en un grupo de trabajo, de 1.300 plantas, con 125 millones de euros, según ha recogido Ical.

Este protocolo está orientado a poblaciones de menos de 20.000 habitantes con problemas de calidad y cantidad del agua, unos trabajos que, según el consejero, "ya se venían realizando", pero ahora "se pretenden programar para dar mayor formalidad a las actuaciones". 

El programa de depuración de aguas en municipios de 0 a 500 habitantes equivalentes se encuentra en la fase inicial de definición en el que se están analizando 68 proyectos y, además, la Diputación tiene avanzada la tramitación de otros 27. La inversión prevista es de 12 millones de euros para un total de cerca de 100 instalaciones.

Para los nuevos abastecimientos colectivos se diseñará un sistema adecuado de gestión en el que se integrarán Junta, Diputación y municipios. El desarrollo del Programa de Actuaciones se efectuará mediante acuerdos con la empresa pública de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, SOMACYL, que aseguren la correcta ejecución, mantenimiento y explotación de las instalaciones.

También se une el protocolo de modernización y digitalización de redes interiores de abastecimiento firmado el 6 de mayo de 2024, que pretende sustituir conducciones de fibrocemento, eliminar las pérdidas de red y, con la digitalización, obtener un uso responsable y eficiente del agua. Se trabaja en grupos técnicos para discernir la relación de objetivos de actuación. Estas actuaciones cuentan con una inversión inicial de 100 millones de euros. 

Aunque por ahora no cuentan con una previsión de costes, el consejero comentó que la inversión se apoyará en los presupuestos ordinarios que ha establecido la Junta y que permitirán acabar con las dificultades, en el ámbito de la calidad del agua, en todos los pueblos de Valladolid. "Vivimos para los pueblos y para darles la mejor calidad de vida", afirmó el consejero. 

"Esta medida forma parte de esa lucha por la repoblación del mundo rural, a través de actuaciones que dan los mejores servicios, como el agua", indicó el consejero, quien reiteró que el agua "exige un trabajo de precisión para dar sostenibilidad al recurso, que con el cambio climático urge de actuaciones previas para poder tener agua de calidad y cantidad y depurarlas correctamente".

Al respecto, celebró que la mayoría de municipios de Valladolid se suministran de perforaciones de aguas subterráneas, que "de hoy para mañana pueden quedarse sin agua o que no sea potable" por altos parámetros de nitratos u otras sustancias.

Por ahora, Quiñones confirmó que "la situación está controlada". No hay ningún municipio que cuente con parámetros alterados que necesiten una intervención externa para ayudar en la mejora de la calidad de un bien tan necesario. Asimismo, también destacó que la Junta posee una reserva económica de dos millones de euros para actuaciones urgentes en el caso de que hubiera que proveer a los habitantes de agua embotellada o cualquier otra actuación pertinente.

Colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero

Conrado Íscar, presidente de la Diputación, quiso hacer un llamamiento a la colaboración con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por su ausencia de respuesta para llevar a cabo estas actuaciones en conjunto. "Les hemos presentado 13 proyectos desde enero y no hemos tenido respuesta de ninguno. Para poder ejecutar estos planes necesitamos su autorización. He solicitado una reunión con la presidenta porque es algo que urge a todos los municipios", apuntó Íscar. 

Además explicó que con el protocolo de abastecimiento de agua potable firmado este lunes "se pretenden inversiones para mejorar la calidad, avanzar de modo claro y conseguir mejores sistemas, más eficientes desde el punto de vista social y medio ambiental, y mejorar el servicio a los ciudadanos". "Queda de manifiesto la colaboración entre administraciones, que son la única manera de resolver los problemas de los vecinos, sobre un elemento, el agua, cada vez más valorado en esta tierra", concluyó.