Diario de Valladolid

La autopista ferroviaria Valladolid-Irún hacia Europa, siguiente paso

La infraestructura férrea a través de la ‘Y’ vasca permitiría la salida de mercancías de Castilla y León hacia Italia, Bélgica y Alemania

Tren de mercancías con varios semirremolques a bordo en una autopista ferroviaria.

Tren de mercancías con varios semirremolques a bordo en una autopista ferroviaria.E.M.

Valladolid, Valladolid

Creado:

Actualizado:

El futuro ferroviario de Valladolid pasa por convertirse en una importante nodo logístico dentro de la red de autopistas ferroviarias que planea el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible de Óscar Puente, y más concretamente dentro del itinerario Vitoria-Azuqueca de Henares (Guadalajara) que conecta directamente con el Zaragoza-Algeciras que llega hasta el norte de África por Tánger. Sin embargo, las posibilidades no se acaban aquí, puesto que el departamento de Puente estaría dispuesto a extender la red hacia el resto de Europa siempre que, eso sí, haya empresas interesadas en utilizar este transporte de mercancías.

La voluntad del Ministerio no es mantener esta red como algo nacional, sino extender las conexiones ferroviarias por el resto de Europa. Por eso, en lo que respecta a Valladolid, las puertas del viejo continente se abren a través de Vitoria y el entroncamiento con la ‘Y’ vasca. Al contrario de lo que ocurre en el itinerario Vitoria-Azuqueca, que requerirá de una modificación del gálibo en las vías de ancho ibérico para acoger los trenes de carga, desde la capital vitoriana hacia el norte el tráfico discurrirá por línea de ancho estándar, la utilizada por la alta velocidad y concebida para un uso mixto, con lo que ya está preparada.

Y de ahí, los trenes saltarían al otro lado de los Pirineos enlazando con la red férrea francesa y que multiplicaría los destinos a los que podrían llegar. Eso sí, para ello tiene que existir un interés por parte de las empresas para utilizar estas conexiones ferroviarias que, de lo contrario, perderían todo el sentido.

Así lo aclaran las fuentes del Ministerio de Transportes consultadas por este periódico, las cuales concretan que la apertura de las conexiones hacia Europa dependen del interés de los clientes que las empresas españolas tengan en el mercado continental.

En cualquier caso, las previsiones están ahí, y ya se barajan varios destinos como puntos importantes de esta potencial red internacional. Así, desde el departamento de Óscar Puente mencionan Amberes, en Bélgica; Betemburgo, en Luxemburgo; Ludiswafgen o Duisburg en Alemania; o Milán, en Italia. A todos estos lugares, recalcan, llegan habitualmente muchas mercancías procedentes de Castilla y León y que podrían pasar de los camiones al ferrocarril.

En este sentido, hay que señalar que algunos operadores europeos ya tienen previstas conexiones férreas de mercancías, como la alemana Kombiverkehr, que circulará entre Amberes y Abroñigal (Madrid).

TRANSPENINSULAR

Las autopistas ferroviarias hacia el noreste de Europa no son las únicas que tienen carácter internacional. Dentro de la Península Ibérica también hay proyectos sobre la mesa para extenderla red hacia Portugal, si bien eso implica desarrollar las infraestructuras por el noroeste de España para establecer una línea transpeninsular desde Portugal y a través de todo el país hacia el resto de Europa.

En este sentido, desde el Ministerio de Transportes hacen hincapié en que un primer paso será la creación de itinerarios hacia el noroeste español, conectando con ferrocarril Galicia, Asturias y Cantabria. Al igual que ocurre con los trenes de pasajeros, en esta etapa se reforzaría el protagonismo de Valladolid, ya que actualmente es el nodo más occidental de la mitad norte de España unido a la red de autopistas ferroviarias.

A partir de ahí se podrán plantear conexiones con Portugal, ya que actualmente la única línea que cruza la frontera del país luso es la que va de Madrid a Badajoz y desde allí enlaza con la localidad de Entroncamento, próxima a la costa atlántica, para después subir por el oeste peninsular hasta Oporto.

Todo este recorrido dibuja una enorme ‘U’ en el mapa que se podría evitar cono autopistas ferroviarias hacia el noroeste español, creando conexiones más directas con el norte del país vecino a través de Galicia, por el norte de Portugal, o desde Castilla y León para un enlace con Oporto prácticamente en línea recta que acorte notablemente los tiempos de viaje.

El objetivo último es poder contar con ese trazado interpeninsular que está dentro de los objetivos de Transportes. «Nos vendría bien a todos», señalan las fuentes consultadas, conscientes también de que el primer paso para ello es extender la re nacional por toda España, también por el noroeste.

tracking