Diario de Valladolid

Buceando entre los castillos de Valladolid

Carlos Manuel Martín muestra en su libro ‘Castillos de Valladolid’ una "guía de naturaleza práctica" donde aparecen cerca de las 22 fortalezas "más representativas" de la provincia vallisoletana

Carlos Manuel Martín Jiménez, autor de ‘Castillos de Valladolid’

Carlos Manuel Martín Jiménez, autor de ‘Castillos de Valladolid’J.M.LOSTAU

Publicado por
Leticia Fernández
Valladolid

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"No se puede mirar un castillo sin sentir curiosidad de cómo sería la vida dentro de uno de ellos", reflexiona Carlos Manuel Martín en su nuevo libro ‘Castillos de Valladolid’ respecto al interés que desprenden las obras arquitectónicas del medievo. Y es que para el autor, la fórmula secreta que ha prolongado su pasión durante años es conservar "un alma infantil"  con el que "descubrir nuestro patrimonio".

Una “guía de naturaleza práctica" que sirva de apoyo para "el viajero de fin de semana" y que "enriquezca su ocio". Así define Martín su libro, una obra que cuenta con "una serie de rutas" que unen aproximadamente 22 de las fortalezas "más representativas" de las tierras y de los campos vallisoletanos.

Pese a no ser su primera obra relacionada con los castillos, la narración surgió debido a “una falta de actualización”, explica. El escritor revela que su intención nunca fue “realizar un estudio en profundidad”, pues él mismo se considera un “entusiasta” cuya finalidad es “mostrar a los vallisoletanos la riqueza de su provincia”. “Si yo he podido disfrutar, el lector también puede hacerlo buceando en las páginas del libro”, señala.

Con respecto al contenido, Martín recuerda que ‘Castillos de Valladolid’ cuenta con una “revista amplia”, donde aparece la fisionomía arquitectónica, histórica y anécdotas “interesantes”, como por ejemplo descubrir por qué las escaleras de caracol de la torre del homenaje llevan una orientación y no otra distinta.

Carlos Martín no tiene un castillo favorito, aunque más bien justifica que sería imposible dar una respuesta, ya que cada obra arquitectónica, para él, tiene un valor “intrínseco”. Sin embargo, el escritor reflexiona que, aunque algunos de ellos asombren estéticamente a sus visitantes, otros edificios causan admiración por sus “valores importantes”, como puede ser el caso del castillo de Íscar o el de Montealegre, especifica.

Para el autor, Valladolid es una provincia que, aunque “no se ha visto favorecida con otros estilos”, en cuanto a las fortalezas es un lugar “privilegiado” que cuenta con un “legado patrimonial rico”. Con respecto a las obras arquitectónicas de otras zonas de la Comunidad, Martín expresa que el catálogo vallisoletano “no es tan cuantioso” si se compara con el de Burgos y Palencia, aunque, según el escritor, las obras “han evolucionado de distinta índole” con el paso del tiempo.

Los castillos no solo son unas obras arquitectónicas a las que realizar una visita, también son lugares a los que se los ha sacado ‘más partido’. Y es que el escritor confirma que sí que se los ha extraído rendimiento, ya sea desde la instrucción histórica y el ocio, como diversas actividades que compaginen la parte más histórica con la diversión.

En la provincia vallisoletana, el escritor destaca el castillo de Íscar como un espacio que se ha aprovechado de otra forma gracias a las actividades orientadas a los más pequeños. También nombra el de Trigueros del Valle, un edificio que cuenta con un museo de fantasía que “atrae a muchas familias”.

Para Carlos Martín los castillos “asombran” y cualquier lector, aunque no tenga mucho interés, va a poder sorprenderse con el escrito, ya que según el autor, “es imposible ser impasible observando los edificios”.

En la propia publicación de Carlos Martín, ‘Castillos de Valladolid’, aparecen curiosidades de, aproximadamente, 22 castillos de la provincia vallisoletana. Entre ellos se encuentran: el de Torrelobatón, el de los Téllez de Meneses en Tiedra, el de Villavelid, el de Urueña con su muralla, el de Villalba de los Alcores, la de los Albuquerque en Montealegre de Campos, el de la Mota del Marqués, el de San Pedro Latarce, el de los Quijada en Villagarcía de Campos, el de Tordehumos, el de Simancas, el de Fuensaldaña, el de los Robles y Guevara en Trigueros del Valle, el de Garci Franco de Toledo en Villafuerte de Esgueva, el de los Aguilar en Encinas de Esgueva, el de Peñafiel, el castillo roquero y palacio de los Zúñiga en Curiel de Duero, el de Portillo, el de Íscar, el de la Mota en Medina del Campo, la muralla de Olmedo y el de los Bracamonte en Fuente el Sol.

CASTILLO DE TORRELOBATÓN. La fortaleza vallisoletana, llamada castillo de los Comuneros, se ubica en el municipio Torrelobatón y se estima que fue edificada entorno al siglo XIII según el portal de Turismo de la Junta de Castilla y León.

CASTILLO DE LOS TÉLLEZ DE MENESES EN TIEDRA. La fortaleza vallisoletana está ubicada en el municipio Tiedra y, aproximadamente, pertenece al finales del siglo XII, según la web del Ayuntamiento de la localidad. Se puede apreciar que está situada encima de una elevación. La fortaleza cuenta con una parte con más altura a modo de torre.

CASTILLO DE VILLAVELID. El castillo de Villavelid está situado en el propio municipio que le da este nombre. Según la web del propio Ayuntamiento de la localidad es un bien de interés turístico y, si se observa el castillo, este no estaría del todo completo, al menos por el exterior.

CASTILLO DE UREÑA. La fortaleza de Ureña se encuentra en el propio municipio vallisoletano que le da nombre. El Ayuntamiento de la localidad recoge en su web que fue mandado edificar en torno al año 1060.

CASTILLO VILLALBA DE LOS ALCORES. La fortaleza de Villalba de los Alcores fue declarada como Monumento Histórico Artístico Nacional entorno al año 1931 y, posteriormente, en 1985 sus restos serían un Bien de Interés Cultural, según la web del Ayuntamiento de la localidad vallisoletana.

CASTILLO DE LOS ALBUQUERQUE EN MONTEALEGRE DE CAMPOS. La fortaleza de los Albuquerque se encuentra en el municipio vallisoletano Montealegre de Campos. Según la web del Ayuntamiento de la localidad, el castillo fue construido entorno al siglo XIV y contaría con una planta “trapezoidal”. El castillo estaría relacionado según la información con el poeta de Valladolid Nicolás Guillén.

CASTILLO DE LA MOTA DEL MARQUÉS. La fortaleza se encuentra en el municipio vallisoletano Mota del Marqués. Según la web del propio Ayuntamiento de la localidad, del castillo solo quedaría en la actualidad lo que es la Torre del Homenaje, por lo que no estaría completo.

CASTILLO DE SAN PEDRO LATARCE. La fortaleza está ubicada en el municipio vallisoletano San Pedro Latarce. Según información de la web del propio Ayuntamiento de la localidad, se trataría de un castillo militar con forma poligonal, que está localizado al principio del municipio y situado encima de una pequeña colina.

CASTILLO DE LOS QUIJADA . La fortaleza de los Quijada está ubicada en el municipio vallisoletano Villagarcía de Campos. Según la web del Ayuntamiento de la localidad, lo que es el castillo se encontraría en un estado de ruinas.

CASTILLO DE TORDEHUMOS. La fortaleza está localizada en el municipio vallisoletano Tordehumos. Según la web del propio Ayuntamiento de la localidad, el castillo pertenece al siglo XII y fue declarado Bien de Interés Cultural. De lo que es la fortaleza solo quedarían restos de los muros exteriores.

SIMANCAS. Está situado en el municipio vallisoletano Simancas. Según la web del Ayuntamiento de la localidad, el Archivo General de Simancas albergaría toda la información desde la época de los Reyes Católicos hasta la llegada del Régimen Liberal.

CASTILLO DE FUENSALDAÑA. La fortaleza está ubicada en el municipio vallisoletano Fuensaladaña. Según la web del propio Ayuntamiento de la localidad, el castillo pertenece al siglo XV.

CASTILLO DE LOS ROBLES Y GUEVARA. La fortaleza está situada en la localidad vallisoletana Trigueros del Valle. Según el portal de Turismo de la Junta de Castilla y León, el castillo data del siglo XV. En la obra arquitectónica se podrían ver las caballerizas, y parte de los muros de la Torre del Homenaje, así como su puerta de entrada.

CASTILLO DE GARCI FRANCO DE TOLEDO. La fortaleza está localizada en el municipio Villafuerte de Esgueva. Según la web del Ayuntamiento de la localidad, el castillo fue edificado en el siglo XV y está compuesto de una Torre del Homenaje y por cuatro pisos interiores.

CASTILLO DE LOS AGUILAR. La fortaleza está situada en el municipio vallisoletano de Encinas de Esgueva. Según la web del Ayuntamiento de la localidad, el castillo pertenece a finales del siglo XIV y cuenta con una planta rectangular y con patios interiores regulares.

CASTILLO DE PEÑAFIEL. La fortaleza está ubicada en el municipio vallisoletano de Peñafiel. Según el portal de Turismo de la Junta de Castilla y León, el castillo pertenece al siglo XV y se trataría de una obra arquitectónica “restaurada”.

CASTILLO ROQUERO Y PALACIO DE LOS ZÚÑIGA. El palacio de los Zúñiga se sitúa en la localidad Curiel de Duero. Según la información de la web del Ayuntamiento de la localidad, pertenece al siglo XV y solo queda la muralla y la torre del homenaje.

CASTILLO DE PORTILLO. La fortaleza se sitúa en la localidad vallisoletana Portillo. Según la web del Ayuntamiento del municipio, el castillo data de finales del siglo XIV y principios del XV.

CASTILLO DE ÍSCAR. La fortaleza está ubicada en el municipio Íscar. Según el Portal de Turismo de Castilla y León, en el siglo XV se reforzó la torre.

CASTILLO DE LA MOTA. La fortaleza está ubicada en Medina del Campo. Según la web del propio castillo, la fortaleza como se conoce a día de hoy se ubica entorno al siglo XV.

CASTILLO DE LOS BRACAMONTE. La fortaleza está ubicada en Fuente el Sol. Según el portal de Turismo de la Junta de Castilla y León, pertenece a la Escuela de Valladolid y se construyó entorno a finales del siglo XV.

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