Diario de Valladolid

Centro de menores

Los trabajadores del Zambrana denuncian que la situación "va a peor" con la nueva empresa que lo gestiona

Los educadores del centro de menores de Valladolid aseguran que 'Meridianos' no está cumpliendo el contrato al "no cubrir el número de profesionales que marca la licitación"

Photogenic/Claudia Alba - Europa Press - Archivo

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Felipe Ramos / Diego González
Valladolid

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"Dantesca", "surrealista" y "en camino de ser peor". Así califican los trabajadores del Zambrana la situación en el centro de menores desde que está al frente la empresa Asociación para el Desarrollo y la Integración Social 'Meridianos'. Su modelo educativo, según denuncian, está relacionado con un "incumplimiento del contrato" al no haberse reforzado la plantilla de personal, con sobrecarga laboral y propuestas de jornadas de 12 horas que no mejorarían el existente "agotamiento absoluto".

"Después de mes y medio la situación no solo no ha mejorado sino que ha ido a peor con la nueva empresa", señalan desde la sección sindical UGT, que remiten su "decepción absoluta" con la nueva adjudicataria del contrato de gestión del centro, 'Meridianos', una asociación que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades destacaba por sus "más de 20 años de trayectoria en el sector".

En proceso de reconfiguración del centro de menores de Valladolid, por la que se le concedió a 'Meridianos' un presupuesto de 8.317.364 euros para dos años, desde UGT aseguran que "la plantilla se encuentra por debajo del número de profesionales que requiere el servicio dadas sus características". El contrato, concretamente, reflejaba un ratio de 1 educador por 3 internos, pero también se incumple al no llegar actualmente ni a 16 trabajadores y haber 55 internos. Esto provoca que haya unidades con cinco internos y un único trabajador con 12 "chicos problemáticos" a la vez, sin apoyo de compañeros de manera habitual.

Además, el contrato fijaba que la jornada ordinaria para el área educativa quedaría establecida en ocho horas con el fin de reducir la jornada laboral anual de 1.722 horas, pero esa cifra va camino de incrementarse ya que los educadores podrían llegar a a las 12 horas durante los fines de semana, según la propuesta del comité de ‘Meridianos’, que sería "ilegal" salvo que haya un acuerdo de los trabajadores. "Pero hay una gran parte de los trabajadores que no lo ven viable. Además, el centro no está preparado porque no hay personal y está a tope de internos", remarcan desde UGT, detallando que no será hasta el próximo 15 de agosto cuando esa jornada laboral de 8 horas se implante, cuando tenía que haberse hecho desde el 1 de julio.

La "sobrecarga" que terminan afrontando en su empleo provoca que muchos de los educadores "terminen tirando la toalla", mientras que los que se incorporan "lo hacen en una situación de fragilidad". Así, el modelo de 'Meridianos' se está centrando en traer temporalmente a trabajadores de otros centros de Andalucía para intentar cubrir los puestos que marca el contrato, lo que conlleva que una gran parte del presupuesto de la licitación se dirija a cubrir sus dietas y desplazamientos. Para compensar ese déficit, como denuncian desde la sección sindical de UGT, no se están contratando educadores cualificados sino auxiliares técnicos educativos "que cuestan menos dinero" y que repercute también en un mayor "agotamiento" al no tener las mismas funciones frente a los internos.

"Su modelo no funciona y están pidiendo esfuerzos sin dar nada a cambio y sin ver que haya mejoras. Mientras no se cuide al personal, no hay solución", expresan los trabajadores, que también denuncian las condiciones "precarias" que asumen diariamente con temperaturas superiores a 35 grados en las unidades y la inexistente formación del personal que estipulaba el contrato.

Toda esta situación no puede solucionarse "sin la adecuación de los nuevos convenios", asegura el sindicato, detallando que 'Meridianos' tiene representación en la Patronal, por lo que no entienden que "no entren a valorar siquiera la reducción de la jornada laboral anual". "Ello condiciona mucho el aislamiento social y familiar que unido a la carga psicológica de nuestro trabajo, hace que el tema de la salud mental esté como está en nuestro centro, que todavía hay un montón de gente de baja psicológica", agregan.

Agotada la "paciencia", UGT no descarta nuevas movilizaciones, a la espera de volver a solicitar una reunión a la consejera Isabel Blanco, desde cuyo departamento comunicaron que no tienen conocimiento de la situación denunciada por el sindicato tras la entrada de ‘Meridianos’ en el Zambrana.

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