Valladolid sumará un mirador y tres nuevos parques en la ladera sur de Parquesol

Hace ya más de cuarenta años que empezaron a construirse los primeros bloques de viviendas en el conocido como ‘cerro de las gallineras’, el nombre que tenía la loma sobre la que hoy se asienta el barrio de Parquesol. Cuatro décadas después, la cima de este pequeño cerro que domina la ciudad está colmatada de bloques de viviendas, que también ocupan buena parte de sus laderas, pero en la vertiente suroeste, en una franja de terreno comprendida entre la Avenida de Salamanca, la avenida Manuel Jiménez Alfaro, la que va a Río Shopping, y la autovía de Castilla, todavía hay espacio por urbanizar.

Y es aquí, en la ladera suroeste donde se abrirá un nuevo mirador -ya existe uno- que dará a la avenida Manuel Jiménez Alfaro, un balcón que está incluido entre las actuaciones previstas en los trabajos de urbanización de nueve parcelas, con una superficie de 4,6 hectáreas, dispersas a lo largo de la vertiente sur.  Las nueve parcelas en las que se intervendrá están destinadas a espacio libre público y, por tanto, sin uso alguno. Es en una de ellas, con acceso desde la calle Eusebio González Suárez, donde se construirá el nuevo mirador.

El proyecto de urbanización, elaborado por la empresa Contextos y Arquitectura y Urbanismo a petición de los propietarios de los terrenos, subraya que la parcela en cuestión se ubica junto a una pendiente muy pronunciada «que hace de ella un mirador natural hacia el suroeste».  Dadas las condiciones que ofrece la ubicación, además de completar la masa arbórea que ahora existe, los autores del proyecto plantean la construcción de un pequeño mirador dotado de bancos y franjas alternas de pavimento duro y terrizo paralelas. La estructura se completaría con un nuevo alumbrado público y con la plantación de vegetación de sombra y decorativa en el borde del mirador.

De las nueve parcelas en las que se intervendrá, tres están sin tocar, no hay elementos constructivos de ningún tipo , pero en las otras seis hay desde bancos a iluminación, incluso alguna cuenta ya con paseos de loseta, que se mantendrán, y en algún caso están rodeadas de vallas, que se eliminarán.  La intervención se adaptará a la situación en la que se encuentra cada uno de los terrenos para hacer de estas parcelas, ahora infrautilizadas y sin uso, zonas de recreo y esparcimiento para los ciudadanos.

Uno de los espacios que será urbanizado, entre las calles Felipe Ruiz Martín al norte y Nicomedes Sanz al sur, está dividido en dos mitades rectangulares por una franja central con un paseo pavimentado y sendas bandas arboladas.

La solución que plantea Contextos y Arquitectura y Urbanismo es quizá la más llamativa de las previstas en las nueve parcelas al proponer la creación de dos parques, con zonas estanciales alternas con áreas dedicadas a juegos infantiles. Serían cuatro los recintos de juegos, dos de ellos pavimentos de terrizo -con arenero infantil en un caso- y los dos restantes con pavimentación de caucho, similar al que ya existe en muchos otros parques de la ciudad. Las zonas de juegos y accesos contarán con nuevo alumbrado, bancos y fuentes y como elemento de protección para las zonas de juego interiores se colocarán grandes parterres.

El proyecto de urbanización contempla un tercer parque, esta vez en una parcela entre las calles Luis González Lefort y Juan Antonio Morales Pintor, para uso general de los vecinos, pero con un enfoque especial en su concepción al estar próxima la residencia de mayores Ballesol.  La propuesta de los autores del proyecto aquí es la instalación de zonas de ejercicio para personas mayores , una zona de juego de petanca, en torno a la cual iría un pequeño graderío de hormigón.

La urbanización de las parcelas conllevará también su reforestación con la plantación de árboles y arbustos adecuados al uso que tendrán: unas con perfil de parque forestal y otras con un carácter más estancial.

El proyecto se aprobó en la junta de gobierno del Ayuntamiento el pasado 1 de julio y, aunque afectará a las redes saneamiento, abastecimiento de agua, suministro eléctrico y alumbrado público, no requerirá construir ni un metro de red viaria. Las parcelas ya cuentan con accesos previstos en la urbanización del plan parcial y no será necesario intervenir sobre el viario urbanizado que ya existe.

Aprobado el proyecto, ahora falta su ejecución, aunque se desconocen los plazos que se manejan. De llevarse a cabo en los términos previstos, supondrá un cambio importante en la fisonomía de la ladera suroeste de Parquesol.