El Ayuntamiento permitirá rescatar nueve terrazas en zona de aparcamiento y prohibirá las cerradas

Las terrazas permanentes cerradas están en el punto de mira del Ayuntamiento,  tanto que a partir de 2025 no se autorizarán. Ya en su día el concejal de Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, advirtió que las cosas «se habían ido de las manos», en especial a raíz la pandemia , y ahora se pretende reconducir la situación, aunque, por contra, se rescatará alguna de las que estaban en zonas de aparcamiento para que pueden reubicarse.

Fue durante la pandemia cuando el Ayuntamiento autorizó, de manera excepcional, la instalación de terrazas en zonas de aparcamiento allí donde no había sitio en las aceras. Pasado el periodo de excepcionalidad, el Ayuntamiento decidió suprimir las 56 supervivientes, que tuvieron que desmontarse a principios de 2024.

Pese a la decisión de cerrarlas, el Ayuntamiento firmó en diciembre del pasado año un protocolo de colaboración con la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería en el que, entre otras medidas, se contemplaba la elaboración un estudio pormenorizado para saber si alguna de las 56 últimas terrazas que estuvieron en aparcamientos podía rescatarse y reubicarse, pero sin afectar a los aparcamientos. El informe lo presentó este lunes Gutiérrez Alberca y, aunque el grueso de instalaciones, 47, quedan descartadas por incumplir la ordenanza, nueve podrían reinstalarse.

La historia de las terrazas montadas en aparcamientos, una anomalía en este tipo de instalaciones, se remonta a los años 2020 y 2021, dos ejercicios en los que el Ayuntamiento flexibilizó la normativa y suprimió la tasa que abonan los hosteleros por poner sillas y mesas en la calle, en un intento por mantener los ingresos en un sector muy perjudicado por las restricciones.

Terminado el periodo de confinamiento en 2020, el consistorio abrió un plazo extraordinario para autorización de nuevas terrazas y ampliar las existentes. Las solicitudes llegaron en tromba: 519 para ampliar y 98 para montar una nueva . La terraza pasó a ser la tabla de salvación para muchos hosteleros y se incrementaron desde las mil que había en 2019 a 1.800.

Además de la supresión de la tasa y de la ampliación del espacio, en 2021 el Ayuntamiento fue un paso más allá y, en aquellos casos en los que los establecimientos no disponían de sitio, se dio la opción para que la montaran en suelo dedicado a aparcamientos. La superficie máxima autorizada fue de 30 metros cuadrados: 15 de largo por dos de ancho. A la medida se acogieron 150 bares, de los que 111 pidieron mantenerla en 2022, un número que en 2023 se redujo a 56 establecimientos.

Después de tres años en vigor, la medida excepcional se suprimió, pero el concejal de Movilidad dejó abierta la posibilidad de reubicar alguna de ellas si un estudio detallado concluía que se ajustan a la ordenanza que regula las terrazas.

De las nuevas que podrían reubicarse si sus titulares lo piden, tres, en las calles Ávila, Norte y la plaza del Caño Argales, podrían seguir al estar a una distancia superior de 15 metros de la puerta del local.

Una cuarta, en la calle Velázquez, también puede continuar, siempre y cuando alcanza un acuerdo con la comunidad de vecinos, y otras cinco, en las calles Rastrojo, Cardenal Cisneros, Real de Burgos, Arca Real y Padilla, dispondrían también de autorización, aunque sería necesario realizar obras de adaptación en las aceras por un importe de 37.000 euros, trabajos que, según señaló el concejal, ejecutaría de oficio el Ayuntamiento.

De las 47 que no es posible reubicar, nueve se encuentran en La Victoria y están descartadas dado que resulta imposible reubicarlas si no es en aparcamientos. Tampoco es posible en el caso de las de La Rondilla, dado que el ancho de las calles no lo permite.

Más allá de la cuestión puntual de las terrazas en aparcamientos, Gutiérrez Alberca dejó claro que serán más restrictivos a la hora de conceder las licencias, en especial con aquellas que denominó «extensivas y permanentes», en alusión a las que tienen un cerramiento estanco y son permanentes. De hecho, el concejal avanzó que a partir del próximo año, con la entrada en vigor del plan director de terrazas que tienen previsto poner en marcha, no se autorizarán este tipo de instalaciones. «No vamos a dar este tipo de autorizaciones extensivas», dijo Gutiérrez Alberca y añadió que «se ha llegado a una situación en la que la sensación del espacio privado y el de las terrazas no es real y hay que conjugar ambos». Recordó el edil que las autorizaciones de terrazas «son temporales», no para siempre, y consideró llegado el momento de «poner coto» a determinadas situaciones.

Sobre las terrazas con cerramiento que ya están autorizadas, anunció que el plan director contemplará una ordenación singular en determinadas zonas como el casco histórico, la plaza Mayor o el entorno de la catedral, y se estudiará caso por caso. De paso, señaló también que se incrementará el precio de las tasas de forma gradual, un aumento de precio que será mayor las terrazas cerradas, aunque no concretó porcentajes a la espera de que lo apruebe la junta de gobierno del Ayuntamiento.

Cerrado ya el plazo para renovar y solicitar terrazas, son 1.017 las autorizadas, de ellas 996 renovadas, a las que hay que sumar otras 21 de nueve instalación.