Diario de Valladolid

Sólo el 2% de los contribuyentes se apunta al pago de tributos al Ayuntamiento en doce plazos

Diez años después de entrar en vigor la medida para abonar los impuestos y tasas fraccionados son 5.129 los que optan por esta fórmula entre 200.000 titulares que pagan al fisco municipal

Un grupo de personas hace cola en la oficina tributaria de la plaza de Santa Ana.

Un grupo de personas hace cola en la oficina tributaria de la plaza de Santa Ana.E.M.

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Valladolid

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Es más cómodo para el ciudadano, pero el pago de los tributos municipales en doce plazos, uno al mes, no acaba de cuajar entre los contribuyentes vallisoletanos, aunque desde 2020 el número de los que optan por esta fórmula dio un salto y hoy son 5.129 los que abonan los impuestos y tasas locales de forma fraccionada.

Estos poco más de 5.000 apenas representa un 2%, entre los más de 200.000 contribuyentes de Valladolid que pagan tributos al fisco municipal, y eso pese a las reiteradas campañas para dar a conocer que existe la posibilidad de solicitar el pago de los impuestos locales en doce cuotas.

La opción de trocear el abono de los tributos la puso en marcha el Ayuntamiento en 2013 - entonces estaba el PP al frente del equipo de gobierno municipal- para facilitar el pago y evitar el impacto que puede tener en algunas economías familiares tener que hacer frente de una sola vez tributos como el Impuesto de Bienes Inmuebles, el de mayor cuantía.

Además del IBI, la cartera de tributos municipales incluye el impuesto de vehículos, el de actividades económicas, la tasa por entrada de vehículos a través de las aceras y reservas de espacio para aparcamiento, la tasa por instalación de quioscos en la vía pública y la ocupación de suelo por cajeros automáticos.

A raíz de la pandemia, el Ayuntamiento abrió un periodo extraordinario para sumarse a la cuenta tributaria -así se denomina esta forma de pago- y dio resultado al añadirse 1.561 nuevas altas, con lo que, por primera vez, se superó la barrera de los cinco mil inscritos, pero desde entonces el número se mantiene.

En 2023 fueron 5.092 los contribuyentes apuntados en la cuenta tributaria y 4,6 millones el importe de lo recaudado con este procedimiento, una cantidad menor en el conjunto de ingresos tributarios municipales. Sólo por el Impuesto de Bienes Inmuebles, el IBI, el Ayuntamiento ingresa más de 70 millones de euros al año.

Para aquellos que decidan pagar a plazos, la fórmula es tan sencilla como sumar los importes de los tributos y dividirlos en doce cuotas, aunque no es necesario incluir todos y son muchos los que optan por agrupar de media tres. Eso sí, como condición necesaria para acogerse a este sistema, el Ayuntamiento recuerda que los tributos que se incluyan en la cuenta deben sumar un mínimo de 200 euros. El resultado para los más de 5.000 inscritos en una cuota media mensual de 80 euros.

El porqué del escaso éxito de la cuenta tributaria no está claro pese a que es evidente que con esta modalidad el pago resulta menos gravoso . Quizá por la novedad, los dos primeros años de implantación del nuevo sistema fueron los que más inscripciones registraron en la cuenta tributaria. De los 1.092 de 2013 se pasó a 1.927 al año siguiente, aunque a partir de entonces se mantuvo una línea regular de crecimiento en torno a 250 contribuyentes cada ejercicio hasta que en 2020 se disparó hasta los cinco mil.

El plazo para solicitar la inscripción en la cuenta se mantiene abierto cada año durante el mes de noviembre y como requisito se exige no tener deudas pendientes en vía ejecutiva.

Las 12 cuotas en las que se dividen los pagos tienen como fecha de vencimiento los cinco primeros días de cada mes y en la del mes de diciembre se regularizará la diferencia en el caso de que se produjera una alteración de alguno de los abonos.

El impago de cualquiera de las cuotas implicará la cancelación de la cuenta tributaria.

El concejal de Hacienda, Francisco Blanco, recuerda que «la cuenta tributaria es una herramienta muy positiva que el Ayuntamiento pone a disposición de los contribuyentes, tanto de ciudadanos a título particular como empresas, pues ofrece la opción de organizar los pagos de carácter tributario municipal.»

Como principal ventaja, Blanco destaca que «los contribuyentes mejoran la distribución de sus gastos tributarios a lo largo del ejercicio y esto ayuda a evitar la morosidad porque al interesado se le permite hacer frente al total de la deuda tributaria durante todo el año y no en un momento puntual».

En suma, el titular de Hacienda y Recursos Humanos señala que la «cuenta tributaria facilita al contribuyente los pagos tributarios y además beneficia al Ayuntamiento porque evita posibles morosidades».

Un dato más: el importe de los recibos girados en agosto por el Ayuntamiento a los contribuyentes con el pago fraccionado asciende a 386.561 euros.

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