¿Qué significan las ondas amarillas y blancas que estrenarán varias calles de Valladolid?

¿Qué significan las marcas viales formadas por ondas en color blanco y amarillo sobre el pavimento? Puede que los conductores de Valladolid desconozcan el significado de estas señales porque aquí es la primera vez que se van a utilizar, pero dentro de poco será habitual verlas en varios puntos de la ciudad. ¿Dónde? En entornos escolares para que los vehículos reduzcan la velocidad.

Se trata de una iniciativa que ya lleva dos años funcionando en Madrid y que aquí se estrenará en los cinco centros educativos donde va a intervenir el Ayuntamiento para mejorar la seguridad y calmar el tráfico, y que corresponde con los colegios Miguel Delibes (La Victoria), Tierno Galván (Parquesol), María Teresa Íñigo de Toro (Girón), Narciso Alonso Cortés (Pajarillos) y con el instituto La Merced (San Juan).

Entre las medidas a implementar, dotadas con un presupuesto que supera los 1,2 millones de euros y que se centran en diferentes actuaciones, como el estrechamiento de los carriles, la eliminación de plazas de aparcamiento o la colocación de vallas junto a las puertas de acceso, los nuevos indicadores se alzan como propuesta destacada porque, hasta ahora, no se había recurrido a ellas para identificar una calle escolar.

Así que esas «marcas experimentales» formadas por «seis líneas onduladas de colores blanco y amarillo», junto con la catalogada por la DGT como M-8.1 –conocida como «dientes de dragón» y basada en triángulos en los mismos tonos en los extremos de un carril– se dibujarán para advertir a los conductores de que deben reducir la velocidad y extremar las precauciones porque están en un entorno escolar.

Más allá del pintado de las ‘olas de colores’, el proyecto en el que está inmerso el Consistorio incluye varias actuaciones «para conseguir una reducción real de la velocidad, eliminar en lo posible los ruidos y reducir (o alejar) al máximo las fuentes de contaminación aérea, reducir aparcamientos motorizados del interior de los centros, garantizar la visibilidad de las personas de estatura reducida que esperan o se aproximan para cruzar en los pasos de peatones del entorno o ampliar aceras», según destacaron fuentes municipales a principios de este mes de julio, cuando avanzaron esta inversión, financiado a través de los fondos europeos Next Generation.

En total, 1.256.486 euros para afrontar, en función de las necesidades de cada centro, diferentes medidas que ahora conocemos con más detalle. Sólo en ejecución material se calculan 832.700 euros, con el Narciso Alonso Cortés y el Miguel Delibes como inversiones más elevadas.

Narciso Alonso Cortés

En relación al colegio ubicado en Pajarillos, con una asignación de 284.000 euros, la principal actuación se centrará en la ejecución de un nuevo acceso rodado, separado del acceso peatonal, desde el camino de Mataburras hasta el aparcamiento del centro escolar. En cuanto al citado camino, se pavimentará para uso peatonal, con intención también de que puedan circular vehículos policiales o de emergencia si fuera necesario.

Además, el itinerario de acceso desde Juan Carlos I también se va a hormigonar y se acondicionará una parte del parque ahora «degradada» y que se utiliza como «aparcamiento irregular para unos 20 coches», en aras de eliminar la «imagen de abandono», apostando por ajardinarlo y por colocar bancos «que permitan un uso seguro».

Miguel Delibes

Respecto al Miguel Delibes (incluida la Escuela Infantil El Principito), dotado con 281.300 euros en ejecución de material, la principal novedad se centra en la calle Jardín Botánico, pues en esta vía se contempla el traslado del carril bici al lado contrario de la calzada para que esté más próximo a la parcela donde se ubican los centros educativos, y se quieren estrechar los carriles y crear isletas para obligar a los conductores a aminorar la velocidad.

Tierno Galván

A tenor del presupuesto, la tercera de las cinco intervenciones en orden de importancia económica es la correspondiente con el colegio Tierno Galván de Parquesol, cuyo montante se cifra en 175.600 euros. En este caso la intervención más relevante hace referencia a la eliminación de varios aparcamientos junto a la entrada por Martínez Silvela –donde también se acondicionará un nuevo paso de peatones–, y también se prevé un estrechamiento de los carriles para que, al crear las isletas, se consiga una «ligera desviación del eje del carril» y así la circulación no sea en línea recta, puesto que este hecho favorece que los vehículos cojan mayor velocidad.

Teresa Íñigo de Toro

En el colegio Teresa Íñigo de Toro, con un montante cifrado en 68.200 euros, se va a eliminar uno de los dos accesos por donde los vehículos entran al aparcamiento interior del centro, se trasladará el paso de peatones de la calle Maternidad a otra zona adyacente a Morena y se eliminará la banda de aparcamiento en línea de un tramo de la calle Familia para poner en su lugar una hilera de jardín y árboles.

La Merced

Por último, en el instituto La Merced, con 23.600 euros de consignación, la principal novedad se centra en la eliminación de la hilera de aparcamientos que hay en el lateral de la calle Don Sancho (con espacio para cuatro o cinco coches), a fin de ensanchar la acera en ese tramo de 35 metros de longitud y colocar un vallado de protección.

Dentro de las principales modificaciones destaca también la ampliación de la zona de espera en la propia calle La Merced, con más espacio proyectado junto al paso de peatones, por lo que la plaza de aparcamiento para minusválidos se trasladará a Don Sancho, habrá que mover de sitio el aparcabicis y se reubicarán los contenedores.

Entre las acciones comunes a llevar a cabo en los cinco entornos llama la atención la inclusión de pavimento para invidentes, la renovación de baldosas levantadas por las raíces de los árboles, la colocación de señales luminosas que se encenderán en horario escolar, o la disposición de mobiliario para el descanso.