Cuando el médico receta civismo a sus pacientes en Valladolid

«La semana pasada faltaron 15 pacientes, huecos que podían haber sido usados por otras personas que lo necesitasen», este es el cartel que algunos usuarios del centro de salud Plaza del Ejército han podido ver esta semana colgado en la puerta de una de sus consultas. A esta lapidaria frase le acompañaba otra, escrita a bolígrafo, que decía: «Lo que suman en 2 semanas 32 pacientes que no han acudido». El cartel saltó en la tarde del jueves a la red social ‘X’, antiguo ‘Twitter’, donde la gesta del médico fue alabada y reprobada a partes iguales por los usuarios.

El letrero pone en evidencia una práctica, la del absentismo, que perjudica el funcionamiento de las consultas médicas e impide que alguien que pueda necesitar acudir al médico de Familia tenga que esperar más días u opte por acudir a Urgencias aunque su dolencia pudiera resolverse con el médico de cabecera. Una curiosa llamada a la responsabilidad de los pacientes plasmada en un cartel que el centro retiró después de haber sido captado por e fotógrafo de este periódico.

Irene Asenjo, médico de familia y coordinadora del centro, comenta que el asunto que reivindica el cartel es de carácter «aislado e individual», ya que es algo poco frecuente. Además señala que, desde hace dos años, todos los carteles que se colocan en las puertas de las consultas han de pasar por la gerencia, «y este no ha pasado».

Sobre la actitud del médico, Asenjo se figura que «ese día estaría mosqueado porque le pillaría que habría mucha gente que faltó» sin avisar, compartiendo su indignación ya que «da mucha rabia cuando tienes la consulta llena y hay pacientes que faltan a sus citas sin anular», afirma la doctora, que vuelve a recalcar la singularidad de este caso que ella asegura no haber sufrido nunca a esta escala. Aunque algunos pacientes acostumbran a gestionar sus citas por vía telefónica, «la mayoría de la gente coge y anula las citas por la aplicación SACYL Conecta», subraya la coordinadora.

«No me entra en la cabeza que una persona no asista y no anule la cita pedida», comenta Javier, usuario de este centro de salud. «Si no vas, anula, dejas un hueco libre para alguien que sí le hará falta, digo yo», apostilla el paciente.

«Yo pido la cita por la App de Sacyl, que es super cómoda y eficaz», señala el paciente que compartió la fotografía de este cartel a través de su perfil en Twitter. «Desde el punto de vista del médico, empatizo y pienso: estoy a la espera del paciente y no aparece, ¡qué bien!», ironiza.

Otra de las usuarias del centro de salud, Julia, insiste en la necesidad de anular las citas «por solidaridad» con el resto de personas. «Es muy fácil anular las citas por la aplicación, yo lo hago siempre por ahí; pero si no, se llama por teléfono», algo que comparte Maribel, quien lamenta las molestias que una situación como esta puede ocasionar: «A veces tenemos que esperar muchos días para poder ir al médico, si la gente que no puede ir, anula la cita, nos beneficiamos todos».

En redes sociales, varios usuarios se mostraban partidarios de establecer una sanción o, incluso, una fianza económica para que los pacientes no olvidasen anular sus citas, algo que consideran una «falta de empatía» y que podría solucionarse a través del copago.

Otros, sin embargo, reprochan al servicio de Sanidad de la comunidad la tardanza a la hora de recibir cita para consulta e, incluso, critican el servicio de la aplicación SACYL Conecta, medio por el cual se gestionan la mayoría de estos trámites desde hace una década. Sugieren el establecimiento de un recordatorio el día antes de la consulta para confirmar la asistencia a la misma, algo que ya se realiza, por otro lado, con otras especialidades en el Hospital Clínico y el Río Hortega.

Tiempos de espera

Castilla y León es la cuarta comunidad autónoma en la que transcurre un menor número de días desde que se pide la cita hasta la consulta del médico de familia como media. Según el Barómetro Sanitario de 2023, los castellanos y leoneses esperaron una media de 5,77 días para ser atendidos en Primaria, mientras que la media española ascendió a los 9,12 días. Sin embargo, tal y como ha publicado este diario en varias ocasiones, la espera para recibir una citación varía en hasta una semana dentro del mismo área en función de qué facultativo y en qué centro atienda. Sirva de ejemplo las dos jornadas que un día al azar de julio esperaba un usuario de La Casa del Barco por las diez de Arroyo ese mismo día.

Unos tiempos de espera que, en ocasiones, serían evitables dada la falta de pacientes a la consulta, huecos que, al no existir anulación, no pueden ser ocupados por nadie. Es por ello que desde el centro insisten en la importancia de cancelar las citas en caso de no poder asistir, y así contribuir a desahogar las salas de espera de la atención primaria.