El carril bici a Simancas sigue parado a la espera de licitar la obra de nuevo en septiembre
Los trabajos llevan empantanados desde abril, tras declararse en preconcurso de acreedores la empresa Gecocsa / El tramo de 2,17 kilómetros para ciclistas no se estrenará hasta el primer trimestre de 2025, con diez meses de retraso
Septiembre es la fecha que maneja el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, para licitar de nuevo las obras del carril bici del Camino Viejo de Simancas, paradas desde el mes abril tras declararse en preconcurso de acreedores la empresa adjudicataria, la salmantina Gecocsa.
Si las previsiones del concejal se cumplen y las obras vuelven a licitarse en septiembre, luego habrá que adjudicarlas de nuevo y terminarlas, con lo que este primer tramo del carril bici, entre la Ronda Exterior y el límite con el término municipal de Simancas, no estará terminado hasta el primer trimestre de 2025, casi un año después de lo previsto. Las obras, adjudicadas por 1,65 millones de euros, no sólo acumularán un retraso importante, sino que se encarecerán en torno a un 10%.
La memoria económica sobre la que se basó el contrato con Gecocsa se remonta a mediados de 2022, pero desde entonces los materiales se han encarecido, motivo este que ha llevado a realizar modificados en no pocas adjudicaciones, y en el nuevo contrato será necesario hacer un reajuste al alza para evitar que pueda quedar desierto.
Los ‘culebrones’ urbanísticos, con empresas que renuncian a una obra adjudicada o en marcha, son bastante frecuentes y en Valladolid hay ejemplos notables. La palma quizá se la llevan las obras de las oficinas que la Seguridad Social empezó en 2020 en el solar que ocupaba el antiguo colegio San Juan de la Cruz, en la calle Cardenal Torquemada, paradas cuatro años después tras renunciar la empresa y a la espera de licitarlas de nuevo por 5,7 millones de euros.
La propia Gecocsa, la empresa que inició las obras del carril bici del Camino Viejo de Simancas, renunció a otros tres carriles bicis pese a ser la adjudicataria :el que discurre entre el parque central de Parquesol y la avenida de Salamanca, en la reparación y adecuación del carril bici de conexión con La Overuela y en la adaptación y ejecución del previsto en Isabel la Católica.
En el caso del carril bici que enlazará con Simancas, los trabajos comenzaron en agosto con un plazo de ejecución de nueve meses, por lo que debía estar terminado en abril. Tras declararse en preconcurso de acreedores, Gecocsa desistió del contrato el 31 de mayo, con el 40% de las obras ejecutadas, con lo que todavía falta por hacer más de la mitad.
Los trabajos proyectados incluyen una acera peatonal y un carril bici de 2,17 kilómetros, con intervención en las dos vertientes, la de Valladolid y Simancas. De paso que se ejecuta el carril bici y la acera, está previsto renovar el 80% del pavimento del Camino Viejo y cambiar la señalización vertical y el pintado de marcas viarias.
Ya en el momento que comenzaron las obras, en agosto de 2023, los técnicos preveían una obra compleja . El carril bici será de dos direcciones, con una anchura de 2,50 metros, y, adosada, irá la acera peatonal, en ambos casos por la margen derecha del Camino Viejo de Simancas hasta el final del término municipal. Al llegar al límite con el municipio vecino, el carril se dividirá en dos, uno en cada lado de la carretera, para conectar con el que ya está construido.
Una vez terminado este primer tramo, faltarían otros dos para poder ir desde Valladolid a Simancas, y viceversa, en bicicleta: el que une la Ronda Interior Sur (VA-20) con la Ronda Exterior Sur (VA-30), de 2,07 kilómetros de longitud, y el que comunica el paseo de Zorrilla con la Ronda Interior Sur (VA-20), de 920 metros.
El itinerario hasta el límite con Simancas es un trazado de alta densidad de tráfico en el que se ubican, a ambos lados de la carretera, un restaurante, un vivero, los huertos urbanos a los que acuden cientos de personas, la Escuela Universitaria de Ingeniería Agraria, Inea, además de viviendas y alguna urbanización. Pese a ser un trayecto muy transitado, la carretera se encuentra en mal estado y apenas tiene arcén, con el consiguiente riesgo para los peatones y los ciclistas, que en gran número utilizan este itinerario, en especial los fines de semana. Hay también seis paradas de autobús, tres a cada lado, de la línea de Auvasa que llega hasta Simancas.