Afectados por la estafa de la agencia de Laguna: sin viaje pagado a Disney y sin luna de miel a unas horas del vuelo

"Déjate de tonterías y ponte a hacer la maleta ahora mismo. Recuerda llevar crema para los niños, que allí el sol pega mucho. Yo me encargo de volcar todo", esa fue una de las frases que le dijo la propietaria de la agencia de viajes Live Your Life Tours & Events de Laguna de Duero a Laura, nombre ficticio de la madre de una de las dieciséis familias de afectados por estafa del mencionado negocio. Tenían las maletas preparadas, los gorros de Mickey Mouse listos y las camisetas a juego ya diseñadas. A escasas diez horas de coger el vuelo a París para viajar a Disneyland, la propietaria del negocio M.P.E.T les canceló el viaje tras asegurarles, por activa y por pasiva, que todo estaba en orden y que no debían preocuparse por nada. La ilusión del viaje de las vidas de dos familias se vio truncada de la noche a la mañana. Y los 4.000 euros que pagaron entre las dos, también.

La propietaria de la agencia, M.P.E.T, les aseguró, hasta menos de 12 horas antes de coger el vuelo, que todo estaba en orden. Y es que, pese a que mantenían el contacto con la investigada todos los días, no fue hasta unas horas de coger el vuelo cuando les comentó que no tenía nada y que el viaje quedaba cancelado.

Todo comenzó en enero, gracias a la recomendación de unos amigos que habían contratado otro viaje con la mencionada agencia. En este caso, según Laura, casi les ocurrió algo similar: "Cuando llegaron al destino del paquete contratado, no tenían nada, pero finalmente la dueña se hizo cargo de los pagos". Esto les hizo mantener el ojo avizor, y en mayo, tras tener todo aparentemente en orden, según les decía la propietaria, comenzaron a leer malas reseñas de la agencia en Google. 

"Le llamamos y le preguntamos por las reseñas, porque no entendíamos de donde venían tantas quejas, y ella nos contestaba que eran cuatro tíos queriéndola hacer quedar mal y que ellos habían cancelado los viajes voluntariamente", señala la afectada. "Creemos que algo no iba bien, porque desde hace un mes aproximadamente, ha cerrado todo".

Y es que durante todo este último vez, tanto Laura como su marido han estado permanentemente pegados al teléfono hablando con ella. "Nos decía que no parábamos de llamarla y que la estábamos poniendo nerviosa, pero es que se acercaba la fecha del viaje y nosotros no recibíamos ni los billetes de los vuelos ni nada. Ella decía que nos había mandado todo por WhatsApp y que iba a hablar con su marido, M., y apoderado de la empresa, para ver qué pasaba porque no entendía nada", comenta.

Laura, su familia y la otra pareja que les acompañaba con su hijo, había dejado todo pagado en mayo. 1.940 euros por familia que incluían los billetes de ida y vuelta, la estancia en un hotel de Disneyland y los regímenes en pensión completa de cada persona. Además, Laura, por su cuenta, había contratado una visita a la Torre Eiffel para el último día, un crucero por el río Sena y el propio transporte a Disney desde el aeropuerto. De todos estos pagos, solo le han podido reembolsar el 50% del transporte a Disney, tanto las entradas a la Torre Eiffel como las del crucero por el Sena, las ha perdido completamente. En total, entre ambas familias, las pérdidas ascienden a 4.000 euros. 

Además de la pérdida monetaria, también hay que añadir el daño emocional ocasionado, especialmente a los niños, que son los que más sufren cuando ven truncado un viaje así. "A los más pequeños nos tocó mentirles y decirles que habían cerrado los aeropuertos y no había vuelos debido a los Juegos Olímpicos, pero el mayor, que ya tiene 9 años, se dio cuenta de algo no iba bien, porque seguía viendo aviones por el cielo y evidentemente nos preguntaba", señala Laura. ¿Cómo le miras a tu hijo y le dices que su viaje soñado no va a poder hacerse? "Mi hijo me preguntaba: "pero mamá, ¿no vamos a poder ir?" Y es que había una posibilidad entre mil tal y como estaban las cosas". 

Respecto a los pasos a seguir, Laura comenta que en un principio, cada familia, va a realizar una denuncia penal. "Eso tiene más peso que hacerlo en la OCU". Aunque ya son 16 familias las reunidas en un grupo de WhatsApp desde que Francisco habló con este medio, lo primero que se plantean es denunciar de forma individual. Después de hacerlo, "intentaremos tomar decisiones de forma grupal para hacer más fuerza y que todo esto se pueda solucionar".

Timados y sin luna de miel

Otro caso más que se suma a la larga lista de afectados es el de Carlos y Gloria, de 65 y 58 años, casados desde el pasado 19 de julio y con una luna de miel prevista para el pasado 23 de julio, cuando iban a viajar a Tenerife para celebrar sus nupcias.

Carlos contrató el viaje de bodas un mes antes de la misma sin saber lo que se le vendría después. El día 23, una amiga de la pareja les trasladó hasta la estación de autobuses para dirigirse al aeropuerto Adolfo Suárez. Una vez allí, al ir a sacar las tarjetas de embarque a las 05.00 de la mañana, la azafata de tierra les comunicó que no tenían vuelo, por lo que decidieron ponerse en contacto con la propietaria de la agencia. La respuesta de M.P.E.T. es «que era un problema de la compañía y que iba a mirar cómo solucionarlo», comenta Clara, portavoz de los afectados.

Pasaban las horas y la pareja no tenía noticias de la investigada ni del estado de sus vuelos, así que decidieron ponerse en contacto con Clara, amiga de ambos, para explicarle la situación. A su vez, ella contactó con la dueña de la agencia y le refirió que estaba intentando meterles en otro vuelo. Mientras esto sucedía, Carlos habló con el hotel de Tenerife para confirmar la reserva, pero ésta ya estaba anulada sin previo aviso.

Seguía pasando el tiempo y la pareja continuaba sin noticias. La propietaria culpaba a la compañía de aviones hasta que les envió una tarjeta de embarque a las 21.30 horas para Tenerife Norte totalmente incompatible con el coche reservado que tenía la pareja en Tenerife Sur.

Tras las constantes llamadas buscando una actualización de la situación, la propietaria les envió tres capturas de tres hoteles distintos alegando que les tenía que cambiar el alojamiento. Cansados por las largas constantes que les daba la investigada, Clara volvió a contactar con ella: «De muy malas formas me contestó que no estábamos valorando lo que hacía por ellos y yo le dije que tenía tiradas a dos personas en el aeropuerto desde las 05.00 de la mañana dándoles largas con todo y que lo que tenía que hacer era contratar todo y mandarles los billetes. Y después de esto, me colgó», señala la amiga de la pareja.

Carlos, que se encuentra en un delicado estado de salud y que pospuso una operación para viajar, tuvo que acudir al centro médico del aeropuerto, donde le aconsejaron no viajar en su estado. Finalmente, Clara tuvo que comprarles unos billetes de bus para volver a Valladolid el día 24 a la 01.30 de la madrugada tras pasar un día tirados en el aeropuerto, acarreando no solamente cansancio físico, sino también emocional. Habían perdido su dinero y un viaje de ensueño para celebrar su luna de miel.