El hospital Río Hortega atiende más urgencias diarias que el Clínico de Valladolid

Más cirugías, más consultas con el médico de cabecera y con el especialista, pero muchas menos con los enfermeros del centro de salud. Los ingresos en el hospital también crecen, pero las estancias se acortan. Y las urgencias hospitalarias crecen hasta niveles de récord. La radiografía de la última década, comparando la foto fija de 2014 con la de 2023, retrata la evolución de la atención sanitaria en la provincia de Valladolid.

Las urgencias han ido escalando en la última década, con la salvedad del socavón generado durante la pandemia. El año pasado, los tres hospitales atendieron 258.450 casos en sus servicios de urgencias, que suponen un 10% más que en 2014 (la diferencia es de 23.981 casos más). De media, llegan 708 urgencias al día en los tres hospitales, cuando hace una década eran 642, según los datos contenidos en el informe anual sobre actividad asistencial en Atención Primaria y Hospitalaria en Castilla y León.

El mayor incremento lo registra el Río Hortega. Este hospital, que a mediados de 2020 asumió las urgencias pediátricas que hasta entonces se prestaban en el punto de atención continuada de Arturo Eyries, atendió el año pasado 127.183 casos en su centro hospitalario de la calle Dulzaina, frente a los 109.154 llegados una década atrás. El aumento es del 17%, con 18.029 pacientes más ahora que entonces. De media, por esta puerta acceden de media 348 pacientes al día, cuando diez años antes eran 299 por jornada.

El Clínico, por su parte, atendió el año pasado 103.476 urgencias frente a las 97.744 llegadas una década antes. El crecimiento es del 6%, con 5.732 pacientes más ahora que entonces. Una jornada de media llegan a las urgencias del Clínico 283 personas, cuando en 2014 eran 268.

En el hospital de Medina del Campo, por su parte, las 27.791 personas que pasaron por su servicio de urgencias en 2023 suponen una cantidad similar a la de los últimos años (varía un 1%) con 76 pacientes de media al día.

La mayoría de los pacientes que se presentan en los servicios de urgencias lo hacen directamente, al considerar que su problema de salud requiere una atención inmediata que no puede esperar a una cita de asistencia ordinaria, ya sea en los servicios del centro de salud o consultorio o las consultas con el especialista. Pero una porción creciente en los últimos años llega a Urgencias al ser derivado por los propios profesionales de Atención Primaria o sus centros de atención continuada (PAC): es el caso del 15% en la provincia de Valladolid en 2023, un punto más que en 2022. En el conjunto de Castilla y León esa tasa es mayor y ha pasado del 20% al 21% en un año: es decir, una de cada cuatro urgencias ha sido indicada por un profesional de Primaria.

Sólo en el último año, las derivaciones a Urgencias desde los centros de salud o PAC han aumentado un 7%, hasta las 37.652 en la provincia de Valladolid. En el Clínico la subida anual es del 13% (hasta los 15.149 casos en 2023), mientras en el Río Hortega las derivaciones crecieron la mitad, un 6% (16.089 urgencias procedentes de Primaria el año pasado) y en el de Medina descienden, un 3% (con 6.414 pacientes remitidos desde los centros de salud de la zona), según los datos más recientes del Observatorio de Sanidad, una estadística que la Consejería de Sanidad comenzó a publicar en 2019.

Las consultas con el especialista suben un 6%. 

El tiempo de espera para ser visto por el médico es siempre superior a que al paciente desearía, pero la estadística revela que la actividad de los especialistas es ahora mayor que hace una década en Valladolid: de las 968.516 citas de 2014 al millón largo de consultas externas celebradas el año pasado. Son 60.500 al año, un crecimiento del 6%. En mayor medida, se debe al incremento de las consultas sucesivas, que aumentan un 9% en una década, frente al 1% de incremento en las primeras citas con la especialidad.

Si nos ceñimos al balance del último año, el incremento de las consultas es del 3% en los tres hospitales de Valladolid. El hospital que registra más consultas al año es el Clínico, que es también el que se anota un mayor incremento porcentual de la actividad (un 4% más en un año, hasta las 468.885 consultas externas del año pasado). En el Río Hortega la subida es del 2% (con 468.974 consultas externas) y en Medina del Campos la variación es del 1% (con 73.152 pacientes vistos en consulta en 2023).

Los datos de Sacyl miden también la agilidad con que son atendidos por el especialista los casos más acuciantes a través del porcentaje de primeras consultas preferentes que son atendidas en menos de quince días. Las diferencias son muy elevadas. El mayor grado de cumplimiento lo registra el Río Hortega, con el 73%, aunque baja dos puntos. El Clínico demuestra menos diligencia para atender las consultas preferentes, con el 53% atendidas en esas dos semanas (el año pasado alcanzaba el 63%). El de Medina del Campo, por último, ve al 43% dentro de ese intervalo (mejora su dato de 2022, que era el 35%).

Otro indicador elocuente, que buscar medir la responsabilidad del paciente, es el porcentaje de primeras consultas a las que el usuario no se presenta. En el Río Hortega ha crecido cuatro puntos en sólo un año: del 8% en 2022 al 12% en 2023, lo que supone el mayor absentismo de los hospitales de Castilla y León. En el Clínico se mantiene en el 6% y en Medina del Campo baja dos puntos, del 11% al 9% .

Citas con el médico de cabecera

Los médicos de Primaria atendieron 2,8 millones de consultas en su jornada el año pasado. Son 114.000 más que hace una década (un 4% más). Las de enfermería, sin embargo, registran un desplome del 35%, al pasar de las 2,17 millones de consultas a 1,4 millones en diez años. La pérdida es de 758.000 citas con enfermería, según la estadística de Sacyl, que incluye las visitas en la consulta, en atención domiciliaria y en urgencias de Atención Primaria.

Más cirugías

También en la última década se ha intensificado el ritmo quirúrgico: las 78.899 operaciones registradas en Valladolid en 2023 representan un crecimiento del 13% en una década, ya que en 2014 se situaron en poco más de 70.000.

Por hospitales, el mayor incremento de operaciones se lo anota el Clínico, casi un 19%, al pasar de las 39.577 cirugías de 2014 a las 47.057 del año pasado.

Menos actividad tiene el Río Hortega y menos crecen allí las operaciones (un 5%): de las 25.183 a las 26.405 en diez años.

La variación es más tímida en el hospital del Medina del Campo, donde las cirugías repuntan un 3,5%, de las 5.252 a las 5.437.

En la provincia de Valladolid, como en el conjunto de Castilla y León, el incremento de la actividad quirúrgica se debe sobre todo a las intervenciones ambulatorias, que crecen un 21% mientras las que requieren ingreso hospitalario retroceden un 4%. Los tres hospitales vallisoletanos repiten ese patrón.

En cuanto a los ingresos, crecen un 4% en diez años. En 2023, en 55.887 ocasiones un paciente se registró como huésped en alguno de los tres hospitales de Valladolid. El Clínico es el más ‘alojador’ y también el que más crece, con 26.888 ingresos que suponen un 7% más que en 2014. En el Río Hortega fueron 24.613 el pasado ejercicio, un 5% más. Y en Medina del Campo retroceden casi un 12%, con casi 4.400 ingresos.

Lo que se acorta de forma generalizada es el tiempo de ingreso en todos los hospitales. El que menor permanencia tiene es el de Medina del Campo (4,75 días de estancia media), seguido del Río Hortega (6,21 días). En el clínico, el paciente pasa de media 6,42 noches, lo que suponer haber recortado en un día esas pernoctaciones (hace una década alcanzaba 7,44 días de estancia media).

Menos de ocho partos al día. La sangría demográfica se deja notar en los paritorios: en la última década han ‘dejado de nacer’ casi un millar de bebés en Valladolid. Si en 2014 fueron 3.722 los críos venidos al mundo en los tres hospitales, el año pasado sólo llegaron 2.761. El retroceso es del 26%.

Si entonces las matronas asistían 10,2 alumbramientos al día, el año pasado fueron 7,6 por jornada. En Medina del Campo, de hecho, no es infrecuente que el día pase sin haber escuchado el llanto de un bebé en el paritorio.

También ha descendido el porcentaje de cesáreas. La menor tasa la tiene el Río Hortega, donde no llegan al 25% (la reduce casi cinco puntos), seguida del Clínico, donde repunta de forma leve hasta un 26%. En Medina es del 27%, tras haber reducido su tasa, que rozaba el 40% hace diez años.