OBRAS
La nueva glorieta de la salida a Burgos elimina un histórico punto negro de Valladolid
La infraestructura, con una inversión de más de un millón, acaba con la caótica conexión a la A-62 y renueva los accesos al polígono El Berrocal. Estará operativa a primeros de agosto.
La nueva glorieta de la salida a Burgos y Palencia elimina un histórico punto negro. Los conductores que circulan a diario por la antigua N-620 tienen motivos para celebrarlo. Las obras están finalizadas y las últimas tareas serán el asfaltado, la pintura y la señalización. La previsión es que todo esté a punto en los primeros días de agosto.
El trabajo realizado por los operarios no ha podido ser más rápido y eficaz. Estaba prevista una duración de ocho meses y finalmente se han reducido a cinco tras el comienzo en el mes de marzo. Quienes utilizan esa carretera a diario se habían acostumbrado a circular a una velocidad reducida desde que comenzaron los trabajos y en breve disfrutarán de una infraestructura diferente. Lo más importante es que se elimina un histórico punto negro que muchos conductores conocían a la perfección, lo que les obligaba a extremar la precaución.
Valladolid
La nueva glorieta de la salida a Burgos elimina un histórico punto negro de Valladolid
José Javier Álamo
Los camiones que giran a la izquierda antes de afrontar los últimos kilómetros que enlazan esta carretera con la A-62 tenían un stop antes de llevar a cabo este giro y la atención debía ser máxima porque muchos de los vehículos que entraban a la ciudad procedentes de Palencia y Burgos lo hacían a una velocidad que superaba el límite establecido de 50 kilómetros por hora. Los cambios efectuados en la calzada ponen punto final a esta zona peligrosa en la que años atrás se produjeron varios accidentes.
Esta carretera pertenece al Ayuntamiento de Valladolid. La pregunta se la hacen los conductores y quienes les acompañan. ¿Qué carreteras son titularidad del Gobierno, cuáles de la Junta y quiénes corresponden al Ayuntamiento? A la que nos referimos es municipal. Durante muchos años fue la carretera de salida desde Valladolid hasta Palencia, Burgos y otras muchas capitales del norte. El tráfico ya no es tan elevado como antaño ya que la inmensa mayoría de los conductores que hacen ese recorrido procuran incorporarse antes a la autovía. Pueden hacerlo desde la entrada a la ciudad desde Tordesillas, también desde Parquesol, desde el tramo procedente del estadio Zorrilla y en la incorporación que existe si llegan desde Mucientes y Fuensaldaña. Pero si el viaje comienza en la Avenida de Burgos, la incorporación desde la vieja N-620 a la A-62 se produce algo más adelante de donde se han acometido estas obras.
El proyecto fue aprobado por el anterior equipo de Gobierno en la etapa de Óscar Puente. En mayo de 2023 se aprobó el expediente de contratación de las obras de esta intersección de acceso al polígono industrial El Berrocal. En la Junta de Gobierno quedó reflejado que la infraestructura será aprovechada para mejorar en el futuro la comunicación con La Overuela.
Y si el plazo de ejecución se ha visto reducido, la inversión también ha sido inferior. Estaba previsto que ascendiera a 1.255.485 euros, pero el precio final supera el millón de euros aunque sin acercarse a la cantidad mencionada. Tal y como se constató en el pliego, los conductores han comprobado que el mantenimiento del tráfico rodado durante la ejecución de la obra se ha llevado a rajatabla, con al menos un carril de circulación por cada sentido desde el inicio de los trabajos.
El proyecto de obra se completa con el acceso rodado al Camino de Espino Redondo, lo que hace que en ambos sentidos existan dos giros a la izquierda en una calzada con doble sentido de circulación y doble carril por sentido. En el momento que se redactó este proyecto quedó reflejado que para la construcción del nuevo acceso se iban a utilizar los terrenos pertenecientes a la antigua carretera, enmarcados entre las actuales calzadas de circulación y el Canal de Castilla.
A falta de las labores de asfaltado, pintura y señalización, los conductores que siguen realizando el trayecto hacia Palencia y Burgos han podido comprobar que el nuevo acceso consta de una rotonda elíptica de dos carriles, cerrada, orientada en la dirección que va desde Valladolid a Palencia y Burgos y que permite el reparto de forma segura de los diferentes itinerarios que se entrelazan. Los radios de giro previstos son tales que en ambos carriles de circulación puedan girar trailers.
Del mismo modo, la parte central de la rotonda queda cerrada y elevada respecto al pavimento. De este modo, los conductores pueden visualizar el efecto de templado de tráfico que las embocaduras y la señalización vertical y horizontal proyectadas tienen encomendado.
Obviamente, las obras realizadas han suprimido el peligroso punto negro y unifican los accesos al polígono industrial y el acceso al Camino del Espino Redondo, dejando el tráfico principal circulando por las nuevas calzadas definidas para el tronco principal de la antigua N-620.
El tramo incluido en las obras realizadas cambia su fisonomía y es toda una delicia para los conductores. No se puede decir lo mismo del resto de la vieja N-620 desde que los vehículos terminan el recorrido en la Avenida de Burgos y siguen adelante. La carretera comienza a empinarse y desde el inicio hasta que llega la incorporación a la autovía puede comprobarse lo machacada que está, algo lógico si tenemos en cuenta que no se ha renovado el asfalto desde hace muchísimos años.
El estado de las carreteras constituye una de las grandes preocupaciones de quienes se ponen al volante. En Valladolid siguen sufriendo el penoso estado en que se encuentran muchas de ellas. Las máquinas no se han detenido para realizar las tareas de fresado y asfaltado y no es necesario que aparezcan indicadores que aconsejan reducir la velocidad porque ya son los conductores quienes deciden hacerlo mucho antes de toparse con las señales.
El trayecto de la nueva glorieta de la salida a Palencia y Burgos cambia al fin su fisonomía. Carretera nueva y una preocupación menos al eliminarse un peligroso punto negro.