BARRIO A BARRIO
La calle vallisoletana de los tenderos que se asoma al Pisuerga
Es una de las vías principales del barrio Arturo Eyries, cuyas calles llevan el nombre de varios países de América Latina, y mantiene la actividad que siempre le caracterizó gracias a la galería Mercatiendas y al esfuerzo conjunto de los comerciantes por salvar los negocios y evitar el cierre tras 40 años de actividad
Los comerciantes que atienden sus negocios en la galería comercial Mercatiendas Eyries reaccionaron a tiempo y lograron que los puestos de venta siguieran abiertos para despachar a diario a los vecinos de la calle Ecuador y del entorno. Han sido muchas las adversidades que han encontrado por el camino pero el trabajo conjunto de estos hombres y mujeres resultó fundamental para mantener abierto el espacio.
La calle Ecuador es una de las vías principales del barrio Arturo Eyries, posiblemente la más importante y la que más actividad genera. Los responsables de bares, quioscos y las diversas tiendas que despachan en la galería comercial Mercatiendas hicieron un frente común para reaccionar ante las diversas crisis con las que se han encontrado. Las más contundentes fueron apareciendo a medida que se abrían grandes superficies en Valladolid y en el alfoz. Al igual que ocurre en cualquier calle de la capital, los vecinos aprovecharon la apertura de grandes negocios para realizar las compras. Ya no es cuestión de adquirir los productos necesarios para dos o tres días. Cuando alguien aparca su coche en uno de los gigantescos parkings de cualquier cadena dedicada a la alimentación y a otros muchos productos aprovecha para llenar el maletero y lo que en principio podía ser la compra para un día sirve para adquirir multitud de artículos que valen para varias semanas.
Los tenderos de la calle Ecuador respondieron todos a una. Era necesario un esfuerzo común para no echar el cierre a sus negocios. La galería comercial de la calle abrió sus puertas hace casi 40 años. En algunos casos ahora son los hijos quienes siguen la estela que establecieron los padres. El mejor ejemplo está representado en carnicería y charcutería José Manuel Martínez, abierta desde hace 35 años y atendida en la actualidad por su hijo Óscar, que conoce el oficio desde que tenía 16 años. Cuando era un chaval y ayudaba a su padre conoció el esplendor de la galería comercial. «Todas las tiendas estaban abiertas. Por la mañana abríamos a las 9 y cerrábamos a las 2 y por la tarde volvíamos a las 5». señala Óscar Martínez. «Había de todo, carnicería, pollería, panadería, frutería, ferretería», añade.
No es el único carnicero que mantiene vivo el negocio. Muy cerca de su tienda se encuentran Paquito Rodríguez y Juanma San José, otros dos veteranos carniceros que día tras día despachan los productos a los numerosos clientes que desde hace tiempo ya son amigos. En eso coinciden todos, la persona que vende y la que compra. Artículos de calidad a un buen precio. Eso es lo que buscan los clientes y a diario lo encuentran en las carnicerías de Paquito Rodríguez, en la que también trabaja Fernando Castrillo, y de Juanma San José.
Dos de sus ‘vecinas’, Alicia Casado y Marisol Dolara, despachan a los vecinos que acuden a Panadería y Repostería. Alicia acumula 31 años en el establecimiento, los siete primeros como empleada y los posteriores como propietaria.
El bar Ecuador, primer negocio que uno se encuentra al entrar en el amplio local de esta galería comercial, constituye el punto de encuentro. Cualquier momento del día es bueno para un pequeño descanso y una conversación del primer tema que salga a relucir. En muchas ocasiones, muchísimas, allí se habló de las dificultades que han ido encontrando los tenderos para evitar el cierre de los negocios. En algunos todavía continúa el cartel de se vende o se alquila. Está claro que la galería no tiene en la actualidad ese esplendor de los primeros meses y de los primeros años y los establecimientos cerrados reflejan ese grave problema que sufre el pequeño comercio, las tiendas de toda la vida, en cualquier ciudad.
Las hermanas Margarita y Manuela Gómez continúan 40 años después al frente de Mercería y Perfumería Baroja, una tienda situada prácticamente enfrente de la galería comercial. ¿Y por qué Baroja? ¿Tienen alguna relación con descendientes del escritor donostiarra de la generación del 98? La respuesta es negativa. El nombre del comercio se debe a Calzados Baroja, una tienda en la que trabajó su padre, situada en el centro de Valladolid y que estuvo abierta durante muchos años. La fama que adquirió no se limitó a la capital y es que los zapatos que salían del taller eran de lujo y podían comprarse a un buen precio. Las hermanas comparten el entusiasmo de los tenderos de la galería. Atienden a clientes de toda la vida y han conseguido que los hijos de los compradores de antaño sigan acudiendo al comercio con el paso de los años. Es el mejor reconocimiento al buen trabajo, a esa actividad que permite a los vecinos el artículo que buscan.
El bar Parada también sigue en pie cuando ya han transcurrido 40 años desde que se instaló en la calle Ecuador, los últimos 28 con Manuel Bautista al frente. El sentir de este hombre es idéntico al del resto de comerciantes. Los vecinos de la zona ya saben que tienen una parada obligatoria cuando recorren la calle, que cuenta en su recta final con el Centro Cívico Casa Cuna y la Escuela Municipal Platero. El Centro fue inaugurado el 2 de marzo de 2011 y así lo indica la placa conmemorativa. Hubo un momento en el que se utilizó como conservatorio, del mismo modo que hizo las veces de parroquia, antes de edificarse el templo de Santa Rosa de Lima en los años 80 en la calle Bolivia, muy cerca de la galería comercial. El actual párroco, Manuel González, resalta en los dos años de trabajo allí la colaboración de los vecinos de este barrio que lleva los nombres de varios países de América Latina: Colombia, Chile, Uruguay, Paraguay, Venezuela, México, Brasil, Costa Rica.., en cuya plaza se construirá la nueva Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, que dará mayor impulso al entorno.
La cercanía con la Plaza de México, donde se encuentra el polideportivo Pisuerga, le ha dado mucha vida a la calle Ecuador, sobre todo los días que jugaba el desaparecido Fórum Filatélico. Cualquiera de los bares de esta calle se convertían en los puntos de encuentro antes de acudir al pabellón. Allí aparcaban muchos espectadores que iban al Pisuerga y aprovechaban la ocasión para tomar un vino, una cerveza o un refresco minutos antes de los partidos.
La población envejece y una de las peticiones de los vecinos es contar con un Centro de Día en el espacio vacío que se encuentra junto al Centro Cívico Casa Cuna. La presidenta de la Asociación Arturo Eyries, Pilar Borreguero, considera que es la mayor necesidad de la calle y del barrio, al tiempo que recuerda que el Ayuntamiento ha llevado a cabo varias actuaciones incluidas en los presupuestos participativos que sirvieron para reurbanizar esta calle de una longitud aproximada de 400 metros.
De la calle Colombia a la Avenida Argentina
La 'Casa Cuna'
La antigua guardería
La vía en la actualidad
La vía en la actualidad
Locales deaparecidos
Moda
El cartel de la vía
La vía en la actualidad
Locales cerrados
Los puestos del Centro Comercial Mercatiendas Eyres
La vía en la actualidad
Para comprar de todo
Negocios de proximidad
La vida cotidiana
La vía en la actualidad
Establecimientos cerrados
Un lugar de encuentro
Una arteria del barrio
Un lugar de encuentro
La vía en la actualidad
Un cambio de look
Charlas y tertulias
El centro comercial
Chuches y revistas
La antigua guardería
Un nuevo aire
Terrazas que no falten
El centro comercial
La vía en la actualidad
La vía en la actualidad
- Iglesia Evangelista Bautista
Gran variedad de negocios
La recorren multitud de personas a diario
Una calle deportiva
Para los más pequeños
El centro comercial
Una ayuda para quienes lo necesitan
La vía en la actualidad
La vía en la actualidad
- La calle Ecuador de Valladolid