Valladolid y Madrid se alían para impulsar inversiones, turismo y movilidad
Los alcaldes de ambas ciudades, Jesús Julio Carnero y José Luis Martínez-Almeida, firman un protocolo de colaboración que contempla la creación de una tarjeta común para el uso del transporte público en ambas capitales
Valladolid y Madrid firmaron este viernes un protocolo de colaboración, que sería el equivalente a un tratado de amistad entre dos países, un documento que plasma la disposición a colaborar y trabajar juntos en un amplio abanico de áreas, en el caso del texto suscrito entre ambas ciudades desde la captación de inversiones, al turismo, la movilidad sostenible, los servicios sociales y la inteligencia artificial.
El texto, como suele ocurrir con los protocolos, recoge, al menos así es en la nota enviada por el Ayuntamiento, muchas ideas generales y pocas concreciones y el tiempo dirá en qué medidas se traduce. La creación de una tarjeta de transporte que sirva para los autobuses de Madrid y los de Valladolid, pero también para acceder a los aparcamientos públicos de ambas ciudades, incluso para alquilar una bicicleta de forma indistinta en la capital de España y en la del Pisuerga, es una de las medidas tangibles, precisa, avanzada durante el acto de firma del protocolo en el Archivo Mumnicipal por los alcaldes de ambas capitales, Jesús Julio Carnero y José Luis Martínez Almeida, aunque no es nueva. El proyecto 'Ciudades Conectadas', financiado con fondos europeos y en el que participan seis urbes españolas, Valladolid, Gijón, Fuenlabrada, Vitoria, Valencia y Logroño, para buscar una movilidad compartida, ya contempla esta opción, que ahora se amplía a Madrid.
Pese a ser dos ciudades muy dispares, Madrid, con más de tres millones de habitantes, y Valladolid, con 300.000, Martínez-Almeida, quien visitaba por primera vez la casa consistorial vallisoletana, dijo que ambas "tienen problemas comunes" a los que se pueden dar "soluciones conjuntas" para hacer, dijo, "lo que mejor" saben hacer los ayuntamientos: "dar soluciones a los ciudadanos".
Además de la tarjeta de movilidad, el alcalde de Madrid añadió, entre las "actuaciones que ya se están concretando", la realización de un estudio de movilidad entre ambas ciudades -4.500 personas viajan cada día en tren entre Valladolid y Madrid- para analizar posibles problemas y buscar soluciones y, de forma genérica, el regidor añadió la colaboración en el proceso de descarbonización de las ciudades, que también mencionó Carnero, aunque aquí también las diferencias son evidentes. Mientras Madrid tiene una circulación que no es comparable con la de Valladolid y su Zona de Bajas Emisiones empieza en la M-30, uno de los cinturones que circunda la ciudad, la zona excluida a los vehículos más contaminantes en la capital vallisoletana se limita a un perímetro de un kilómetro en torno al centro, el mínimo, tras reducirlo desde los tres kilómetros que estaban previstos.
Carnero recordó que Valladolid fue capital de la Corte española en un breve lapso de cinco años, entre 1601 y 1606, para añadir que un protocolo de colaboración entre ambas ciudades "tiene todo el sentido". En el caso de la movilidad, el alcalde subrayó que "el trasvase de vecinos y vecinas entre Madrid y Valladolid es diario", lo que justifica el estudio que se realizará, y en materia económica destacó las posibilidades de "intercambio entre empresarios" de una y otra ciudad.
La captación de inversiones es otro de los objetivos incluidos en el protocolo y aquí la previsión es que la Oficina de Proyectos y Atracción de inversores de Valladolid se alíe con su equivalente en Madrid para acompañar a los interesados en instalar o ampliar su negocio en cada territorio.
En cuanto al turismo, en la nota enviada por el Ayuntamiento se recoge que la oferta "singular" de Valladolid se incorporará en la puja de Madrid como sede de grandes eventos internacionales. Además, se añade que la planificación previa y una promoción conjunta de ambas ciudades, que ya comparten redes como destinos turísticos inteligentes, de congresos y gastronómico, entre otros, reforzará la atracción de visitantes a Valladolid y su posicionamiento. Carnero tradujo luego esta declaración de intenciones y dijo que, dado que Valladolid está a 55 minutos de Madrid en tren, la idea es aprovechar que la capital de España acoge grandes eventos para promocionar los atractivos de la capital del Pisuerga y así tratar de captar visitantes
Genérico es también el párrafo que se dedica a la colaboración en el ámbito de los Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades. Aquí se dice que, entre las líneas de trabajo que se abordarán, están los programas de apoyo a las familias para el fomento de la natalidad, la conciliación familiar y actividades de promoción para los niños y las niñas, así como mediación familiar. Además, se añade que se pondrá especial atención en los programas de soledad no deseada en jóvenes, para llevar a cabo prácticas eficaces.
Dos apuntes más en la misma línea. Dado que Madrid y Valladolid formar parte del Sello Misión Climática, con el objetivo de ser en 2030 ciudades climáticamente neutras e inteligentes, ambos ayuntamientos crearán "un grupo de trabajo para llevar a cabo algunas acciones como la capacitación de técnicos públicos con el intercambio de experiencias y estancias temporales, acciones de renaturalización de patios escolares y de nuevos modelos de consumo de energía compartida".
Entre los proyectos figura también el denominado ‘Tren del Emprendimiento’ para organizar jornadas de trabajo y estudiar posibilidades de financiación y proyectos colaborativos.
.