OBITUARIO
Muere a los 88 años el ex cronista de Valladolid, Teófanes Egido
El historiador, Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades, se encontraba ingresado en el Clínico tras sufrir una hemorragia cerebral
Valladolid llora la muerte de uno de sus personajes ilustres, el ex cronista oficial de la ciudad, Teófanes Egido (Gajates, Salamanca, 1936). El historiador, nacido en Salamanca y Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades en 2020, fallecía en el Hospital Clínico de Valladolid, donde permanecía ingresado tras sufrir una hemorragia cerebral.
Uno de los primeros en mostrar sus condolencias por el fallecimiento del ex cronista de Valladolid era el alcalde Jesús Julio Carnero. "Teófanes Egido, cronista de la ciudad de Valladolid. Carmelita, profesor y maestro de vida se nos acaba de ir. DEP", recoge Carnero en su cuenta de X, antes twitter.
También el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, daba su "más sentido pésame a su familia y la comunidad Carmelita". "Fue el cronista de la ciudad, entre otras muchas cosas. Un hombre sabio, culto, afable y discreto", remarca Puente en su cuenta de X, antes twitter.
Teófanes Egido, pese a haber nacido en Salamanca, mantenía una vinculación continuada con la vida local vallisoletana desde que con apenas trece años se trasladaba a Medina del Campo para ingresar en el seminario de los Carmelitas de Santa Teresa. Años después, se instalaba en Valladolid, donde confesaba sentirse como "hijo adoptivo" de estas tierras, por las que manifestaba su amor en múltiples ocasiones y de la que fue cronista oficial entre 2001 y 2018, año en el que, por decisión propia, dejó el cargo.
Egido, licenciado en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, recibía en 2020 el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades "por su permanente y brillante dedicación a la docencia e investigación histórica, que ha proporcionado a la historiografía del siglo XVIII hispano unas vanguardistas líneas de investigación con una especial incidencia en la historia de las mentalidades".
El jurado destacaba también entonces que "sus estudios han sido determinantes en la identificación de los orígenes judeoconversos del linaje familiar de Teresa de Jesús o en el acercamiento crítico a la obra de Martín Lutero, proporcionando la primera traducción al castellano de sus obras, abriendo nuevos cauces de estudio e interpretación de la religiosidad del Barroco, lo que le ha convertido en uno de los grandes maestros de historiadores de Castilla y León".
Sobresaliente especialista en el siglo XVIII, su labor se ha asomado también a otras centurias, y es reconocido como uno de los primeros cultivadores de la Nueva Historia Cultural y de la llamada Historia de las Mentalidades. La mística, el erasmismo, la reforma protestante o el análisis de figuras como Lutero, Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz se encuentran entre sus especialidades.