Gallardo al PP sobre la polémica migratoria: "Pedimos que valore la lealtad que hemos tenido en muchas cuestiones"

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y líder de VOX en la Comunidad, Juan García-Gallardo, insistió este miércoles en pedir al PP que se sume a ellos en contra del acogimiento de inmigrantes ilegales. “Lo que pedimos al socio es que valore muy mucho cuál ha sido el nivel de lealtad y de generosidad infinita que hemos tenido en muchísimas cuestiones de gobierno, el gran esfuerzo que hemos hecho siempre para ponernos de acuerdo en cuestiones importantes que afectaban a la industria, a la ganadería, a la agricultura, a cuestiones muy sensibles, y que la generosidad que hemos tenido en otras cuestiones sea apreciada en esta para que aquí también vayamos de la mano”, remarcó.

En este sentido, el números dos del Ejecutivo autonómico es demando al partido con el que gobierna en coalición "que tenga altura de miras y que observe qué es lo que se pactó, qué es lo que permitió que hubiera un pacto para que hoy el presidente Fernández Mañueco tenga su puesto en la Presidencia de la Junta de Castilla y León".

Sobre esta misma cuestión, preguntado por los periodistas si estaría dispuesto a abandonar su cargo de vicepresidente si la crisis con el PP no se resuelve, García-Gallardo fue contundente. "No le quepa ninguna duda", aseguró.

Frente a la confirmación del presidente de la Junta de que Castilla y León acogerá a 21 menores migrantes no acompañados el vicepresidente, Juan García-Gallardo, insistió ayer en la postura de su partido, VOX, de rechazar esta acogida y “que se haga todo lo posible en lo político y en lo jurídico para evitar la inmigración ilegal y cortar de raíz el efecto llamada”.

También respondió García-Gallardo a la afirmación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de que la Comunidad "estará a la altura" en lo que respecta a la polémica migratoria. “Estar a la altura es cumplir la ley”, defendió el vicepresidente, y en este contexto recordó que la ley orgánica del año 2000 sobre inmigración y extranjería “lo que dice es que cuando alguien accede de manera irregular a España, lo natural, lo ordinario, es que se repatríe, que se devuelva a su respectivo país”.

En este sentido, el también líder de VOX en Castilla y León opinó que “cuando uno tiene una relación de gobierno de coalición lo natural es atender las peticiones de un socio, más cuando no son tan frecuentes las peticiones esenciales e irrenunciables”.

Por todo ello, el vicepresidente de la Junta confió en que la acción de gobierno en Castilla y León vaya dirigida, por tanto, tenga como objetivo “el cumplimiento de la ley y por supuesto también el cumplimiento del pacto de gobierno, que tiene un punto en el que se dice que se va a combatir la inmigración ilegal y también la actividad de las mafias ilegales de tráfico de personas”.

En todo caso, Juan García-Gallardo no quiso aclarar si los distintos puntos de vista en materia de inmigración entre el PP y VOX supondrán la ruptura del gobierno autonómico. “No es tan sencillo, no lo simplificaría de ese modo”, dijo, “nosotros lo que esperamos de nuestro gobierno es una oposición política total a la inmigración ilegal. Y si eso pasa por manifestar oposición en la conferencia sectorial de este miércoles, habrá que hacerlo”, defendió. “Y habrá que hacerlo porque podríamos nosotros incurrir en una dinámica que llevaría al desastre absoluto, que es la dinámica del buenismo", al mismo tiempo que rechazó que esto tenga que ver con la "xenofobia" o el "racismo".

"Nosotros estamos viendo como se está deteriorando la convivencia en sociedades de nuestro entorno", continuó García-Gallardo, "en barrios de París, Bruselas, Gotemburgo, Malmo y en tantos otros sitios. Y se empiezan a detectar algunas cuestiones en Castilla y León que nos deben como mínimo estar alerta y estar atentos", advirtió.

En este mismo sentido, el vicepresidente de la Junta también trasladó que el objetivo de su partido es "garantizar una buena convivencia en nuestras sociedades". "Queremos que se aplique un modelo migratorio que cumpla la ley, que sea inteligente, que sea serio, y eso pasa por cortar de raíz el efecto llamada y por empezar a pensar en las generaciones futuras de Castilla y León". "Nosotros lo que le hemos pedido a nuestro socio es que se oponga al reparto de los considerados menores extranjeros no acompañados porque hacerlo es ser solidario con Canarias", aseveró.

En este punto, García-Gallardo aclaró que "se está diciendo que para ser solidario con Canarias hay que contribuir al reparto de todos estos supuestos menores por toda España, pero la realidad es que si se realiza ese reparto el mensaje que estamos mandando a las mafias es que la frontera española es un pitorreo, que la frontera española no sirve para nada, que España no tiene política migratoria, que España ha renunciado a aplicar sus leyes en materia de extranjería".

"Nosotros consideramos que eso es absolutamente inaceptable porque nosotros queremos, y así lo hemos dicho y demostrado durante el tiempo, que queremos acoger a todas las personas que huyen de la guerra. Lo hemos visto con la injustísima agresión rusa contra Ucrania, como Castilla y León ha estado por supuesto a la altura acogiendo a mujeres y niños ucranianos en nuestra comunidad", apostilló.

No obstante, el vicepresidente de la Junta se preguntó "en qué guerra está Marruecos". "Y si está o no está en guerra por qué solo vienen jóvenes y varones. ¿Dónde están las mujeres, niños de verdad, los ancianos? Nosotros somos solidarios, de eso no debe caber ninguna duda, y respetuosos con los derechos humanos. Pero hay que cortar ya este negocio de las mafias ilegales que lo que están haciendo es traficar con personas saltándose todas las leyes y yo creo que ha llegado de frenar esto y esperamos que el Partido Popular se una a esta dinámica nuestra de pedir seriedad de la política migratoria", remacho.

Asimismo, y en sintonía con sus declaraciones del día anterior, el vicepresidente de la Junta puso en valor que en VOX tienen claras las prioridades. "Tenemos un amor infinitamente superior a nuestros principios que a nuestra posición actual en el gobierno, y si nos hacen escoger entre el honor y los barcos, escogeremos el honor", defendió García-Gallardo. Eso sí, también avanzó que "una decisión de tal calado y de tal gravedad no se decide en dos tardes".

"Tenemos que analizar con seriedad cuáles son las actuaciones de nuestro socio de gobierno. Ellos saben qué es lo que nosotros esperamos de ellos, que es una oposición política a esta cuestión, y también una oposición jurídica cuando toque y cuando se pretenda relajar la normativa en materia migratoria", agregó.

"Más allá de los debates buenistas, nosotros lo que queremos garantizar es que en España haya unos buenos niveles de convivencia, que se reduzca la inmigración ilegal y que se reduzcan todos los efectos negativos que todos hemos constatado que produce la inmigración ilegal en los barrios y en los pueblos que la sufren, que además siempre son los más humildes y los menos transitados por los políticos gobernantes", incidió.