Reservadas las 64 viviendas para mayores de la Electra de Valladolid a ocho meses del inicio de la obra

La realidad ha superado los pronósticos más optimistas. El modelo de viviendas colaborativas con todos los servicios y asistencia, ha calado con fuerza en la capital vallisoletana. Las 64 viviendas para personas mayores que construirá la cooperativa Allegra Magna en el antiguo edificio de la Electra del paseo de Isabel La Católica, ya están reservadas.

Tal y como sucedió con los 72 apartamentos para mayores de San Quirce –también de Allegra Magna– que arrancaron la obra en octubre de 2019 con todo vendido, la venta de los pisos de la promoción de la Electra ha durado un suspiro. Un interés inusitado por hacerse con uno de los pisos, que tienen como aliciente que cuentan, entre otros reclamos, con gimnasio, piscina con agua salinizada y zona asistencial común.

Son en total 64 apartamentos con superficies desde 50 m2 hasta 80 m2 útiles, con una ó dos habitaciones, salón, cocina y baño (casi todas tienen dos baños), y precios que oscilan entre los 133.000 y los 329.000 euros sin IVA. El complejo Allegra Magna Isabel La Católica será un edificio con todos parabienes de mínimo consumo energético y emisiones casi imperceptibles, ya que contará con certificación tipo A.

El encargado de la comercialización es Julio Muñoz Toro, gerente de la empresa inmobiliaria AGCinmo, que no ha escondido este fin de semana, su grata sorpresa por la llamativa aceptación de la promoción.

Así, relata que presentaron la comercialización el 24 de octubre de 2023, «con muchos interesados». Luego el edificio se compró el 22 de diciembre, con un 80% de las reservas formalizadas, y llegaron a finales de febrero con todas ya cerradas. «Además de ser un modelo de vivienda en propiedad con el extra de la asistencia, conceptos muy valorados en la actualidad en el comprador mayor de Valladolid, ha tenido mucha influencia el emplazamiento tan impresionante como este, la zona central del paseo de Isabel La Católica», indicó Julio Muñoz.

Trámites hasta el inicio de la obra 

El gerente de AGCinmo explicó que el inicio de las obras será en el primer trimestre de 2025, por los inevitables trámites, permisos y plazos urbanísticos. «Hay instrumentos urbanísticos como los estudios de detalle, que llevan su tiempo para dar forma al proyecto a ejecutar. Hay que pensar se que va a hacer un edificio nuevo en la parte más al fondo de Veinte de Febrero. Luego están los tiempos administrativos del Ayuntamiento, más las correcciones puntuales hasta el visto bueno. Y finalmente, la concesión de la licencia de obra, que lleva otros 3 o 4 meses. Ex decir, si empezamos en febrero de 2024, será un año después cuando empiecen los trabajos», indicó.

Muñoz resaltó que la media de superficie de pisos es de 65 metros útiles , aunque, si se añaden zonas comunes de socialización, serían 90 metros, puesto que hay que añadir un comedor y una biblioteca común, un patio cubierto, piscina con salinización, un gimnasio, otro patio privado de 900 metros y otra zona de 300 metros para destino asistencial. La zona comercial no está aún reservada, pero la preferencia es que se instalen clínicas, centros deportivos o una gran oficina que quiera estar en un edificio emblemático.

Abandonado desde 2007 y en la lista roja 
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No solo los afortunados compradores de los pisos descorchan espumoso con la promoción. La sociedad vallisoletana tiene importantes motivos de celebración, ya que esta iniciativa va a parar en seco el deterioro y dar vida al edificio industrial construido en 1905 para ser sede de la Electra Popular Vallisoletana.

Un inmueble que está protegido por su peculiaridad arquitectónica y que, paradójicamente, se encuentra en estado ‘ruinoso’ desde 2007. Llegó a tener durante años la nave central desprovista de cubierta y, por tanto, a la intemperie, y con prácticamente todas las ventanas rotas o abiertas de par en par. Por estas deficiencias y otros deterioros entró en la Lista Roja de Patrimonio en 2019, ‘fichero’ en el que aún permanece.

Fue en junio de 2007 cuando Iberdrola vendió y desalojó las que eran sus oficinas centrales en Valladolid. Parecía que todo esta encarrilado para que el comprador, el grupo empresarial Rayet, levantara en poco tiempo un temático hotel de cinco estrellas, con 80 habitaciones y basado en la cultura del vino, pero la crisis de 2008 y la muy delicada situación financiera del grupo alcarreño, hizo que renunciara al edificio.

Lo adquirió en 2012 el Banco Sabadell, también con la intención de construir un hotel «de primera categoría». Esta segunda intentona de proyecto hotelero tampoco fructificó y el Banco Sabadell puso en manos de su filial inmobiliaria Solvia la venta del inmueble. Así ha permanecido hasta finales de 2023 –«para rehabilitar, con una superficie de 3.003 metros. Precio a consultar», exponía Solvia en la web– cuando pasó a manos de la cooperativa Allegra Magna.

Entre tanto, se produjo en 2018 un pintoresco amago de dar uso a la Electra con implicación del Consistorio. El Ayuntamiento de Valladolid intentó una permuta a tres bandas entre el Colegio el Salvador, terrenos en el Plan Parcial Zambrana y la autorización a la empresa Ayco para construir un bloque de viviendas en el solar, manteniendo la parte protegida. Óscar Puente manifestó, eufórico, que era una operación de «triple bonus» en una rueda de prensa convocada al efecto el 29 de agosto, pero no fructificó. De hecho, Ayco ni siquiera tenía la propiedad de la Electra: seguía siendo de Solvia.