Del Sahara a Valladolid para unas 'vacaciones en paz'
34 niños y niñas saharauis se alojan durante el verano con familias en la capital y trece municipios de la provincia «llegan con las mochilas llenas de peticiones para su pueblo»
El patio del Palacio de Pimentel “espera el día de acogida”, dice Conrado Íscar mientras este se llena de niños. Los más pequeños esperan entre nervios, vergüenza, felicidad y alguno aburrido a que la recepción comience y al posterior almuerzo. Varios de ellos, los más curiosos, comentaban entre risas y la bandera del Sahara en mano lo que estaba sucediendo mientras los más mayores hablan y relatan su historia del campamento que sus familias llevan viviendo durante 46 años en el desierto.
Son muchos los niños, entre los 7 y 8 años, y familias que ya no son novatos en estos actos de bienvenida porque repiten su experiencia de estas ‘vacaciones en paz’ en Valladolid. Como Luisa, son muchas las familias que deciden colaborar con los cerca de 3.000 menores que llegan este verano a España desde Tinduf (Argelia).
'Vacaciones en paz' es un programa de acogida temporal de niños y niñas menores de edad por parte de familias españolas. La Diputación de Valladolid lleva más de diez años de convenio de colaboración con la Asociación Cultural de Amigos del Pueblo Saharaui.
Luisa, que vive en la localidad vallisoletana de Rueda, colabora con la Asociación Cultural de Amigos del Pueblo Saharaui desde hace dos años con la acogida de Azman durante estos dos meses de verano. Azman cuenta con la fortuna de volver a la misma familia que le acogió el pasado verano. Durante el año Luisa y Azman mantienen “poco contacto por las dificultades del idioma, aunque si hacemos alguna videollamada o le mando fotos de textos traducidos al árabe”. La comunicación entre gestos y los diferentes traductores de internet español-árabe ya es común en esa casa durante el verano.
A pesar de la situación que hay en el Sáhara, “creo que las familias somos conscientes de ello”, relata Luisa. La adaptación de los pequeños es buena, rápida y sencilla. Aunque dos meses puedan parecer mucho para pasar unas vacaciones alejados de sus familias para ser tan pequeños, luego la estancia se les hace corta y siguen manteniendo contacto “hablan con ellos casi todas las semanas”, tanto las familias como los niños están mentalizados de que esto acaba y pese a eso les sigue dando mucha pena durante los últimos días.
Para la pequeña, Fatimetu también es su segundo año de acogida en Valladolid y viene junto a su primo. Entre risas y vergüenza junto a su grupo de amigas relataron que lo que más les gusta es jugar, ir a la piscina o la playa y salir a la calle. También tienen muy presente a sus familias que antes de marchar les llenan “la mochila de peticiones para su pueblo”, dice la presidenta de la Asociación Cultural de Amigos del Pueblo Saharaui, Blanca López
Los 34 niños y niñas van a pasar dos meses en la capital y en otras 13 localidades de la provincia, entre las que se encuentran Tordesillas, Laguna de Duero, Rueda o Viana de Cega. De ellos, 24 repiten la experiencia del año pasado y 10 se incorporan por primera vez. El pasado 1 de julio llegaron al Aeropuerto de Villanubla, donde recibieron una cálida bienvenida por parte de las familias, donde todavía llegaban con “la ropa llena de arena”.