ESTACIÓN CAMPO GRANDE
La nueva estación de tren convertirá Valladolid en un nodo de primer nivel con una playa de once vías
El proyecto de Adif para la terminal de Campo Grande contempla pasar de tres plataformas para AVE a siete y duplicar las de ancho ibérico hasta cuatro, lo que la pondrá a la altura de las de Zaragoza y Córdoba
A medida que el proyecto para la reforma de la estación de tren de Valladolid se va perfilando, van saliendo a la luz algunas características con las que contará la nueva terminal. Una vez realizada la ampliación, Campo Grande pasará a ser uno de los nodos ferroviarios con más tráfico de España y se reforzará como puerta de acceso a todo el transporte por tren hacia y desde el noroeste del país con una playa de once vías.
Así lo pone de manifiesto un informe de la Administradora de Infraestrucuturas Ferroviarias (Adif) al que ha tenido acceso este periódico y que desvela la composición de la futura playa de vías de Valladolid, la cual será más del doble de grande que la actual. A día de hoy, la estación cuenta con tres vías de ancho internacional, las uno, dos y tres, que son por las que circulan los trenes de Alta Velocidad y que cuentan con una separación de 1.435 milímetros entre las caras internas de los rieles.
En el proyecto, sin embargo, se contempla que estas plataformas aumenten hasta un total de siete, lo que a su vez tendrá un gran impacto en la cantidad de tráfico ferroviario que la estación de la capital vallisoletana podrá asumir. Dentro de esas siete vías, además, cinco estan contempladas como pasantes, es decir, dedicadas a los trenes que atraviesen la terminal con o sin parada. Las dos restantes, por el contrario, podrán tener esta función o utilizarse como aparcaderos de convoyes en función de las necesidades de cada momento.
Por otra parte, además de esas vías de ancho internacional, la estación de Campo Grande cuenta actualmente con otras dos, la cuatro y la cinco, del denominado ancho ibérico y que ofrecen 1.668 milímetros de separación entre las caras internas de los rieles, una medida estandarizada para los trenes que circulan en España y Portugal. Tras la remodelación de la estación, no obstante, estas plataformas se duplicarán y pasarán a un total de cuatro.
El resumen es, en definitiva, que una vez concluya el proyecto de reforma de la estación de tren de Valladolid esta logrará más del doble de capacidad de tráfico tras pasar de cinco vías a once. Y no solo eso, sino que con este paso adelante se posicionará como uno de los grandes nodos ferroviarios de España y a la altura de las terminales de Zaragoza y de Córdoba tanto por tamaño como especialmente por tráfico.
A eso hay que sumar que el conjunto de la terminal y de la playa de vías contará con un diseño similar al de la estación Chamartín Clara Campoamor de Madrid, con la zona comercial y de espera en una zona elevada y los andenes una altura por debajo, a la misma a la que se encuentran ahora. A ello se sumará, además, que en la parcela colindante esta prevista la construcción de una nueva estación de autobuses, en el espacio que dejó libre el traslado de los talleres de Renfe y que comunicará, previsiblemente, con el paseo de Farnesio, en el barrio de Las Delicias.
Más allá de todo esto, de lo que no hay duda es de que una vez concluidas las obras Valladolid ganará mucho peso en el mapa ferroviario nacional. Si actualmente ya es la puerta de entrada hacia buena parte del noroeste del país, gracias a su mayor capacidad de tráfico será la puerta de entrada a las comunidades autónomas de Asturias, Cantabria, Navarra y el País Vasco. También lo será de Galicia una vez que se construya la ‘U’ de Olmedo, cuya licitación está previsto que tenga lugar a finales de este año.
Asimismo, además de este papel como puerta de acceso hacia las comunidades ya mencionadas, Valladolid será un paso ineludible en sentido contrario, siempre tomando como referencia las conexiones con Madrid. Y no solo eso, sino que aquellos trenes que realicen recorridos más largos, como los que unen el norte peninsular con la zona de Levante también tendrán paso obligado por la terminal de Campo Grande y que acogerá la playa de vías más importante del noroeste a excepción de la capital.
El proyecto de remodelación de la estación de tren de Valladolid sigue avanzando a la vista de los nuevos informes emitidos por Adif y de las actuaciones que ya se están llevando a cabo en ella y en las inmediaciones. En la fase de redacción del proyecto ya se ha llevado a cabo el diseño específico del sistema de señales, así como de los sistemas de frenado de emergencia ERTMS y ASFA, elemntos de suma importancia para evitar posibles accidentes.
Por otro lado, y tal y como publicaba recientemente este periódico, también se ha llevado a cabo la segunda fase de las catas con el objetivo de que el proyecto pueda licitarse a finales de este año.
Conviene señalar que la reforma de la estación es un proyecto exclusivo de Adif, es decir, que en él no participan otros organismos como puede ser la Sociedad Alta Velocidad con su papel activo en el debate entre integración y soterramiento.
La nueva terminal ocupará parte del espacio que antes de su cierre hace algunos años ocupaba la zona de bares y restaurantes Estación Gourmet. De esta forma, y tal y como recogía el anteproyecto, el actual edificio de la estación, convertido en un emblema de la arquitectura de Valladolid, se conservará pero con un nuevo uso. Así, dejará de utilizarse como terminal para que la planta baja pueda dedicarse a usos comerciales y de restauración. La planta superior, por su parte, esta contemplada para la instalación de oficinas de la propia Adif o espacios de coworking.
Pero los cambios que sufrirá la estación de Campo Grande no afectarán solo a los edificios actuales y a aquellos cuya construcción esta prevista. También contará con un nuevo diseño la plaza situada frente a la terminal, actualmente casi en total desuso y utilizada únicamente como zona de paso para alguinos viajeros. Para este espacio está previsto llevar a cabo un diseño accesoble con zonas de sombra con vegetación, pérgolas ajardinadas y una iluminación integrada en el diseño de la plaza.
A mayores, se construiría un aparcamiento bajo la estación de trenes actual con 675 plazas, y unos metros más adelante, en la misma calle Recondo, también podría erigirse un segundo edificio cuya finalidad aún no está definida, aunque todo apunta a que podría albergar oficinas.
Con independencia de la licitación del proyecto para ampliar la estación, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible adjudicó el pasado mes de abril, por 29 millones de euros, IVA incluido, la construcción de la segunda vía de alta velocidad ferroviaria al norte de la estación de Valladolid-Campo Grande. Esta actuación reforzará y ampliará la capacidad de la estación como nodo de alta velocidad del corredor norte para responder al incremento de tráfico previsto por la extensión de la red y la liberalización del transporte de viajeros.