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Arranca el 'lifting' para acabar con los baches de la Autovía del Duero

Comienzan las obras para reparar el firme de la A-11, hasta ahora salpicado de baches que habían obligado a reducir la velocidad máxima a 80km/h

Obras para la eliminación de los baches en la A-11 en Valladolid.PHOTOGENIC / M. Á. SANTOS

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Valladolid

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Principio del fin de los polémicos baches de la Autovía del Duero. Varios operarios se encuentran ya trabajando sobre el asfalto de la A-11 en el tramo entre Traspinedo, Tudela de Duero y La Cistérniga, en la provincia de Valladolid, para acometer un necesario 'lifting' de esta carretera. En los últimos meses se habían sucedido las quejas de los usuarios por el mal estado del firme, que obligó incluso a reducir la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora para garantizar la seguridad de los conductores.

Hace aproximadamente en mes fue el Ministerio de Transportes y de Movilidad Sostenible del vallisoletano Óscar Puente el que anunció intervenciones en varias carreteras de Castilla y León para, precisamente, reparar sus maltrechos asfaltos. Una medida que los usuarios venían reclamando tiempo atrás, más aún cuando la limitación de la velocidad máxima cumple ahora tres meses como una actuación al respecto.

Ahora, sin embargo, en el tramo de autovía que conecta Traspinedo, Tudela y La Cistérniga ya se ha podido ver a los operarios realizando las pertinentes labores de mantenimiento del asfalto para dar solución a un problema que, más allá de hacer la circulación incómoda, bien podría poner en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía.

En concreto, los primeros trabajos tendrán lugar en los kilómetros de carretera que separan Traspinedo y Tudela, para más tarda centrarse en los que llegan desde la localidad tudelana hasta La Cistérniga. En cualquier caso, la previsión es que la intervención concluya a lo largo del presente mes de julio.

Con anterioridad también se acometieron reparaciones similares varios kilómetros más adelante, entre Peñafiel y la provincia de Burgos, aunque en este caso no se trata de una autovía sino de la N-122, una carretera que atraviesa transversalmente la Comunidad y que ya de por sí acumula varios accidentes mortales cada año.