INTEGRACIÓN
Los negocios de la calle Estación respiran tras la reapertura de la vía
La zona de la Circular recupera parte de la normalidad tras finalizar las obras. "Ha sido un desastre, una ruina total, por hacer una obra no puedes arruinar a la gente"
Los vecinos y negocios de la calle Estación respiran tras la reapertura de la vía después de un año de obras. Desde que arrancaran los trabajos en la calle Padre Claret con el objetivo de conectar esta vía con la calle Guipúzcoa de Delicias ha sido constante el trajín de maquinaria por la calzada de esta calle. Con su marcha la zona de la Circular recupera parte de la normalidad como antesala a la inauguración del nuevo paso de peatones.
María Fuentes vecina del barrio desde hace 6 años, cuenta que los problemas que ha habido nos son tanto “los ruidos y todo eso, porque es lo normal de una obra, más que nada ha sido, por un lado, las dificultades que han causado en el día a día del barrio y el follón que ha habido porque unos piden el soterramiento y otros piden pasos como este”.
Con respecto a esta discusión asegura que a su parecer “a los vecinos nos da la impresión de que ahora se está haciendo esto y en unos años vamos a hacer lo otro y no lo veo muy viable, es como un parche al problema y no terminan de unirse los dos barrios”.
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En cuanto a la movilidad por la zona apunta que “el mayor problema ha sido aparcar, la situación en ese aspecto ha sido un poco lamentable, pero igual se ha notado más por la duración que han tenido las obras”.
“Lo que más pena me da y me afecta, aunque no repercuta en mí directamente, es como ha sido la situación para las personas que tienen un negocio en la calle porque ha sido muy duro para ellos, más de una tienda ha cerrado”, asegura.
Uno de los locales afectados es el bar Mini Circular, su dueño Miguel Asensio asegura que desde que “empezaron en febrero del 2023 a quitar las vallas y la terraza la situación ha sido un desastre, una ruina total, nosotros seguimos aquí gracias a la ayuda de la familia y porque somos un poco obstinados, pero hemos llegado a tener hasta 10.000 euros en deudas. Si hemos sobrevivido es gracias a estar 15 horas aquí todos los días y no descansar porque hemos notado muchísimo la bajada de la clientela, como un 70% menos en comparación a la gente que acudía al local antes”.
“Quienes venían de fuera dejaron de hacerlo porque no podían aparcar, cuando teníamos la terraza en verano como tenían puestas chapas al lado y daba el sol hacía mucho calor y no se sentaba nadie, y a la hora de la comida estaban trabajando las máquinas a medio metro del bar así que no había clientes tampoco. Ha sido una cosa terrible, por hacer una obra no puedes arruinar a la gente”, argumenta.
Este cuenta que con “la pandemia, la subida de los precios por la guerra de Ucrania y este año de obras” no han tenido descanso. “Hemos estado muy agobiados por el tema de las obras porque los comerciantes estamos aquí para vender no para dejar de vender y con la obra de panaderos también cortaron aquí durante un par de meses la circulación. El paso ayudará a que venga más gente, pero no sé si nos merecerá la pena haber estado sufriendo un año y algo de ruidos, deudas y cortes. A ver si mejora la situación con el tiempo ahora que han acabado en la calle y espero que venga mucha más gente cuando abra el túnel”, concluye.
La fecha prevista para la inauguración del paso peatonal es “a finales del mes”, según asegura el Ayuntamiento en un comunicado. “Los trabajos en el interior del túnel y sus rampas y escaleras de acceso están prácticamente terminados, a falta de las labores de jardinería y remates. Y del lado de Delicias, los trabajos de reurbanización de la superficie afectada por las obras en las calles de Guipúzcoa y Melilla, de mayor entidad que los del lado de La Circular, avanzan para su conclusión”, concluyen.