El "eslalon" de los ciegos para sortear una terraza en el Paseo Zorrilla de Valladolid

Los vecinos del edificio Lucense de Valladolid muestran su indignación ante las últimas modificaciones de paseo Zorrilla. El Ayuntamiento eliminó un carril podotáctil, es decir, las baldosas con relieve que ayudan a las personas con discapacidad visual, debido a que este atravesaba la terraza de un establecimiento. Y es que los residentes no dan crédito de lo ocurrido y aseguran que "lo han arrasado para hacer uno nuevo". La polémica va más allá por que el nuevo carril habilitado rodea la terraza, por lo que se convierte en un verdadero "eslalon" que las personas ciegas tienen que salvar para poder continuar su camino por paseo Zorrilla.

Aseguran que el Ayuntamiento ha optado por la solución fácil: "Decidieron que había que buscar una solución rápida y la encontraron automáticamente, destruir el carril", afirman indignados los vecinos. Y es que ellos mismos lo consideran una "inmoralidad e ilegalidad". "Parece ser que un carril podotáctil para personas con discapacidad estaba invadiendo una terraza, no que una terraza estaba invadiendo un carril podotáctil para personas con discapacidad visual", recalcan.

Todo comenzó con el anterior equipo de gobierno, que dictó una modificación para reducir la superficie de la terraza en marzo del año pasado. Sin embargo, con el cambio de gobierno del Ayuntamiento de Valladolid, aquel dictamen desapareció. "La corporación anterior fue la que lo autorizó, pero también fue la que hizo esa modificación que nunca se ejecutó", afirman los vecinos. "En octubre volvimos al ayuntamiento, nos volvimos a reunir ya con el nuevo concejal, precisamente para ver por qué esto seguía exactamente igual y también para ver si conocía el problema", rememoran los vecinos. "Su equipo nos dio la idea, llegamos al acuerdo de que en diciembre del 2023 hiciéramos un escrito en el que dejáramos constancia de cuáles eran, nuestro juicio, las ilegalidades que cumplían estas terrazas", aseguran los residentes. 

Así, documento tras documento los vecinos siguieron esperando a una modificación en la situación, hasta que el 20 de mayo tuvo lugar un concejo abierto en Juan de Austria al que asistieron tanto concejales como el propio alcalde. "A partir de ahí, pues decidieron que había que buscar una solución rápida y la encontraron automáticamente", repiten los vecinos.

El Ayuntamiento por tanto comenzó las labores para quitar el carril podotáctil de su sitio original y crear una ruta completamente diferente creando uno nuevo. Y es que los vecinos afirman que no es casualidad que el carril para ciegos se encontrara allí: "Había un carril recto que no estaba en ese sitio de forma caprichosa, estaba en ese sitio porque estaba alineado con el paso de peatones de paseo de Zorrilla. El objetivo no es que los discapacitados visuales hagan eslalon en el paseo Zorrilla, sino que puedan pasar a la parte contraria", recalcan los residentes del Lucense, que recuerdan que el carril nacía de la fachada en línea recta.

Y es que el concejal aludió a la existencia de una farola en medio del carril como argumento para eliminarlo alegando que se trataba de "una decisión técnica", como definen los vecinos. Sin embargo, los vecinos aseguran que "la farola se podía salvar con una intervención mínima" ya que "el carril en ese punto rebasaba sobradamente la anchura mínima exigida siendo por tanto susceptible de ser reducido".  De hecho, según las mediciones, el nuevo carril cuenta con 1,20 metros de ancho, y el antiguo con algo más de 2 metros, por lo que hubiera sido posible salvar la farola, tal y como aseguran los residentes, habiendo acortado el ancho del carril.

Así, el panorama actual es de hasta cuatro ángulos que los ciegos tienen que salvar para realizar el mismo recorrido que antes se podía hacer en línea recta. "Están favoreciendo una actividad privada con el dinero de todos", afirman.

Por otra parte, además de la indignación creada por la supresión del carril, la terraza resta visibilidad a las primeras plantas del edificio. Es necesario recordar que, por otra parte, la propia fachada del Lucense está protegida, y que esta terraza quita por completo la vista a la entrada del inmueble. "Nos costó mucho dinero mantener la fachada, y ahí está para el disfrute de todos los vallisoletanos, pero no pensábamos que nos iban a poner unos mamotretos que la iban a tapar desde el primer día, para disgusto de todos los vecinos", afirman. En medio de esta polémica que afirman "está teniendo repercusión nacional", aseguran que tienen "ganas de pelea". "No nos vamos a callar, vamos a seguir haciendo actuaciones, primero exigimos que de manera inmediata se reponga el carril podotáctil a su estado anterior, y a continuación, se dicte la modificación de la autorización de la terraza de tal manera que quede libre el carril", sentencian.