La playa de Las Moreras de Valladolid sigue sin ser apta para el baño

Las expectativas de los vallisoletanos de poder combatir el calor veraniego con algún baño en las aguas del Pisuerga a su paso por las playa de Las Moreras siguen viendo truncadas sus expectativas, y todo apunta a que lo estarán durante todo el periodo estival después de que un segundo muestreo haya vuelto arrojar un resultado en el que ese tramo del río figura como "zona donde queda prohibido el baño temporalmente".

Esta segunda toma de muestras se produce dentro de la obtención de un histórico de datos que la Consejería de Sanidad de la Junta necesita para hacérselo llegar al Ministerio, que es quien publica esta información en el sistema Náyade. Pues bien, después de un primer muestreo el pasado 4 de junio que no permitía el baño, este segundo realizado 19 días después, el 25, tampoco lo hace.

No obstante, conviene destacar que esta prohibición puede deberse a la falta de datos suficientes para emitir un veredicto definitivo. No en vano, los últimos datos de presencia de microorganismos en el agua recogidos siguen estando por debajo de los niveles máximos que establece la normativa autonómica. Eso sí, son considerablemente más elevados que los anteriores, lo que no es en absoluto nada halagüeño.

Así, los resultados publicados en Náyade con respecto a las muestras recogidas el pasado martes revelan una presencia de 999 unidades de escherichia coli por cada 100 mililitros y de 90 unidades de enterococo para el mismo volumen de agua, cuando en la anterior toma el resultado fue de 140 y de 58, respectivamente.

No obstante, son valores que se encuentran por debajo de los umbrales máximos, fijados en 1.500 unidades de escherichia coli y 600 de enterococo. De lo que no hay duda es de que en las tres semanas que han pasado entre un muestreo y otro la presencia de estos microorganismos se ha disparado, poniendo en peligro los resultados que arrojará ese histórico y del que dependerá el baño en Moreras. No en vano, la escherichia se acerca peligrosamente y su máximo.

Además de todo lo anterior, tampoco se debe pasar por alto que una vez que se hayan realizado los estudios pertinentes, e independientemente de cuáles sean sus resultados definitivos, buena parte de los tres meses de la temporada de baño ya se habrá cumplido sin que los bañistas hayan podido disfrutar de la playa fluvial de Valladolid. Este intervalo comenzó el pasado 15 de junio, habiendo transcurrido ya dos semanas, y a las que se sumarán las que resten hacia los muestreos aún pendientes y hasta el veredicto final.