La cúpula de la Vera Cruz cayó "a plomo" por un problema de grietas detectado hace dos días

Una "apertura de grietas" fue la que provocó el hundimiento "a plomo" de la cúpula de la Vera Cruz que conmocionó este martes a vallisoletanos, fieles y devotos. Así lo confirmó Fernando de Bonrostro, arquitecto de las obras de rehabilitación, quien aseguró además que el problema fue detectado el domingo, por lo que se activaron una serie de decisiones de seguridad entre el lunes y hoy con previo aviso a la cofradía, que decidió cerrar ayer la iglesia. 

"Había que hacer una renovación de la cobertura de la cúpula y nos hemos encontrado que estaba en muy malas condiciones", ha asegurado De Bonrostro, quien explicó que antes de colapsar la cúpula había entre "seis o siete trabajadores" limpiando la estructura de madera, que estaba "deshecha". A pesar del derrumbe, no sufrieron ningún daño personal.

“Es una desgracia pero, en el fondo, ha habido mucha suerte”, declaró el director de la obra, que apuntó que fue el domingo cuando avistaron el problema relacionado con "una serie de aperturas de grietas, tanto longitudinales como transversales". Serían estas segundas la que podían "generar algún problema", por lo que avisaron de la posibilidad de un "colapso" de la estructura a la Cofradía Penitencial de la Santa Vera Cruz de la posibilidad de un "colapso" de la estructura, que decidió el domingo por la tarde cerrar la iglesia “por seguridad”. 

La situación de precariedad de la cúpula y la linterna se descubrió en plena obra de rehabilitación, cuando tras recuperar el brillo de la bola de remate y reparar las piezas de la zona de la linterna que se encontraban mal, se procedió a una segunda fase hace tres días en la que se pudo ver el deterioro de la cúpula, informa Ical.

“En una obra de restauración, te enfrentas a un tema y, cuando revelas lo que hay detrás, puede haber un problema estructural grave, como es el caso que ha sucedido”, declaró De Bonrostro, que, sobre el aspecto técnico del suceso, apuntó que tanto la linterna como la cúpula estaban, originalmente, cubiertas por pizarra pero, en algún momento, se cambió ese recubrimiento por cerámica plana, lo que generó una primera entrada de agua en el encuentro de la linterna con la cúpula que acabó generando “una serie de filtraciones que han ido dañando”. Además, a ello se pudo unir “algún hongo” porque la madera de la estructura estaba también “muy dañada”.

Pese a la desgracia, no hubo que lamentar daños personales ni materiales. En esta línea, el arquitecto afirmó que el siguiente paso es empezar a desescombrar la estructura para proceder al traslado de las imágenes del interior de la Vera Cruz, cuyo estado también preocupaba por las lluvias que han acontecido durante este martes. Sin embargo, al estar dentro de nichos, "no corren peligro", aseveró.

En cuanto a la posibilidad de recuperar la cúpula y la linterna en las condiciones artísticas y arquitectónicas que tenía hasta hoy, De Bonrostro del templo mostró sus reparos, ya que “no es lo normal hacer una cosa exactamente igual a la que había”. En todo caso, recordó que “primero hay que tomar decisiones por parte de los promotores”, en este caso la Cofradía Penitencial de la Vera Cruz, y después llevar a cabo un nuevo proyecto.