Las obras del carril bici de Isabel la Católica ya tienen fecha

Las obras del nuevo carril bici del paseo Isabel la Católica ya tienen fecha: comenzarán la segunda quincena de julio, según ha podido saber este periódico de fuentes municipales. La vía sustituirá en paralelo al actual, lo que liberará uno de los carriles del paseo para los coches y descongestionará el tráfico en una calle que ha sido fuente de polémica desde que el anterior equipo municipal de Gobierno decidiera limitar el paso de vehículos a motor a la mitad de la calzada, para dedicar la otra mitad en exclusiva al velocípedo y, por extensión, al patinete eléctrico.

Tras un año de tramitación, desde que el nuevo regidor, Jesús Julio Carnero, tomó las riendas de la Corporación municipal, comenzará una de las actuaciones más esperadas de la nueva movilidad urbana. Un año en el que el Ayuntamiento ha proyectado más de 15,2 kilómetros de carriles bici en la ciudad, tanto en marcha como ya ejecutados, con actuaciones destacadas como la reversión del carril bici en la Avenida de Gijón o esta inminente modificación del existente en el paseo de Isabel La Católica.

La intervención abarca 1,1 kilómetros de recorrido, durará 10 meses y requerirá una inversión de 810.783 euros, IVA incluido. Fue adjudicada el pasado 10 de junio a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Contratas Vilor, SL y Martin Holgado Obra Civil SLU. Del presupuesto total la mitad, 405.391 euros, corresponde al ejercicio presupuestario 2024, y la otra mitad al ejercicio presupuestario del año 2025.

Más fluidez

«Con esta aprobación, el equipo de Gobierno da un paso adelante en una de las grandes promesas electorales: mejorar la fluidez del tráfico en la ciudad», apuntaron fuentes municipales tras la adjudicación de las obras. «Por ello, el carril bici que discurrirá por el lateral de Las Moreras, junto al paseo de Isabel la Católica, ayudará a que la movilidad en esa zona de la ciudad sea mucho más fluida». El pasado verano ya se modificó la Ordenanza municipal que permite las conexiones ciclistas, sin interferir en otros modos de movilidad.

Para mejorar el grado de utilización del carril bici se optará por un trazado lineal, paralelo al actual, que aprovecha el pequeño tramo segregado ya construido junto al Puente de Isabel la Católica, con el que conecta. También se apuesta por garantizar la accesibilidad universal en el parque de La Rosaleda y la conexión con el Puente Mayor, salvando las actuales escaleras e incorporando rampas de accesibilidad.

El proyecto, aseguró el Ayuntamiento, respeta el actual arbolado existente a lo largo del paseo. Se trata de habilitar un nuevo carril bici bidireccional, segregado de la calzada, en la que se restituyen los dos carriles abiertos al tráfico de vehículos, con anchura estándar. En cuanto a los detalles técnicos, además de la longitud de 1,1 kilómetros, la anchura del carril bici será de 2,30 metros, la de la acera de dos metros, y el desnivel máximo a salvar con las rampas, de seis metros.

El nuevo carril bici se pavimentará con hormigón fratasado mecánicamente y coloreado en verde, mientras la acera entre los puentes Mayor y Poniente se pavimentará con losas de acabado granallado y árido granítico de 20 por 20 por 4 centímetros, mientras que entre los puentes poniente e Isabel la Católica se realizará con losas de terrazo tipo pétreo de 30 por 30 por 6 centímetros.