Atención Primaria
Parquesol despacha por teléfono el 54% de las consultas médicas frente al 16% de Esguevillas
En el centro de salud de Arroyo las citas presenciales tampoco llegan a la mitad / La atención en remoto baja dos puntos en lo que va de año / Mayor porcentaje de llamadas en el área Oeste, el 45%, que en el Este, un 42%
Las consultas telefónicas se impusieron en pandemia como un mal menor pero han llegado para quedarse y el algunos centros de salud está costando más que en otros recuperar la presencialidad. Dentro de la provincia de Valladolid, Parquesol es el centro de Atención Primaria que más porcentaje de citas telefónicas registra, con el 54% del total, mientras en el de Esguevillas, en el otro extremo de la tabla, sólo el 16% de las consultas fueron en remoto.
Por detrás de Parquesol, en segundo lugar aparece el centro de salud Pisuerga (en Arroyo de la Encomienda), que es el otro equipo de médicos donde las citas presenciales no llegan a la mitad de todas las atendidas: el 51% se desarrollaron al otro lado del auricular, según los últimos datos publicados por la Consejería de Sanidad, entre enero y mayo de este año.
A continuación aparecen los centros de salud Parque Alameda-Covaresa (48%), Arturo Eyries (47%) y Laguna de Duero (47%), que resuelven casi tantas citas en persona como a través de una llamada.
Esos cinco primeros puestos corresponden a otros tantos centros de salud del área Oeste. Con un 45% de media, esta zona de salud, que es la que está asignada al Hospital Río Hortega, registra una mayor querencia por las citas no presenciales que el área Este, adscrita al Clínico y cuyos centros de salud resuelven al aparato el 40% de las consultas, con una mejor evolución hacia la recuperación de la presencialidad en las consultas con el médico.
Desde el Colegio de Médicos de Castilla y León defienden «como principio, que la relación médico-paciente tiene que ser presencial». Así lo expone su presidente, José Luis Villarig, al considerar que las consultas telefónicas «tienen que estar reducidas a la mínima expresión» y a circunstancias muy concretas».
El portavoz de los médicos de la Comunidad es consciente de que los tiempos cambian y que puede haber «algunos cosas, que no tengan importancia dentro de la asistencia del paciente o gestiones burocráticas», que puedan ser cursadas por teléfono, pero son «muy poquitas». «La relación que defendemos entre el médico y el paciente, y que queremos que sea Patrimonio de la Humanidad, no puede ser a través de un teléfono o un plasma, tiene que ser presencial», añade.
Tras superar el pico de emergencia sanitaria, la Consejería de Sanidad se marcó como objetivo recuperar el 80% de la presencialidad en Atención Primaria. Los gestores sanitarios son conscientes de que las consultas telefónicas no llegarán a desaparecer del todo, ya que han demostrado su utilidad para agilizar una consulta con el paciente en determinadas situaciones en las que no se precisa el encuentro en persona. De hecho, con frecuencia es el paciente el que así lo solicita al pedir la cita para evitar desplazarse si no es necesario.
El presidente del Colegio de Médicos prefiere no poner un porcentaje al umbral deseable de encuentros presenciales sobre el total de las consultas. «Si por mi fuera, ninguna», responde al añadir que el teléfono debería usarse «lo mínimo y sólo para casos banales o semibanales» porque «es perjudicial para el acto asistencial».
El telefonazo se ha demostrado útil para resolver ciertas gestiones con el médico, como renovar una receta, recabar un consejo o trasladar alguna duda pero, por definición, una buena asistencia con el facultativo de cabecera requiere ser visto cara a cara.
«Telefónicamente se explora muy mal al paciente», ilustra Villarig al asegurar que «el médico, en principio, siempre quiere ver al paciente, tocarle, explorarle». Recuerda, además, que los centros de salud demuestran una mejor resolución que los consultorios locales. Y es, precisamente, porque son espacios físicos que disponen de una mayor dotación de medios que, por teléfono, no existen.
Por lo general, el mayor uso del teléfono se da en los centros de salud urbanos, que son los que suelen registrar una mayor saturación, con cifras de presión asistencial que rozan los 40 pacientes vistos por cada médico al día, de media. En ellos, es frecuente encontrar facultativos con más de 1.500 cartillas asignadas, frente a las 200 que puede rondar el médico de una zona rural.
La elección de una consulta presencial o telefónica es del paciente cuando solicita su cita, aunque hay médicos con mayor disposición para atender en persona al usuario, y así lo proponen, mientras otros han encontrado en la vía telefónica una manera de aliviar su elevada carga de trabajo diaria que permite despachar en menos tiempo la larga lista de consultas asignadas por jornada en una Comunidad donde la falta de profesionales y los problemas para cubrir algunas plazas es un problema creciente que con frecuencia obliga a los sanitarios a doblar turnos para cubrir las ausencias.
La mayor distancia y unos tiempos de desplazamiento más elevados en la ciudad también pueden determinar la preferencia del paciente para resolver su consulta por teléfono en lugar de hacerlo en persona, que en ocasiones también requiere abandonar el puesto de trabajo en mitad de la jornada.
En todo caso, desde la pandemia, en los últimos cuatro años las citas telefónicas se han reducido a la mitad en la provincia de Valladolid. Si en el año 2020 rozaban el 80% de todas las consultas y en 2021 suponían el 69%, en 2022 cayeron hasta el 53%, en 2023 hasta el 44% y en lo que llevamos de año ha bajado hasta el 43%.
Por orden de mayor a menor porcentaje de citas telefónicas, tras los cinco centros de salud ya mencionados en el 'top five', se sitúan los de Rondilla II (46%), Delicias I (46%), Huerta del Rey (46%), Tórtola (45%), Casa del Barco (45%), Rondilla I (45%), Portillo (44%), Tudela (43%), Magdalena (43%), Canterac (43%), Valladolid Rural II (43%), Circunvalación (43%), Barrio España (43%), Plaza del Ejército (43%), Delicias II (43%), Circular (43%), Villalón de Campos (42%), Valladolid Rural I (42%) y Gamazo (41%).
Por debajo del 40% de citas telefónicas se encuentran los centros de salud San Pablo (40%), Pilarica (40%), Valladolid Este (40%), Peñafiel (39%), La Victoria (39%), Olmedo (39%), Medina del Campo Urbano (38%), Cigales (37%), Medina de Rioseco (37%), Serrada (36%), Íscar (36%), Tordesillas (35%), Alaejos (30%), Villafrechós (29%), Mayorga de Campos (24%), Mota del Marqués (23%), Medina del Campo Rural (23%) y Esguevillas (16%).