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Intrum pacta 131 despidos en Valladolid

El acuerdo supone "la solución menos lesiva para los trabajadores afectados" según UGT, único sindicato que firma el acuerdo para el centro de Valladolid tras no rubricarlo CGT

Manifestación de los trabajadores de Intrum

Manifestación de los trabajadores de IntrumICAL

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Valladolid

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A la novena reunión, Intrum acuerda el despido de 131 trabajadores de su centro de trabajo de Valladolid. Una resolución formalizada verbalmente en la madrugada de este viernes y que a la tarde se ha convertido en realidad tras la negociación con el Comité de Empresa y los sindicatos UGT y CCOO. La firma, sin embargo, no incluye al completo a los representantes de los trabajadores y de la empresa ya que en Valladolid únicamente es UGT el que ha rubricado el acuerdo, al igual que a nivel estatal de la mano de CCOO.

El despido previsto por la compañía sueca se termina reduciendo de los 165 trabajadores afectados hasta un "máximo" de 131 en Valladolid, según explica a este medio Jaime Esteban, presidente del Comité de Empresa, de forma que hasta el próximo 31 de diciembre esa cifra únicamente se podrá reducir.

A esos 131 empleados en el centro Intrum Servicing Spain, S.A.U habrá que sumar otros 93 trabajadores afectados, más 45 de su filial de Aktua Soluciones Financieras S.L., 212 personas de Haya Real Estate S.A.U., y otras 94 que forman parte de Solvia Servicios Inmobiliarios, S.L.U. Con todo ello, al acuerdo contempla una reducción a nivel nacional de 702 despidos que fueron planteados inicialmente a 581 distribuidos por Valladolid, Madrid, Barcelona, Alicante, Almería, Huelva y Zaragoza.

Francisco Martín, delegado sindical de UGT en Intrum y secretario ejecutivo de FeSMC CYL, explica que "no ha sido un ERE fácil", en el que ambas partes han experimentado "momentos de distanciamiento". Además, sobre el acuerdo lo considera como "la solución menos lesiva" para los trabajadores afectados.

Entre los puntos que se han conseguido firmar, destaca la aceptación del 50% de las solicitudes de adhesión voluntaria al despido, garantizando así que un número significativo de salidas se produzcan de forma voluntaria. Como detalla Jaime Esteban, a nivel estatal un total de 377 personas se habían unido hasta el martes a este proceso y cuya marcha podrá ser confirma a través de un e-mail que Intrum les hará llegar a todos los trabajadores, incluidos los que no se habían apuntados para poder acogerse a la voluntariedad. 

Entre las condiciones económicas acordadas se incluye una indemnización de 33 días de salario por año hasta un máximo de 24 mensualidades, aunque UGT exigía hasta 33. En el cálculo de las indemnizaciones se tendrán en cuenta todas las percepciones salariales, incluyendo conceptos fijos, en especie y salario variable de los últimos 12 meses.

También se cumple con una de las peticiones de CGT para el centro de Valladolid sobre otorgar un seguro médico para toda su plantilla. No solo se cumple con ello sino que, además, se hará extensivo a todos los empleados del Grupo Intrum.

Por último, se excluyen a colectivos vulnerables de los despidos del ERE, por lo que no afectará a personas trabajadoras integrantes de familias monoparentales acreditadas; familias con el otro miembro en situación legal de desempleo superior a seis meses; en caso de dos miembros de la misma unidad familiar que trabajen en Intrum, solo podrá afectar a uno de ellos; trabajadoras embarazadas; personas trabajadoras con discapacidad certificada de al menos el 33% y aquellos con hijos con el mismo grado de discapacidad; personas que hayan instado denuncias en base a los protocolos de acoso antes del ERE; y personas trabajadoras con hijos afectados por cáncer u otra enfermedad grave (CUME). 

Con ello, el acuerdo en Valladolid se rubrica únicamente con la firma de UGT, mientras que CGT siguió en su pretensión de no aceptarlo si no incluía la retirada de la MSCT (modificación sustancial de las condiciones de trabajo) aportada por Intrum y que, según Jaime Esteban, "merma aún más los derechos laborales de los que se quedan en la empresa". Asimismo, su rechazo se debe por no garantizar la aceptación del 100% de las solicitudes de adhesión voluntaria al despido.

"Es un acuerdo que no entramos a valorar", concluyó por su parte Francisco Martín pese a que desde UGT fue firmado tanto para el centro de Intrum en Valladolid como a nivel estatal. 

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