Tiene un restaurante en Alicante
La chef vallisoletana del aniversario de la coronación del Rey: “Es el mayor hito de mi carrera”
María José San Román empleó para el plato principal piñones de Valladolid: “Los tengo siempre en mi cocina porque es un producto impresionante”
De Valladolid, a Alicante y al Palacio Real. «Aún no me lo creo», María José San Román, la chef vallisoletana encargada de elaborar el menú del aniversario de la coronación de Felipe VI cuenta como fue el proceso desde que le anunciaron que sería la encargada de la comida en una ceremonia en la que degustaron sus platos los Reyes, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy entre otros ilustres comensales.
La cocinera, dueña del restaurante alicantino Monastrell desde hace casi 30 años, asegura que este es «el mayor hito de su carrera profesional, es sin duda lo más grande que me ha pasado en tantos años de carrera».
Esta no es la primera vez que se encuentra con sus majestades, ya les conoció durante el acto en el que le hicieron entrega de la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes como embajadora española de la dieta mediterránea, y «probablemente fue allí donde me conocieron como cocinera y les parecí una persona que podía hacer este evento», apunta.
«Cuando me llamaron de la Casa Real hace unos dos meses me pidieron que preparara unas propuestas de menú para el evento, les gustaron, seleccionaron de varias opciones y eso es lo que hemos cocinado», explica.
Entre los platos que se sirvieron en el Palacio Real se encuentra un terciopelo de remolacha con binzas de tomate y bogavante, de entrante; seguido de bonito en escabeche al vinagre balsámico de moscatel con algas frescas, acompañados por vinos blanco, tinto y cava.
Este menú «está inspirado en lo que me rodea, el mar, mi huerta que tengo en Alicante con la cocina mediterránea, el aceite de oliva virgen extra y la temporalidad como hilo conductor», apunta.
En uno de los platos también quiso hacer un guiño a sus raíces. «Para el plato principal, que era el bonito, el escabeche lo he realizado con piñones de Valladolid que siempre tengo habitualmente en mi cocina porque me siento muy orgullosa de ellos y son un producto impresionante», asegura.
Proceso de creación
Para elaborar este menú ha trabajado con su equipo del restaurante Monastrell compuesto por 8 personas entre las que se encuentra su hija, que fue la jefa de sala durante la comida de la ceremonia.
«Ha sido pensarlo y repensarlo y probarlo para que quedara óptimo durante estos dos meses que hemos estado trabajando en las ideas. Lo más difícil ha sido armar la idea para que quedara perfecto, saber cómo lo íbamos a hacer si un producto iba a ir marcado en la planta, al horno… y hemos tomado las decisiones después de probar muchas veces cada plato».
Con respecto a la elección de los ingredientes apunta que «el tener padres de diferentes orígenes te enriquece mucho desde el punto de vista gastronómico y la hora de elaborar el menú, que podía haber sido todo de Alicante que es donde tengo el restaurante, ha habido pescado del norte, piñones de Valladolid… Hemos intentado repartir un poquito para que fuera un reflejo de lo que hay en el país. La ocasión era para que se luciera España, no específicamente mi cocina».
Una vez finalizó el evento cuenta que les felicitaron. «Nos dieron la enhorabuena y nos dijeron que había gustado mucho. Estaban muy contentos y agradecidos. Hubo palabras de agradecimiento y mucha sensibilidad”.
Al final «han puesto mucha confianza en mí y mi gastronomía de cocina mediterránea, respeto con los productos españoles y todas las cosas que yo defiendo y hago todos los días en mi casa», añade.
«Más contenta no puedo estar, no he sido consciente hasta ayer que terminó y dije ‘otras lo que hemos hecho, donde hemos estado’ porque la solemnidad del acto fue espectacular. Cuando lo vi en la televisión he dicho ‘madre mía y nosotros éramos los que dábamos la comida’», asegura
«Me ha parecido una experiencia espectacular, no me voy a encontrar en otra situación parecía yo creo que nunca, es casi imposible que vuelva a pasar un evento así», concluye.