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El carril bici entre Valladolid y Simancas estará parado otros dos meses y se encarece un 10%

El Ayuntamiento prepara un nuevo pliego de contratación tras la renuncia de la adjudicataria, que había entrado en preconcurso de acreedores, y calcula que estará operativo en enero de 2025

Obras del carril bici en el Camino Viejo de Simancas.

Obras del carril bici en el Camino Viejo de Simancas.J.M. LOSTAU

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La creación de un carril bici en el Camino Viejo de Simancas, cuyo primer tramo ya tenía que estar operativo, sumará otros dos meses de retraso. Es el tiempo que calcula el Ayuntamiento que tardará en resolver el nuevo expediente en el que están trabajando desde Urbanismo y Vivienda, con el objetivo de contratar a otra empresa que asuma la finalización de las obras, puesto que la entidad que las estaba llevando a cabo entró en preconcurso de acreedores y las dejó empantanadas.

Así, el concejal del área, José Ignacio Zarandona, estima que el tramo ciclable de dos kilómetros entre la Ronda Exterior Sur (VA-30) y la línea que delimita el término municipal entre Valladolid y Simancas, se podría estrenar a finales de enero de 2025, con un sobrecoste que rondará el 10%.

Los problemas con esta obra se remontan a mediados de abril, cuando se constató que la empresa encargada de su acondicionamiento, la salmantina Gecocsa, había paralizado el desarrollo de las labores de construcción y únicamente mantenía a un responsable para vigilar la señalización. Desde entonces, el Consistorio estaba a la espera de una solución para poder continuar con este proyecto.

El Ayuntamiento, sin embargo, no ha podido intervenir hasta ahora, que es cuando la adjudicataria ha desistido de manera oficial del contrato. En todo este tiempo, el Consistorio ha tratado de colaborar en la búsqueda de alternativas, según ha reiterado en varias ocasiones el edil de Urbanismo y Vivienda, pero se encontraban en un «atolladero complejo», manifestó en su día.

Y es que la principal solución se centraba en que la propia empresa eligiera a una ‘sucesora’ a quien cederle las obras que estaban pendientes, pero habían contraído una deuda relacionada con la compra de materiales que rondaba los 300.000 euros y ese pago a proveedores se había convertido en un escollo difícil de salvar.

Aunque aún había margen para que Gecocsa siguiera intentado ceder a otra empresa el contrato, pues podían continuar en preconcurso de acreedores hasta el 8 de julio, según explicó en su momento Zarandona, parece que no han agotado plazos y han optado por renunciar a él. Este hecho es el que ha posibilitado que el Ayuntamiento pueda coger las riendas con el objetivo de resolver la encrucijada.

«Estamos preparando una nueva licitación de urgencia, dado el desistimiento de la empresa adjudicataria», explicó José Ignacio Zarandona en respuesta a este periódico, antes de subrayar que actuarán «con la mayor rapidez administrativa posible» para que en dos meses pueda estar adjudicado.

Por el momento están inmersos en actualizar unos pliegos que han quedado obsoletos, teniendo en cuenta que la memoria económica sobre la que se asentó el actual contrato fallido data de mediados de 2022 y, en este tiempo, ha aumentado el precio de los materiales. «Tenemos que hacer un reajuste porque si no será difícil que las empresas acudan a la licitación», argumentó Zarandona antes de poner de relieve que ese alza se traducirá en un encarecimiento del 10%.

Así, a falta de aclarar cuál será el presupuesto base de licitación del nuevo expediente en ciernes, parece lógico pensar que superará el millón de euros, teniendo en cuenta que lo que falta por ejecutar está en torno a esa cifra. Mientras, la parte ejecutada se cifra entre los 700.000 y los 800.000 euros.

Cabe recordar que Gecocsa se alzó con el contrato en mayo de 2023 por un importe de 1,65 millones de euros, al ofrecer una rebaja de casi el 18% respecto a la cuantía estimada por el Ayuntamiento. A partir de esa fecha disponía de un plazo de nueve meses para ejecutar la conexión ciclista, por lo que en febrero de este 2024 ya debería haberse ‘cortado la cinta inaugural’ de este proyecto. Sin embargo, será prácticamente un año después cuando los usuarios puedan estrenar los dos kilómetros de senda –si no hay más retrasos–, porque la adjudicataria paralizó las labores cuando llevaba un 40% ejecutado.

En todo caso, no hay que olvidar que no hay fecha todavía para ver completado el enlace para bicis con Simancas, pues estas obras encalladas corresponden con un tramo, pero faltan otros dos: el que une la Ronda Interior Sur (VA-20) con la Ronda Exterior Sur (VA-30), de 2,07 kilómetros de longitud; y el que une el paseo de Zorrilla con la Ronda Interior Sur (VA-20), de 920 metros.

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