Suárez-Quiñones: «Las ayudas al alquiler de Castilla y León llegan a más de 5.000 jóvenes»

Jóvenes y vivienda. Dos «inputs» definidos por Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, como «necesarios para el futuro de Castilla y León» -además de energía y medio rural-, y que suponen «obsesiones» de la política que ocupa a la Junta de Castilla y León. Es tal su importancia que del total de 40,6 millones de las ayudas al alquiler de viviendas concedidas por el Gobierno autonómico, los jóvenes recibirán 12,6 millones (31%).

En el Club de Prensa ‘Claves de Futuro: Energía, Vivienda y Jóvenes’, organizado por El Mundo - Diario de Castilla y León, Suárez-Quiñones transmitió que el acceso de la vivienda «está siendo ahora mismo una de las primeras preocupaciones de la ciudadanía, especialmente de los jóvenes y en el medio rural» y que, unido al «riesgo de despoblación por las nuevas dinámicas de la juventud» conlleva que desde el Gobierno autonómico se sobreponga a ambas problemáticas a través de «medidas transversales».

Entre las acciones que nombró el consejero destacó el Plan ‘TUYA’, que permite a los jóvenes acceder con facilidad a la vivienda por dos ámbitos: compra, por el cual Suárez-Quiñones destacó las ayudas a la personas con menos de 36 años «avalándoles un 17,5% de la hipoteca para que, sumado el 80% que es la garantía del hipotecario del inmueble, el banco pueda dar un 97,5% del préstamo hipotecario»; por medio de la construcción de viviendas, que en la zona rural de Castilla y León ya alcanza la cifra de 500, cuya promoción se nutre de solares cedidos gratuitamente por ayuntamientos a la Junta, lo que permite una nueva edificación «a bajo» precio y «a los jóvenes les descontamos el 20%»; o bien por el acceso al alquiler, ya sea a través de «precios bonificados» a los que pueden acceder los jóvenes en las 1.088 viviendas en régimen cohousing que están siendo construidas y rehabilitadas por la Junta, o a través del alquiler preferente que se fija en la rehabilitación de casas de camineros de Obras Públicas -un total de 133-, de viviendas que están obsoletas o abandonadas en pueblos, o las ubicadas en cuarteles de la Guardia Civil, como el antiguo edificio en el Puente Colgante de Valladolid donde se han rehabilitado 63 viviendas y que en «unas semanas» podrían ser entregadas las llaves a sus nuevos propietarios, , sin olvidar la compra de viviendas a la Sareb y otros particulares. En total, la Junta pondrá «encima de la mesa» 1.686 viviendas de alquiler para jóvenes.

«Creemos que son políticas importantes de ayuda al establecimiento de los jóvenes», consideró Suárez-Quiñones, que confirmó que un total de 5.080 menores de 36 años se beneficia de la convocatoria de ayudas al alquiler de viviendas, y que reciben el 60% del precio que paga del alquiler y aumenta hasta el 75% en caso de residir en un pueblo de menos de 10.000 habitantes.

Por otro lado, destacó que Castilla y León es «la única autonomía con una fiscalidad diferenciada para el medio rural», pero lamentó que el Gobierno de España «no se sume a las políticas de fomento de la población en el medio rural» pese a sus reclamaciones y el «potencial» de los impuestos estatales. «Nosotros lo hacemos con los nuestros. Y con los nuevos hacemos una serie de bonificaciones en el tramo autonómico del IRPF y una serie de beneficios fiscales que permiten que la rehabilitación o la compra de viviendas por los jóvenes del medio rural tengan bonificaciones, que lo tenga el alquiler de vivienda a jóvenes, que lo tenga el joven que alquila en traslada de esa renta que paga», aseveró.

En total, según detalló el consejero, la Junta invertirá durante la actual legislatura en política de vivienda un total 718 millones de euros, de los cuales 368 millones son fondos de la administración autonómica; 247 millones provienen de la Unión Europea; 99,5 son del Estado y 3,7, de la Diputación. «Es una apuesta muy relevante para la vivienda, especialmente para los jóvenes, y eficiente», precisó, sin olvidarse de cómo a través de la rehabilitación de viviendas se consiguen inmuebles con mejor calificación energética y con mayores reducciones las emisiones de CO2.

Redes de calor

Bajo ese objetivo, Suárez-Quiñones mencionó el aporte de las redes de calor que utilizan biomasa forestal, sobrante en los montes para que se queme menos, y que ya están presentes en diferentes puntos de Castilla y León, mientras en la capital vallisoletana continúan avanzando la de se vertiente oeste «para completar una red de calor integral de Valladolid, que probablemente sea la más grande en España y una de las más grandes de Europa».

A través de estos sistemas, según explicó el consejero de Medio Ambiente, se consigue energía que permite reducir la creación de combustibles fósiles y, por tanto, abaratar la factura de las familias en calefacción y en agua caliente, así como mejorar la propia estabilidad de los precios y la reducción de las emisiones de CO2. «Y, además, lo hibridaremos con otro tipo de soluciones, como el biometano y redes de autoconsumo eléctrico», añadió.

«Hay un compromiso indudable por la descarbonización», continuó en el cierre su intervención Suárez-Quiñones, ante el compromiso fijado por Europa de reducir en el año 2030 un 55% las emisiones respecto a 1990. «Y eso es una tarea compleja que nos competa a todas las administraciones, a las empresas y la ciudadanía, y desde luego, la Junta de Castilla y León por delante», concluyó.