Captur, el Renault con DNI de Valladolid

Corría el año 2013 cuando el Renault Captur salió por primera vez de las factorías de Valladolid. Ahora, más de diez años después, llega su segunda generación en plena vorágine de coches vertebrados sobre los ejes de la modernidad, facilidad de conducción y sostenibilidad. Y el Captur también cumple con ello, pero sin dejar atrás algunas de sus condiciones que le convirtieron en una de las señas de identidad de la marca francesa.

Como buena receta de éxito, si algo funciona lo mejor es cambiarla lo menos posible. Por eso, desde la fábrica de Valladolid, donde se seguirá produciendo en exclusiva el vehículo, estos últimos meses habrán sido como un regreso a aquel 2013, cuando se produjo por primera vez el Captur hasta llegar a las 2,2 millones de unidades en 90 países de todo el mundo. Y a partir de este mayo, los trabajos se exprimen al máximo para conseguir cumplir con los pedidos del nuevo SUV del segmento B de Renault, del que ya se han solicitado hasta 1.200 en estas fechas, cuyas primeras entregas se realizarán durante el mes de junio.

¿Cuántas veces nos cruzamos con personas aparentemente desconocidas pero que nos suenan de algo? Con el nuevo Captur ocurre algo parecido, con un diseño reconocible en su parte trasera que se entremezcla con cambios tanto en su parrilla como en el capó para optar por la horizontalidad y que reluzca el logo de la marca. «Queremos darle más personalidad, más carácter y más carisma», aseguró Paula Fabregat-Andreu, diseñadora en Renault, en la presentación internacional del modelo celebrada este martes en Madrid.

Al margen del apartado de diseño, otro de los pilares que sostiene la producción de esta segunda generación se sostiene sobre «un mayor placer conducción» que se podrá disfrutar a través de tres tipos de tecnologías y cinco motores modernos, todos ellos con etiqueta ECO.

Según las elecciones, el cliente podrá optar por una gama de precios que oscilan entre los 21.039 euros, su versión TCE de 90 CV, y los 31.806 euros, su «mejor» versión y la que se espera que sea la más vendida, la del E-Tech full hybrid 145 ‘Esprit Alpine’. En su gama intermedia, con la tecnología ‘techno’, los precios varían entre 23.270 y 28.896 euros. De hecho, según reflejó Sebástien Guigues, director general de Renault Iberia, la segunda generación del Captur es «más barata» que su antecesora y lo que podría contribuir a apuntalar el segmento B-SUV en el que compite este coche y que, en el caso del grupo francés, es el segundo que más ventas acapara en España con un 25%.

Si el precio es una ventana a la que siempre el cliente echa un vistazo antes de adentrarse en una compra, el apartado de la conducción también resulta clave. Sus medidas prácticamente se mantienen intactas respecto a su anterior versión, con más de 4 metros de largo, roza los 1,8 de ancho y casi los 1,6 de alto, pero es su fácil maniobrabilidad uno de sus grandes atractivos. Y todo gracias al ‘Confirmation Runs’ una serie de diversas pruebas de conducción con sus nuevos modelos antes de su salida al mercado, y el Nuevo Captur no podía faltar en ello. «Hemos matriculado 100 coches y hemos recorrido miles de kilómetros en situaciones distintas para poder estar enfrentados a todas las situaciones de nuestros futuros clientes y detectar posibles errores», explicó Guigues, que añadió que todos los test realizados equivaldrían a dar 25 veces la vuelta al mundo. «Con lo cual creo que hemos conseguido recrear todas las dinámicas posibles de conducción», consideró.

Un manejo que, además de los altos niveles de seguridades activas y pasivas integradas (28 ADAS, en total), tiene en cuenta la sostenibilidad. «Vamos más allá de lo que podemos y con el Nuevo Captur no nos hemos quedado cortos», reflejó Fabregat-Andreu por el uso de materiales reciclables en la fabricación del modelo y que en el caso del acabado ‘Esprit Alpine’ destaca por ser de origen biológico en un 26%. Así, en su interior ya no hay cuero y las nuevas tapicerías utilizan tejidos reciclados.

Pero sostenibilidad no significa disminuir su apartado tecnológico. De esta forma, sus diferentes gamas cuentan con una gran pantalla central de 10,4 pulgadas, el sistema multimedia openR link con Google integrado y sus aplicaciones Maps, Assistant y Hey Google. Todo ello permite simplificar la vida a bordo y garantiza una experiencia tan intuitiva como utilizar un dispositivo móvil.

«Tiene bastante buena pinta», se sinceró el director general de Renault Iberia, apoyándose en los datos de pedidos del Nuevo Captur, que alcanzan la cifra de 1.200. «Cuando consigues vender un coche antes de las exposiciones, antes de que los expertos hayan podido hablar sobre él, quiere decir que el nombre Captur tiene una gran herencia y que las expectativas de los clientes sobre en la manera en la cual lo hemos renovado es bastante buena», concluyó.

Los datos reflejan que Renault tiene un duro trabajo por delante para cumplir las expectativas tanto del mercado nacional como del internacional, donde Francia, Italia, Inglaterra y Alemania podrían seguir siendo los principales focos de exportación. Porque aunque puede parecer una segunda fase del Captur, realmente se trata de un coche completamente nuevo y con el que Renault pretender ser «líder en reputación y negocio» en el mercado español, donde Valladolid seguirá siendo una parte clave en la continuación de su historia.