Quince meses de cárcel por una puñalada para el primer investigado del caso Esther

El que fuera primer investigado y único detenido por la desaparición de Esther López (luego descartado completamente de aquellos hechos), Ramón G.F., conocido como ‘El Manitas’, ha sido condenado a 15 meses de prisión y 360 euros de multa por acuchillar a un varón en diciembre de 2020 en el aparcamiento del restaurante La Maña, en Traspinedo.

Ramón José G.F. se sentó en el juicio como acusado –ya que atacó con un gran cuchillo– y también como víctima, puesto que los hechos se produjeron en el transcurso de una pelea, en la que su oponente, y un amigo de éste, le propinaron varios puñetazos y patadas. Por ello, estos dos últimos también han sido condenados a sendas multas de 360 euros por delito leve de lesiones, según la reciente sentencia de la sección cuarta de lo Penal de la Audiencia Provincial (AP) de Valladolid, a la que ha tenido acceso este diario.

La sentencia de la AP (que puede ser recurrida ante el Supremo) ratifica íntegramente la resolución condenatoria de fecha de 25 de octubre de 2023, del Juzgado de lo Penal 2 de Valladolid, órgano que celebró el juicio contra los tres acusados/víctimas. Según los hechos probados de la sentencia, el violento suceso ocurrió sobre las 17.45 horas del día 6 de diciembre de 2020.

Los involucrados en la pelea –todos ellos sin antecedentes penales en ese momento– se encontraban en la zona de aparcamiento del bar-restaurante La Maña situado en el punto kilométrico 343 de la N-122 de Traspinedo, donde se produjo una discusión entre un varón y Ramón G.F. en el transcurso de la cual, éste último mostró un cuchillo que llevaba debajo de su chaqueta. Lejos de amedrentarse, su rival respondió con un puñetazo en la cara de ‘El Manitas’. Ambos contendientes arrastraban viejas rencillas no restañadas.

Acto seguido, Ramón G.F,. sacó de entre sus ropas un cuchillo jamonero que resultó ser de grandes dimensiones y tras cortar en la mano derecha de su oponente, dirigió el mismo hacia la parte superior del cuerpo, concretamente a la zona del cuello.

La peligrosidad de la agresión que estaba a punto de consumarse hizo intervenir a un acompañante y a otras personas del entorno del rival de Ramón G.F. Así, redujeron a ‘El Manitas’: le quitaron el cuchillo de la mano y le inmovilizaron. En un momento posterior y estando ya sin posibilidad de moverse, ‘Manitas’. fue golpeado reiteradamente por su oponente y otro amigo de éste, mediante patadas y puñetazos.

Ramón G.F. resultó con heridas consistentes en policontusiones, traumatismo cráneo encefálico y quemadura lumbar. Lesiones que necesitaron una primera asistencia facultativa, con un tiempo total de curación y/o estabilización de 11 días. Y un perjuicio estético moderado, valorable a modo orientativo en 7 puntos, por cicatriz oval hipercrómica de 15 por 11 centímetros, de intensidad variable, en zona sacra y glútea derecha.

Su oponente resultó con lesiones consistentes en heridas superficiales en mano derecha y contusión en tobillo derecho, que necesitaron una primera asistencia facultativa, y el tiempo de curación y/o estabilización de 14 días que fueron de perjuicio básico. Por ello Penal 2 y ahora la AP, en ratificación, le condenan a 15 meses de prisión por un delito de amenazas y a 360 euros de multa por un delito leve de lesiones. Además, afrontará la factura de Sacyl en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia.

Calificación más grave

Los ‘rivales’ de Ramón, amén de la multa de 260 euros por lesiones leves, deberán pagar conjuntamente a ‘Manitas’ 2.100 euros por lesiones y secuelas y 783 euros a Sacyl.

La sentencia no fue aceptada por las partes y por tanto recurrida en apelación ante la Audiencia de Valladolid, que ahora ha ratificado el fallo del Juzgado de lo Penal 2, a pesar de que deja claro que los hechos «hubiesen podido merecer una más grave calificación».

‘Manitas’ expuso en su recurso que no cometió los hechos y se quejó de que las imágenes de las cámaras del parking de La Maña no se reprodujeran en el acto del juicio oral, pero el tribunal sostiene que «no hubo error alguno en la valoración de la prueba».

Los oponentes alegaron que los delitos leves solo son perseguibles mediante la denuncia de la persona agraviada, algo que, a su juicio, no se produjo. La AP lo tumba, al recordar que ‘Manitas’ si denunció y además identificó a su primer agresor.

Invocaron también los oponentes de Ramón en la pelea que los delitos leves a ellos imputados estarían prescritos, alegando que el auto del Juez de Instrucción de fecha 18 de febrero de 2021 declaró como delitos leves los que a ellos se les imputaban, y el juicio oral se celebró el día 5 de octubre de 2023.

Algo que también rechaza la Audiencia Provincial en una sentencia 91/2024 que ha tenido como ponente al magistrado Ángel-Santiago Martínez García.

«La prescripción», apunta, «no se puede analizar separadamente respecto de los delitos leves, pues en este caso se enjuicia también un delito menos grave de amenazas, cuyo plazo de prescripción es diferente, y es el que resulta preciso tener en cuenta. Además, el artículo 132 del Código Penal contempla la interrupción de la prescripción de los delitos, habiendo indicado el Ministerio Fiscal certeramente en su escrito de oposición al recurso los diferentes actos procesales que han interrumpido la posible prescripción». concluye la AP.

Los hechos ahora juzgados y sentenciados tuvieron lugar trece meses antes y prácticamente en el mismo escenario que el de la muerte de Esther López: el entorno de La Maña. Desapareció en la madrugada del 12 al 13 de enero de 2022 y su cuerpo fue hallado, 24 días después, el 5 de abril de 2022 en una cuneta de la carretera local que da acceso al casco urbano de Traspinedo.

Por estos hechos llegó a ser detenido Ramón G.F. el 23 de enero de 2022. Fue el primer investigado y el primer y único arrestado hasta la fecha. Dos años y cinco meses después el Juzgado de Instrucción 5 que investiga los hechos ya solo mantiene un investigado en esta causa, Óscar S. Otro investigado Carolo L.G. también quedó descartado hace meses de los hechos, al igual que ‘Manitas’.

La exoneración, sin embargo, no se ha llevado de la memoria de la sociedad vallisoletana la semana de intensos registros divulgados por los medios del chalé de Ramón en Traspinedo. Tampoco de los casi seis días que pasó detenido (tuvo una prórroga en los calabozos de 72 horas), hasta que el 28 de enero la jueza le dejó en libertad. Más tarde levantó cualquier investigación sobre su persona por este caso.