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Carnero pide "buena fe" a Adif para compartir el proyecto de Arco de Ladrillo

El alcalde recuerda que el Ayuntamiento también forma parte de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad

Carnero junto al consejero de Medio Ambiente, José Antonio Suárez-Quiñones

Carnero junto al consejero de Medio Ambiente, José Antonio Suárez-QuiñonesICAL

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El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, pidió ayer «responsabilidad y buena fe» al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que comparta con el Ayuntamiento y con la Junta el proyecto de Arco Ladrillo cuando lo reciba. «Espero que haya responsabilidad y buena fe entre los socios de la Sociedad Alta Velocidad», dijo Carnero ante la inminente entrega del proyecto, al tiempo que recordando que el Ayuntamiento es socio junto al Gobierno central, a través de Adif y Renfe, y la Junta de Castilla y León.

El alcalde negó que cuente ya con el proyecto dado que «si no lo tiene Adif, cómo lo va a tener el Ayuntamiento». Carnero apuntó la posibilidad de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias recibiera ayer el proyecto, ya que estaba previsto su entrega entre el día 6 y el 8 de junio.

La demolición del Arco de Ladrillo para construir un paso subterráneo es la próxima actuación del proyecto de integración, aunque Carnero advirtió de que la ciudad «no está preparada» para quedarse sin esta vía de paso por la que circulan 38.000 vehículos al día si antes no se actúa en la calle Daniel del Olmo. De hecho, reclamó que la actuación de Daniel del Olmo se incluyera como una actuación más dentro del convenio de integración.

El alcalde, sin embargo, decidió mover ficha y puso en marcha una actuación de urgencia el viaducto que se prolongará durante casi un año con un coste de dos millones de euros y que supondrán el freno a la integración ferroviaria de la ciudad, cuyo siguiente paso es precisamente el de Arco de Ladrillo. Las obras de urgencia se aprobaron en una junta de gobierno de urgencia supondrán el cierre de los dos carriles próximos a los bordes durante 11 meses y la velocidad se reducirá a 30 kilómetros por hora.

El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, señaló que se trataba de una «actuación de emergencia» tras conocer el análisis de la infraestructura presentada por los técnicos municipales.

El alcalde de Valladolid no dijo nada, sin embargo, de la necesidad de una actuación de urgencia tras la reunión del Consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad celebrado el pasado 21 de mayo, aunque advirtió del riegos de un caso de trafico si se derriba sin antes habilitar una alternativa para el tráfico.

La intención de la Sociedad Alta Velocidad pasaría por licitar el proyecto de Arco de Ladrillo, cuyo coste supera los 26 millones de euros, en el mes de julio con lo que las obras podrían iniciarse a finales de este mismo año. Es decir, de seguir adelante la integración, ambos trabajos, el del nuevo paso y los de ahora de urgencia en el viaducto, se solaparían

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