El colegio de huérfanos del ejército en Valladolid abrirá como residencia de estudiantes con más de 100 plazas

Reapertura. El colegio de huérfanos del ejército, situado en la calle Muro de Valladolid, reabrirá sus puertas el próximo año como residencia de estudiantes con más de 100 plazas. De esta forma este emblemático edificio del centro de Valladolid, que esta semana saltaba a la actualidad al proponerlo Valladolid Toma la Palabra como opción para albergar el centro de refugiados que se iba a ubicar a una parcela al lado del Hospital Río Hortega, en una demostración de la nula información del grupo municipal de VTLP sobre la situación en la que se encuentra el edificio, volverá a convertirse en un centro para estudiantes.

En 2022, concretamente en julio, cerraba sus puertas el colegio de huérfanos del ejército de Valladolid, también conocido como colegio Santiago, que hasta ese momento venía funcionando como residencia universitaria en base al acuerdo entre el Patronato de Huérfanos del Ejército, dependiente del ejército de tierra y propietario del inmueble, y la Dirección de Asistencia al Personal de Ejército de Tierra (Diaper). En el momento de su cierre tenía capacidad para albergar a más de 100 jóvenes, en su mayoría hijos de familias militares, pero no eran los únicos ya que también residían estudiantes de la Universidad de Valladolid que no eran hijos de personal del ejército, gracias al acuerdo que mantenían suscrito con la UVA.

Ahora, casi dos años después, el colegio Santiago reabrirá sus puertas, según detallan las fuentes del ejército consultadas por este periódico, que indican que el Patronato de Huérfanos del Ejército como propietario del edificio, tiene ya cerrado el acuerdo de cesión del colegio Santiago a la empresa Residencias de Estudiantes SA (Resa), que prevé su reapertura el próximo año, una vez que concluya las obras de rehabilitación que tiene previsto llevar a cabo.

El edificio en estos momentos cuenta con 9.500 metros cuadrados y 122 habitaciones distribuidas en siete plantas. Además de la planta baja que está destinada al acceso y diferentes espacios de servicios para los estudiantes, a lo que se le añade una planta sótano. El conjunto de la parcela cuenta también con espacios deportivos y un pequeño pabellón cubierto.

Resa, una vez sellada la cesión con el Patronato de Huérfanos del Ejército, llevará a cabo la rehabilitación del centro con dos obras de adecuación de los espacios, con el fin de mejorarlos y adaptarlos a la demanda de más habitaciones individuales y a las nuevas necesidades que requieren los estudiantes.

Unas obras que, a decir de estas mismas fuentes, reducirán ligeramente el número de habitaciones de esas 122 actuales, pero nunca por debajo de las 100. Lo que se busca es, según indican las mientes fuentes a las que ha tenido acceso este periódico, generar espacios más confortables y adaptados a la vida y necesidades que requieren en la actualidad los estudiantes.

La intención de Resa es poder abrir las puertas para recibir a sus primeros estudiantes en el curso 2025-2026. Con esta reapertura como residencia estudiantil, Valladolid recuperará el emblemático edificio con 132 años de historia, se inauguraba el 25 de julio de 1892. Pero no será para centro de refugiados, como se le había ocurrido al grupo de Toma la Palabra, sino como lo que venía siendo hasta que echaba el cierre hace ahora dos años, una residencia de estudiantes, de la mano de Resa. La cesión ya está hecha por parte del Patronato de Huérfanos del Ejército, entidad benéfica privada adscrita al ejército de tierra creada hace 150 años para acoger a los hijos de militares fallecidos en conflictos bélicos en los que participase España.

Resa se estrena en Valladolid y sumará tres residencias en la Comunidad

Resa, Residencias de Estudiantes SA, es una empresa con sede en Barcelona que gestiona 43 centros (42 residencias y un alojamiento) en 20 ciudades en todo el país con más de 11.000 estudiantes al año. Con la cesión del colegio Santiago de la calle Muro, Resa aterriza en Valladolid donde hasta el momento no contaba con ninguna residencia.

De hecho, en Castilla y León, Resa tenía hasta ahora residencias en Salamanca, concretamente dos. La de Valladolid será así su tercer centro en la Comunidad.

En resto del país, la empresa cuenta con residencias estudiantiles en Coruña, Alcalá de Henares, Barcelona (8), Bilbao (2), Castelldefels, Girona, Granada, Madrid (9), Málaga (2), Ourense, Pamplona, Salamanca (2), San Sebastián, Sant Cugat del Vallès, Sevilla, Tarragona (2), Terrassa (4), Valencia (3), Vigo y Vitoria. A estas se le sumará ahora el colegio Santiago de Valladolid

La ocurrencia de Toma la Palabra para convertirlo en centro de refugiados que recogió el subdelegado

Imposible de llevar a cabo, ocurrencia. Sólo así se puede calificar la propuesta de Valladolid Toma la Palabra, con sus dos concejales a la cabeza, Rocío Anguita y Jonathan Racionero, planteada esta misma semana al subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, para que el colegio de huérfanos del ejército, conocido como colegio Santiago de la calle Muro, se convirtiera en el lugar en el que ubicar el centro de refugiados que el gobierno descartaba ya en la parcela próxima al Hospital Río Hortega y que se financiaría con fondos europeos, al no recibir respuesta del Ayuntamiento para la cesión de la parcela según señalaban.

Una propuesta irrealizable. Y, para saberlo, habría bastado con que VTLP y el subdelegado se hubieran preocupado de informarse de en qué situación se encuentra el edificio antes de poner encima de la mesa de la Subdelegación del Gobierno su petición sin saber si se podía o no llevar a cabo, a la vista de la situación del inmueble, que ya está cedido por la Fundación de Huérfanos del Ejército a la empresa Resa, que tiene ya previsto reabrirlo como residencia universitaria el curso 2025-2026.

Y lo mismo vale para el subdelegado Jacinto Canales, que no sólo recibía la propuesta, sino que no ponía impedimento alguno a su recepción, a la vista de la nota de prensa con foto incluida de Toma la Palabra, en la que se informaba del encuentro con Canales para presentársela y que se éste se la hiciera llegar al Ministerio de Seguridad Social y Migraciones, cuya ministra Elma Saiz visitaba la ciudad al día siguiente. Toma la Palabra deberá pensar otro lugar para el centro de refugiados, pero que miren antes si está libre y es posible.