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Okupación

Los okupas de Delicias se atrincheran en el edificio de la calle Olmedo

Cinco individuos de la misma nacionalidad permanecen desde hace días en dos pisos de un edificio en ruinas, rechazan la ayuda de Servicios Sociales y se niegan a salir / Llevan años okupando inmuebles en Valladolid y ya han usado en anteriores ocasiones recursos como el albergue municipal

Agentes de Policía acompañan a la trabajadora social de Delicias en su visita al edificio okupado en la calle Olmedo. J. M. LOSTAU

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Valladolid

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Los okupas del número 4 de la calle Olmedo, en pleno barrio de Delicias de Valladolid, rechazan la ayuda de los Servicios Sociales del Ayuntamiento y se atrincheran en el edificio. Llevan al menos tres días instalados en dos pisos de la planta primera, y no dan muestras de tener la más mínima intención de desalojarlos. Una patrulla de la Policía Municipal hizo guardia todo el fin de semana para que no entraran más asaltantes en el bloque, hasta que el dispositivo de vigilancia fue levantado a mediodía de este lunes. La trabajadora social de Delicias, acompañada por una mediadora intercultural, se personó por la mañana para informar a los okupas de los recursos y ayudas que estaban a su disposición, con el objetivo de que desalojaran el inmueble volutariamente. Lejos de eso, los cinco individuos alojados en la edificación, en estado de ruina, no quisieron recibirlas y mantuvieron cerradas puertas y ventanas a cal y canto. Antes de llamar a la puerta acudió al lugar una patrulla de la Policía Nacional y se personó el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales.

En vista de la situación, el área de Servicios Sociales recabó de la Policía Municipal los datos identificativos de los ocupantes, para conocer su situación «e intentar otras vías de comunicación», relataron fuentes municipales. Se trata de cinco individuos, tres de ellos muy jóvenes, aunque mayores de edad, que se alojan en una de las viviendas, y de otros dos, más mayores, en otra vivienda. Aunque no ha trascendido si pertenecen o no a una misma familia, sí tienen en común el pertenecer al mismo país de origen.

Los cinco individuos son sobradamente conocidos no solo por los Servicios Sociales del Ayuntamiento, sino también por el servicio de atención a los sin techo de Cruz Roja, entidad que les ha atendido en otros sitios que estaban okupando. Son reincidentes en numerosos episodios de okupación de varios locales abandonados de la ciudad de Valladolid donde, según las mismas fuentes, han desarrollado la misma actividad «desde hace varios años». También han sido beneficiarios de otros recursos como el albergue de Valladolid para personas sin techo, de donde algunos salieron voluntariamente o por no cumplir los requisitos exigidos.

«La trabajadora social les ha dejado allí su número de teléfono para que se dirijan a ella si lo consideran oportuno» ha relatado, en respuesta a este periódico, el concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto. «No tenemos muchas esperanzas de que quieran salir de allí, y de que vayan a ponerse en contacto con nuestras trabajadoras sociales, que, aun así, lo seguirán intentando para ver si podemos mediar en la situación».

El edil señala, por otro lado, que la situación es «compleja» y pone de manifiesto que excede las competencias tanto de su concejalía como de la Policía Municipal. «Tenemos constancia de que esta mañana ha estado el Subdelegado del Gobierno, pero cuando debería haber actuado es en el momento en el que entraron, haber enviado a la Policía [Nacional] a no dejarles entrar, no ahora a pasearse por la zona, si no puede hacer absolutamente nada. Ahora es cosa del Juzgado, salvo que consigamos que salgan de allí de una forma pacífica», concluye Nieto.

Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno aclararon que Canales acudió al lugar «a interesarse por la situación», pero subrayan el hecho de que «no hay denuncia» por parte de los dueños del inmueble ni de otras personas, «ni se requirió la actuación de la Policía Nacional».

Mientras los okupas permanecen en el edificio, los vecinos relatan que «llevan años metiéndose» en las viviendas de ese portal. El presidente de la Asociación de Vecinos Barrio de Las Delicias, Luis Trapote, se queja de que el problema de la okupación «es cada vez más acuciante en la zona, porque se aprovechan de los edificios en mal estado, aquellos de los que no se hacen cargo los propietarios, esos que, por regla general, no denuncian».

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