Tribunales
Juicio por el doble asesinato de 'El Chiqui' en Valladolid: once sesiones y 54 testigos y peritos
El fiscal ve hasta seis delitos, entre ellos el homicidio 'Perico' Alfonso, el mando de la Guardia Civil y de ‘Dioni’, un vecino del acusado, y solicita 58 años de cárcel / La defensa no reconoce los delitos y solicita la absolución
Justo dos años (menos un mes) después de que el terror se instalara en el piso bajo del número 8 de la calle Alfredo Martín de Santovenia de Pisuerga –ocurrido el 1 de julio de 2022– el doble homicidio más trágico de la crónica negra reciente de Valladolid se reproduce en la Audiencia Provincial (AP) de Valladolid desde el próximo viernes 31 de mayo con tribunal de jurado, y con Pablo Antonio Santamaría Herranz, ‘el Chiqui’, de 48 años de edad en la actualidad, como principal acusado.
La Fiscalía le atribuye hasta seis delitos, entre ellos dos asesinatos, el de Dionisio Alonso Pardo, ‘Dioni’, de 45 años, y el del teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado, ‘Perico’, de 50. Casado estaba al frente y en primera línea de la unidad de élite de la Benemérita que se desplazó esa noche desde Valdemoro (Madrid) a Santovenia.
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En consonancia con una causa tan grave y tan compleja por las pesquisas que fueron necesarias implementar para cerrar la investigación de la Guardia Civil, el juicio está previsto que se desarrolle a lo largo de once sesiones (se prolongará los días 3, 4,5,6,7,10,11,12,13 y 14 de junio) en la que desfilarán 54 declarantes, entre 43 testigos (la mayoría agentes de la Guardia Civil y familiares de los dos fallecidos) y 11 peritos (forenses y expertos en balística, sobre todo). Los últimos cuatro días señalados corresponderían a la fase de deliberación. De hecho, fuentes jurídicas apuntaron que la Audiencia de Valladolid no descarta que el juicio pueda acabar el 7 de junio.
La Fiscalía de Valladolid solicita una pena de 58 años de prisión para Pablo Antonio Santamaría , ‘el Chiqui’ , como presunto autor de un doble crimen en Santovenia de Pisuerga tras matar el 1 de julio de 2022 a Dionisio Alfonso Pardo, ‘Dioni’, de 46 años de edad, y al teniente coronel de la Guardia Civil, Pedro Alfonso Casado, ‘Perico’, de 50.
La noche de terror vivida en el municipio vallisoletano se inició por una disputa previa de dos familias de vecinos de un inmueble de la calle Alfredo Martín, número 8. En el piso 3ºA vivían ‘Dioni’, su mujer y sus hijos, quienes denunciaron haber sido agredidos, y presentaban lesiones visibles a la llegada de la Guardia Civil a las 23.00 horas de aquel 30 de junio, según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía. No obstante, estos agredidos no señalaron a ‘El Chiqui’ como autor de las agresiones, sino a otra persona «sin relación en esta causa».
Se marchó sin curar del Clínico
‘Dioni’ y su mujer fueron trasladados al Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Llegaron a las 23 horas pero el hombre decidió no ser examinado finalmente, y abandonó el centro hospitalario junto a su hijo, Aitor A.N., de 27 años.
Sobre las 1:30 horas del 1 de julio, ambos llegaron hasta su inmueble en Santovenia, y se encaminaron hacia la vivienda de ‘el Chiqui’, cuya puerta golpearon «fuertemente» hasta que fue abierta por el implicado que, «quien con animo de acabar con la vida de Dionisio», disparó un fusil ya cargado «de forma inmediata y sin posibilidad de defensa». ‘Dioni’ , con brutal impacto en el abdomen, cayó directamente al suelo y su muerte fue certificada por los servicios sanitarios a las 2.02 horas.
El fusil se encasquilló
Tras el disparo, ‘El Chiqui’ encañonó al hijo del fallecido «con idéntica intención de acabar con su vida». Aitor pudo huir debido a que el acusado tuvo que «volver a cargar o desacerrojar el fusil», y en esta maniobra el vástago huyó a la carrera.
«Después, ‘el Chiqui’ golpeó «fuertemente y repetidas veces» el cuerpo de ‘Dioni’ con la culata del fusil. Y a continuación se atrincheró en su vivienda junto a Iván V.S. (novio de la hija del acusado), quien se hallaba en su interior. A la llegada de la Guardia Civil que le requirió su salida, orden que negó ‘el Chiqui’, éste sometió a Iván con amenazas de lesiones y muertes y privaciones de libertad, además de encañonarle y «haciendo depender la puesta en libertad de este y su propia entrega o detención a que le llevaran heroína, dinero o un coche».
A las 4:30 horas se requirió apoyo urgente a la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil (UEI) y sobre las 6:45 horas, ‘el Chiqui’ disparó en el interior de la vivienda en dos ocasiones ante la presencia de agentes de autoridad y los movimientos al otro lado de la puerta.
Por ello, «con la intención de causar muerte algún agente», disparó con el fusil a través de la puerta. Uno de los proyectiles alcanzó a Pedro Alfonso Casado, teniente coronel de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil.
El disparo le atravesó el casco y le causó la muerte encefálica. A las 12.40 horas, ‘El Chiqui’ liberó a su yerno Iván V. tras recibir una «entrega controlada» de metadona, y a las 13.50 horas el acusado anunció su salida y se produjo su detención.
Según las versiones que han trascendido del operativo, el Chiqui disparó a ciegas, a través de una puerta de madera, pero, tan cerca, que la bala la atravesó y agujereó también el casco que llevaba la víctima.
En realidad, poco podía a amortiguar esta protección de la cabeza. El arma larga que utilizó ‘Chiqui’ era un fusil Mauser antiguo, de alto calibre (un 22), de sistema de cerrojo. El diámetro es de 5,6 milímetros. Su velocidad en boca según el tipo de cartucho parte aproximadamente de 330 metros por segundo.
Durante cuatro días se debatió ‘Perico’ Alfonso entre la vida y la muerte en el hospital Clínico de Valladolid, donde se encontraba ingresado y donde le operaron mientras su familia y sus compañeros, y también mandos de unidades especiales del Ejército que lo conocieron, vivían una agónica espera. El mando de 50 años, casado y con dos hijas, nacido en Vitoria, pero con lazos familiares en Mombuey (Zamora) y en Sahagún (León) murió a los cuatro días. Sobre la marcha recibió la Cruz de Oro de la Orden del Mérito del Cuerpo.
Su viuda pide 84 años
Por estos hechos, ‘Chiqui’ se encuentra en situación de prisión provisional desde el 2 de julio de 2022 (ingresó en la cárcel de Valladolid pero pronto fue trasladado) y la Fiscalía de Valladolid le imputa dos delitos de asesinato (uno de ellos en concurso medial con el de atentado), otro de tentativa de asesinato, otro de secuestro y otro de tenencia ilícita de armas, por los cuales solicita un total de 58 años de prisión y pide indemnizaciones por 678.000 euros en concepto de daños morales a las s familias –mujer e hijos– de Dionisio y Pedro Alfonso Casado.
Está personada, entre otros la familia de ‘Dioni’ bajo la dirección letrada de Pablo García Tejerína y la mujer del mando de la Guardia Civil también está personada y solicita una condena global de 84 años de cárcel. Esta representada por el letrado Francisco Peláez de la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc). El abogado del despacho PenalTech informó a este diario que también pide una indemnización para la viuda e hijas de 600.000 euros.
El letrado de ‘Chiqui’, por su parte, pide la absolución del acusado al no reconocer ninguno de los delitos de los que se le acusa. «Niego la correlativa de las acusaciones particulares porque los hechos en los que intervino mi representado no son constitutivos de ilícito penal alguno», sostiene el letrado, a pesar de que su cliente cuando llamó al la sala de 112 la noche de autos dijo: «Acabo de matar a una persona».