Diario de Valladolid

La reforma de la estación de buses de Valladolid la diseñará la empresa que hizo el estudio inicial

La mesa de contratación excluye la oferta de Incosa y propone a Urbaq Arquitectos por 228.000 euros, un 6% menos de lo estimado

Estación de autobuses de Valladolid, en una imagen reciente.

Estación de autobuses de Valladolid, en una imagen reciente.PHOTOGENIC

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La Junta de Castilla y León ya tiene prácticamente cerrado quién será la empresa que diseñe la reforma de la estación de autobuses de Valladolid y se encargue después de la dirección de obras cuando arranquen los trabajos. Será Urbaq Arquitectos, la sociedad que ya hizo el estudio previo de necesidades, quien asuma las riendas, según ha decidido la mesa de contratación, a falta de cerrar los trámites administrativos.

De las dos entidades que habían concurrido al procedimiento impulsado desde la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León, Somacyl, finalmente se excluyó la propuesta presentada por Incosa (con sede en el parque tecnológico de Boecillo), por lo que la única propuesta que quedó en firme fue la del estudio de León que, además, había logrado una mayor puntuación en el análisis de variables que se ponderaban según lo establecido en el pliego.

Así, si no hay imprevistos, queda claro que la redacción del proyecto correrá a cargo de Urbaq, por un precio de 228.244 euros (IVA incluido). La cifra supone un 5,68% menos de la cuantía que había consignado el Ejecutivo autonómico, pues se estimaba en la licitación un desembolso de 242.000 euros.

Precisamente la oferta económica de la otra empresa, la de Incosa, se convirtió en motivo para su exclusión, pues habían formulado su propuesta por 166.448 euros (un 31% menos de lo estimado por la Junta) y, aunque la mesa de contratación le pidió que justificara su oferta porque consideraba que incurría en una baja temeraria, la ausencia de una explicación derivó en su descarte.

Con la exclusión de uno de los dos candidatos que se ‘disputaban’ el diseño para modernizar la estación de autobuses y aclarada la propuesta de que sea Urbaq, falta por formalizar el contrato para que comiencen a correr los plazos.

Y es que, una vez se firme el acuerdo entre ambas partes, la empresa de arquitectura dispondrá de tres meses de plazo para presentar el proyecto de obras y el diseño definitivo para «modernizar la imagen de la estación, adaptar el servicio al viajero a los tiempos actuales y mejorar la explotación de los espacios comerciales y oficinas», según destacó la Junta como objetivo de esta intervención.

A finales de este verano, por tanto, estará listo el estudio con todos los detalles de la reforma, entre ellos el desembolso necesario para modernizar las anticuadas instalaciones. La cifra de referencia, eso sí, ya la avanzó el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, cuando a mediados de abril anunció que se realizarían estas obras: 4,5 millones de euros.

Además de perfilar la cuantía necesaria para renovar la imagen interna y externa de estas dependencias Mañueco anunció que el proceso sería «ultrarrápido», para que las obras comiencen a primeros del próximo 2025. Antes se tendrá que elegir a la empresa que se encargue de ejecutarlas, pero se trata de un trámite que ni siquiera ha salido a licitación pública.

Mientras, la redacción del proyecto avanza al ritmo previsto, con el expediente administrativo prácticamente cerrado en favor de Urbaq Arquitectos. Según la información reflejada en las actas del expediente, la empresa ya tiene experiencia en la redacción de tres estaciones de autobuses, aunque no especifica cuáles.

Fueron ellos, además, los que realizaron un informe inicial cuando en diciembre de 2023 la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, les contrató por 18.000 euros para realizar un estudio inicial para «conocer las necesidades reales de las instalaciones de la actual terminal vallisoletana», aclararon en su momento desde el área de María González Corral.

En su análisis determinaron seis objetivos de intervención: la rehabilitación del conjunto arquitectónico, la mejora de la confortabilidad y el servicio a los viajeros, la mejora de la eficiencia energética, la mejora de las condiciones de habitabilidad y salubridad, la redistribución de espacios y adecuación de usos, y la gestión centralizada de los sistemas de control.

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