Diario de Valladolid

INTEGRACIÓN

Carnero se opone a ejecutar ahora Arco de Ladrillo y exige actuar primero en Daniel del Olmo

El alcalde recuerda que pasan por el viaducto 38.000 vehículos diarios y las obras provocarán un gran problema de circulación sin una alternativa

Circulación por el viaducto de Daniel del Olmo tras la reapertura de los dos carriles que estaban en obras. -J.M. LOSTAU

Circulación por el viaducto de Daniel del Olmo tras la reapertura de los dos carriles que estaban en obras. J.M. LOSTAU

Publicado por
Valladolid

Creado:

Actualizado:

El viaducto del Arco de Ladrillo se derribará sí o sí, pero el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, rechaza que la construcción, en su lugar, del nuevo paso subterráneo previsto por Adif se haga sin habilitar antes una alternativa para los vehículos por Daniel del Olmo, la vía que comunica el Paseo de Zorrilla con el polígono de Argales y la carretera de Madrid. Carnero vino a decir ayer que realizar las obras de Arco de Ladrillo sin dar una salida para los vehículos que ahora circulan por Arco de Ladrillo, tanto para entrar a la ciudad como para salir hacia la carretera de Madrid, provocaría un grave problema de tráfico.

Así lo planteó el alcalde durante la reunión del consejo de Administración de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, celebrada en las instalaciones que tiene Adif junto a la estación Campo Grande, donde además propuso que Daniel del Olmo se incorpore al convenio de la integración firmado en 2017 como una actuación más.

Cosa sorprendente, el alcalde no rechazó de plano, como suele ser habitual, el proyecto de integración que está en marcha. Carnero dijo que «con independencia de integración o de soterramiento» y con independencia de que el nuevo paso subterráneo que se construirá en lugar del viaducto del Arco de Ladrillo sea compatible o incompatible con un futuro proyecto para soterrar el tren, lo que tiene claro es que «en este momento no está preparada» para afrontar esta obra si no se interviene antes en Daniel del Olmo.

Recordó Carnero que por Arco de Ladrillo «pasan la friolera de 38.000 vehículos diarios», que tendrán que buscar itinerarios alternativos cuando empiecen los trabajos. A esta circunstancia, el alcalde añadió que el túnel de Labradores estará cerrado nueve meses por obras -empezaron en abril- mientras el viaducto de Daniel del Olmo, tras una intervención realizada en los pilares, está cerrado al tráfico de vehículos pesados.

«El viaducto de Daniel del Olmo no está en condiciones adecuadas y va a estar cerrado Labradores. Es una cuestión de sentido común y el alcalde de la ciudad se opone a esta posibilidad», dijo Carnero y es aquí donde planteó una actuación para dar salida al tráfico que circula por Arco de Ladrillo, aunque no explicó qué tipo de intervención propone.

Pese a su rechazo a la integración, plasmada en el acuerdo firmado en 2017 por la Junta, Adif, Renfe y el Ayuntamiento, Carnero dijo que «hay circunstancias sobrevenidas» que le llevan a plantear que «Daniel del Olmo se incluya en el convenio», el mismo que pretende eliminar para recuperar el soterramiento. Lo intentó aclarar cuando matizó que «con independencia de hablar de integración o soterramiento» hay que tener «una vía de salida, no la mejor, pero que palíe la situación en Arco de Ladrillo para dar una solución circulatoria a esa circunstancia».

En línea con lo que planteado en el consejo de administración, el alcalde añadió que también habría que intervenir en el viaducto de Arco de Ladrillo, una estructura construida en el siglo XIX, en 1856, «y llevar a cabo las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad» que permitan prolongar su vida útil.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible comunicó ayer que la revisión del proyecto básico del paso inferior del paseo de Arco de Ladrillo «ha superado las fases de supervisión» y que se han «considerado» las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento, informa Europa Press.

Más allá de su propuesta sobre el viaducto de Arco de Ladrillo, el alcalde aprovechó la reunión para plantear de nuevo el aplazamiento de los 11 millones que le corresponde pagar al Ayuntamiento este año como cuota para las obras de la integración del tren.

Adif volvió a rechazar, una vez más, la petición del alcalde, una negativa inexplicable para Carnero dado que, según dijo, las cuentas de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, aprobadas ayer, «ponen de manifiesto el incremento de la tesorería de la sociedad», hasta superar los 73 millones de euros.

El alcalde apuntó, como responsable último del rechazo a su petición, al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible y su antecesor suyo, Óscar Puente, al que atribuyó una «posición personal» en contra del aplazamiento. Si, como todo indica, Adif se mantiene en su posición, el Ayuntamiento deberá abonar los 11 millones antes del 31 de diciembre.

El consejo de administración dio el visto bueno definitivo al modificado del proyecto del paso subterráneo peatonal y ciclista que se construye entre las calles Padre Claret y Andalucía, aprobado en la última junta de gobierno del Ayuntamiento, cuyas obras están en la recta final, aunque con la modificación el coste aumentará en 700.000 euros.

tracking