Las obras de Padre Claret avanzan hacia su final

El túnel de Padre Claret, el cuarto de la integración ferroviaria de Valladolid tras Andrómeda, Rafael Cano y Panaderos, estará a punto en un mes. Las obras avanzan a buen ritmo y se completarán en junio con el modificado redactado en el proyecto por un importe de 700.000 euros. Por otra parte, continúa acometiéndose la reforma del túnel de Labradores que pondrá fin a los problemas de tráfico que se han generado a través de los años debido a sus reducidas dimensiones, lo que provocó que numerosos camiones quedasen atrapados.

El nuevo túnel de Padre Claret está diseñado para el uso de peatones y bicicletas con una inversión de 4,5 millones de euros y comunicará el mercado de Delicias con la zona de la Circular. El Ayuntamiento y la empresa contratista firmaron a finales de febrero el acta de replanteo que dio inicio a las obras.

El pasado mes de noviembre, la empresa concesionaria de la intervención dio uno de los grandes pasos con la colocación del cajón que revestirá el paso subterráneo de Padre Claret. Se trata de una estructura similar a la que sirvió para hacer realidad otros pasos peatonales como el de la Plaza de Rafael Cano, en La Pilarica, y el de Panaderos.

Los trabajos del túnel de Labradores pondrán fin a muchísimos años de calamidades ya que se ampliará su altura de gálibo, que pasará de los 3,2 metros de alto actuales a los 5,2. Para ello, se excavan 2,2 metros para ganar esa altura del paso subterráneo bajo las vías. El túnel también ganará en anchura, 30 centímetros, 15 por cada lado, según consta en el modificado. Los trabajos corresponden a un cambio en la técnica constructiva para remodelar el paso existente en lugar de su demolición, lo que supondría construir uno nuevo con el consiguiente incremento del coste. Las obras tienen un plazo de ejecución de siete meses y si no hay retraso el túnel estará finalizado en noviembre.