Valladolid tiene un color especial en San Pedro Regalado

Valladolid saca su lado más artístico por San Pedro Regalado. Más de una veintena de artistas de todas las edades han acudido en la mañana de hoy al entorno de San Benito y Poniente para sacarle los colores a las mejores perspectivas. El Premio de Pintura Rápida de San Pedro Regalado vuelve a celebrarse un año más para mostrar a los viandantes y espectadores el nivel artístico del que goza nuestra localidad.

El certamen consta de tres categorías: infantil (hasta 10 años), juvenil (de 11 a 16 años) y adultos (mayores de 16 años). En todas ellas, los participantes optan a llevarse una cantidad de dinero determinada y una medalla o placa dependiendo de la categoría. Los autores tenían de plazo hasta las 15.00 para entregar las obras en Plaza España y, a partir de las 18.00, se anunciaron los premiados.

El ganador de la categoría para adultos, Diego Fernández González-Colume, ha sido premiado con 1.400 euros, el segundo premio ha sido para Raúl Sánchez Muñoz, con 1.000 euros y el tercero para Pedro Cebrián Redondo, con 700 euros. El jurado ha otorgado los cuartos premios a Montserrat Valera Mud y María José Muñoz Arias, que se han llevado 400 euros. Por su parte, el ganador de la categoría juvenil ha sido Amelia Díaz Díez, que se ha llevado un vale regalo de 150 euros para material de pintura, mientras que el segundo premio ha recaído en Gonzalo Sanz Hernández, con un vale regalo de 75 euros. En la categoría infantil, Rodrigo Miguélez de Fuentes ha sido merecedor del primer premio, un vale regalo de 125 euros, y el jurado ha adjudicado el segundo a Fernando Ramos González, con un vale regalo de 60 euros.

Nuestro diario ha podido charlar con María José Muñoz, una granadina que se ha desplazado hasta Valladolid únicamente para participar en el concurso. Es el primer año que participa y se enteró por una página web. Para decidir lo que iba a pintar hoy, anoche estuvo paseando por la zona perimetrada del concurso, y fue la calle que asciende desde la plaza de la Rinconada hasta Fuente Dorada la que le llamó la atención. María José ha utilizado una técnica mixta en blanco y negro donde mezcla acrílico y collage.

Juan Carbonero, natural de Valladolid, también es novato en esta edición. Es un artista autodidacta que lleva poco tiempo dedicándose a la pintura y eligió la calle Francisco Zarandona, junto a San Benito y el Mercado del Val, porque le resultó atractiva por el ambiente. Juan ha utilizado la técnica de óleo sobre lienzo.

Rosa Martín participa por segunda vez en el certamen. Su planteamiento, en acuarela, era captar los edificios modernistas entre San Benito y el Mercado del Val a través de un encuadre muy específico. La artista, que llegó a primera hora de la mañana, señala que ya dibujó una vista en profundidad del Mercado del Val en otra ocasión y destaca su gusto por los entornos.

En la puerta de la Iglesia de San Benito hemos podido charlar con Félix y Ángel, un padre y un hijo muy aficionados a la pintura. Quizá mas el padre que el hijo, como señala Félix entre risas. En esta ocasión, Félix estaba plasmando en acuarela a Juan Carbonero trabajando en su obra junto con otros dos viandantes que pasaban por ahí, teniendo al Mercado del Val de Fondo. Su hijo Ángel, intentaba, con su ayuda, darle perspectiva al Mercado del Val.

En la plaza de Poniente, Javier Bolaños planteaba una perspectiva de la vegetación de uno de los árboles cayendo sobre el vallado que rodea a la plaza. Combinando acrílico y óleo, Javier indica que es muy aficionado de la vegetación y de los paisajes al aire libre. Él es ya un veterano en este concurso y, aunque nunca ha podido llevarse un premio, disfruta del ambiente y de la posibilidad de contar con algún comprador interesado en su obra. 

Pero este concurso no solamente es una oportunidad para darse a conocer como artistas. También es una buena ocasión de pasar este día festivo en familia, disfrutando de la zona centro de Valladolid desde otros ojos. Así, Ana y su hija se encontraban paseando por la zona y observando detenidamente algunas de las obras. La niña, que según su madre es muy aficionada a la pintura, "especialmente cuando se trata de las paredes de casa", ofrecía una mirada curiosa hacia los artistas que se encontraban por la plaza de Poniente. 

Por otra parte, el matrimonio de Luis y Ángeles, a pesar de no saber nada de este evento, reconocen haberlo disfrutado muchísimo. "Es la primera vez que venimos, nos parece una forma muy llamativa de destacar la belleza de Valladolid", indicó Luis. "Y también es una oportunidad de los artistas para darse a conocer. Seguramente nos acerquemos el año que viene en la zona que sea", señaló Ángeles.