Sanidad pagará hasta 450 euros a los médicos por 4 horas de tarde para reducir la espera

La situación de las listas de espera en Atención Primaria y Hospitalaria no presenta los resultados esperados para la Consejería de Sanidad, o al menos así lo demuestra la prórroga llevada a cabo por el departamento de Alejandro Vázquez sobre la medida basada en la «realización voluntaria de actividad asistencial fuera de la jornada ordinaria de trabajo» con «carácter extraordinario y temporal» durante todo el año 2024. Estas ‘peonadas’, como se conoce coloquialmente a este proceso, contará con diferentes cuantías para el personal sanitario, pudiendo llegar a cobrar hasta 450 euros en el caso de licenciados especialistas por cada jornada de 4 horas con actividad quirúrgica en horario de tarde, y que pueden descender hasta 40 euros si se tratan de auxiliares administrativos que realicen jornadas especiales de tarde de dos horas.

«Un objetivo fundamental del Servicio de Salud es garantizar el acceso y la prestación de la asistencia sanitaria en términos de igualdad efectiva entre todos los ciudadanos de nuestra Comunidad. Con el fin de dar cumplimiento a este objetivo ha sido necesario adoptar una serie de medidas especiales en el ámbito asistencial», recoge la orden publicada este miércoles en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), con la cual la Consejería de Sanidad prolongará las medidas especiales sanitarias de ámbito asistencial para la mejora de la accesibilidad y la disminución de las listas de espera, que según la última orden aprobado se iban a mantener hasta el mes de marzo de 2024.

Ya no será hasta marzo, sino hasta el 31 de diciembre de este año como consecuencia de los resultados de las listas de espera correspondientes al primer trimestre de 2024, periodo en el que la espera media se sitúa en los 114 días, que desciende en dos jornadas respecto al cierre de 2023 y con diez de los catorce hospitales de la Comunidad con demoras por debajo de los 100 días. Una leve mejora de la que es consciente Sanidad, que señala que «persisten todavía las circunstancias que obligaron a la adopción de las medidas especiales sanitarias de ampliación voluntaria de la actividad asistencial por encima de la jornada habitual de trabajo, tanto en el ámbito de la atención primaria como de la hospitalaria».

Bajo este contexto, se mantendrán las ‘peonadas’ con el objetivo de «reducir las listas de espera y evitar la demora en la prestación de la actividad asistencial», sobre todo en periodos estivales y navideños. «Todo lo cual repercutirá en la mejora de la salud de los ciudadanos al reducir considerablemente los tiempos de espera que han de soportar para las consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas», explican sobre la prolongación de estas «medidas de choque».

La participación de los profesionales, según indica la medida, será consistente en la «realización voluntaria de actividad asistencial fuera de la jornada ordinaria de trabajo» y se planificará con el objetivo de atender 25 consultas, de las cuales 20 son presenciales, pudiendo ser el resto de carácter no presencial para las consultas de Medicina Familiar y Comunitaria, mientras que en Pediatría son 20 consultas, de las que 16 son presenciales.

La actividad asistencial se programará en sesiones de tarde de 4 horas, o bien en sesiones de tarde de 2 horas, que no se computarán dentro de la jornada ordinaria establecida, si bien dicho horario se considerará al efecto de no superar la duración máxima de 48 horas semanales de trabajo efectivo.

La realización de esta actividad extraordinaria se abonará en concepto de productividad por la actividad desarrollada desde el pasado 1 de abril, de forma que los licenciados especialistas cobrarán 322 euros por cada jornada especial de tarde de cuatro horas en Atención Primaria; 214, en el caso de enfermeros, y 80 euros, en el de los auxiliares administrativos. Por cada jornada especial de tarde de dos horas, se marcan, 161 euros, en el primer caso, y 107 y 40, en los otros dos, es decir, la mitad del importe.

Los importes máximos ascienden si se tratan de actividades quirúrgicas, donde un licenciado especialista podrá cobrar hasta 450 euros por cada jornada especial de tarde 300, en el caso enfermeros; 110, para los técnicos auxiliares TCAE, y 90 euros, en los celadores.

Por cada jornada especial de tarde de consulta y de pruebas diagnósticas, los importes se fijan en 322 euros para los licenciados especialistas; 214 euros, en los enfermeros; 155, técnicos superiores en imagen para el diagnóstico; 80 euros, TCAE y auxiliares administrativos y 60 euros, los celadores. Unas cuantías que se incrementarán un 25% para los médicos que se desplacen a un centro de otra localidad a realizar esa actividad extraordinaria fuera de la jornada ordinaria.

No obstante, para el desarrollo de esta actividad asistencial extraordinaria se deberá disponer de recursos en lo referente a consultas, quirófanos, camas, equipos o personal necesarios para atender a los pacientes; así como un adecuado rendimiento en jornada ordinaria, en términos de programación quirúrgica, número suficiente de agendas, desarrollo de las agendas en jornada ordinaria y adecuada relación de primeras consultas sobre las sucesivas.

Objetivo: datos de 2019

Tras la publicación en el Bocyl que la Consejería mantiene, «con carácter temporal y extraordinario», las ‘peonadas’ en Atención Primaria y Especializada, el responsable de este departamento, Alejandro Vázquez, avanzó ayer que su unidad «utilizará todo lo que sea necesario para intentar llegar» a los datos de listas de espera de 2019, tanto a nivel interno, en el que la Consejería trata de mejorar su producción en jornada ordinaria con peonadas y el programa de autoconcierto voluntario por parte de los profesionales; como en la parte externa, en el que se «utiliza todo lo que sea necesario para intentar llegar a este objetivo» mediante la concertación.

Vázquez destacó que Castilla y León es la segunda comunidad autónoma donde más baja la lista de espera en 2023, un 6%, solo por debajo del País Vasco, y frente a la subida del 7% de la media nacional. Minutos antes de visitar la habitación «espacial» del Hospital Clínico, ubicada en la planta de pediatría, recordó que el objetivo de su departamento con las listas de espera es regresar a los datos de 2019, que «eran bastante asumibles por parte de la población», pero señaló que se torció con la pandemia, como «sucede en todas las comunidades autónomas», y «disparó de forma muy importante las listas de espera». Durante este tiempo, los datos «se han retenido y no se ha atendido con la suficiente celeridad a los pacientes», si bien apuntó que todas las autonomías «están peleando».

En este punto, el consejero lamentó las críticas de la oposición «con el tema de la privatización», pero aclaró que Castilla y León es la que «menos porcentaje de su gasto sanitario dedica a conciertos externos, un 2,8%», frente a una media nacional de casi el 9%, «mientras que las pocas comunidades donde gobierna el PSOE, que aquí predica que la Junta privatiza, más que duplican esta cantidad y están entre el 5,5 y el 6%».

«Nosotros vamos a seguir en la línea de trabajar todos los días con todos los medios a nuestra disposición para que el ciudadano de Castilla y León pueda tener listas de espera lo más asumibles posibles», concluyó Vázquez, quien además recordó que la concertación es una herramienta cuya aceptación por parte de los pacientes es voluntaria.