Trabajadores del Zambrana denuncian el "abandono" de la Junta ante la situación del centro

Los trabajadores del centro Zambrana se manifestaron a las puertas de las Cortes de Casilla y León mientras en su interior se celebraba el pleno monográfico de presupuestos. "Por parte de la empresa y de la Junta se nos dejó abandonados y sin apoyo alguno en estas situaciones (agresiones físicas y verbales) demostrando que los trabajadores no les importábamos nada, una despersonalización total en un área que se denomina servicios sociales, que se presupone tiene implícitos ciertos valores", señalaba el manifiesto.

Los empleados no dudan en señalar, como vienen haciendo en reiteradas ocasiones, al Gobierno regional y a la empresa: "La Junta es responsable y culpable de permitir toda esta situación y no puede seguir mirando hacia otro lado mientras la empresa adjudicataria del servicio no cumple las condiciones del contrato". 

Durante la concentración ante las Cortes volvieron a definir la situación del centro de menores de Valladolid como "crítica" y lamentaron "el gran volumen" de bajas que han sufrido los trabajadores: "Han superado la treintena y nadie actúa para analizar las causas y poner soluciones".  

"Nos vamos a seguir negando a normalizar y aceptar las continuas agresiones y vejaciones en nuestro trabajo, y pedimos medidas firmes que corrijan estos comportamientos para poder actuar educativamente y conseguir una adecuada reinserción de los menores y jóvenes con los que trabajamos", prosigue el manifiesto y avisan que "la actual situación de precariedad laboral que atraviesa la plantilla hace peligrar seriamente su continuidad". 

Para ayudar a revertir este problema con el que deben convivir día a día, pidieron que "la Administración tome la decisión de convertir en personal laboral a todas las personas trabajadoras del área de reforma del Centro Zambrana" y añadieron que están dispuestos a continuar con las "movilizaciones hasta que la situación actual se revierta y se mejoren nuestras condiciones de trabajo". 

Por ello, pidieron que en la nueva licitación del contrato "se contemplen medidas para proteger" su "integridad física y mental". Conviene recordar que, tal y como publicaba este periódico, el nuevo contrato de gestión en el que trabaja la Junta, a través de la Consejería de Familia, se aumentará el número de educadores al presentar una ratio de un educador por cada tres menores, cuando la actual es de un educador por cada 3,7 menores. A esto, habrá que añadirle el personal de seguridad. Esto supondrá la contratación de 8 educadores más, lo que supondrá casi un 24% más de personal en el centro.